HOUSTON.- La prueba de la vista dijo que Jorge Soler llegó a mitad de camino de Austin. La proyección de Statcast dijo que navegó «solo» 446 pies.
Los jonrones no son mucho más grandes que el batazo de Soler para las primeras tres carreras del Juego 6 de la Serie Mundial el martes, impulsando una victoria de los Bravos por 7-0 y convirtiendo a Soler en el ganador unánime del Premio al Jugador Más Valioso de la Serie Mundial Willie Mays presentado por Chevrolet. Es la tercera adquisición a mitad de temporada (Steve Pearce 2018, Donn Clendenon 1969) y el segundo jugador nacido en Cuba en ganar los honores de Jugador Más Valioso de la Serie Mundial.
El otro Jugador Más Valioso de la Serie Mundial nacido en Cuba fue un lanzador, Liván Hernández, de los Marlins de 1997. Ahora hay un bateador cubano: Soler, quien, después de estar fuera de juego para el Juego 4 de la SDLN contra los Cerveceros y los primeros cuatro juegos de la SCLN contra los Dodgers luego de una prueba positiva para COVID-19, se fue de 20-6 con un trío de jonrones, seis carreras impulsadas y un OPS de 1.191 para liderar a todos los bateadores en el Clásico de Otoño.
Con su tiro a la luna ante el abridor de los Astros Luis García en la tercera entrada del Juego 6, Soler se unió a una lista exclusiva de seis jugadores en conectar al menos tres jonrones de ventaja en una sola Serie Mundial.
El primer nombre de esa lista es Babe Ruth. Y para Soler, esto fue una maravilla ruthiana.
«Sabía que la conecté bien, pero para ser honesto, inmediatamente después de golpearla, me di la vuelta solo para mirar nuestra cueva y comenzar a celebrar», dijo Soler. «Así que realmente no la vi salir del todo».
Puede ver la repetición para siempre. La pelota despejó la pared del jardín izquierdo, las Crawford Boxes y las vías del tren en Minute Maid Park y salió del estadio, evocando recuerdos del prodigioso despegue de Albert Pujols ante el entonces cerrador de los Astros, Brad Lidge, en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional 2005.
«Estaba hablando sobre el informe de escuchas [para la siguiente media entrada], y luego escuché un fuerte crujido», dijo el receptor de los Bravos, Travis d’Arnaud. “Entonces vi salir la bola del estadio. Esa fue aplastada».
Fue el tercer palo largo de Soler en la Serie Mundial, empatando un récord de jonrones de los Bravos en una serie de postemporada.
UN APUNTE
Designado
Soler, que vino de Kansas City a costa de un relevista de Ligas Menores, es el cuarto bateador designado en ganar los honores de Jugador Más Valioso de la Serie Mundial, después del Salón de la Fama Paul Molitor (1993 para los Azulejos), Hideki Matsui (2009 para los Yankees) y David Ortiz (2013 para los Medias Rojas).
Fuente: El Caribe
