Es muy bueno comentar o hacer leña del árbol caído y sabiéndose que ni siquiera tendrá oportunidad para defenderse y mucho menos para que se le reconozca todo lo bueno que hubiese hecho a favor de quienes lo rodeaban, su familia y la misma República y mucho más patética es esa situación, cuando y como en el caso del asesinato de Rafael Leónidas Trujillo Molina, generalísimo y expresidente de la República, de una aldea que recibió un 16 de agosto de 1930 la convirtió en una nación al 30 de mayo de 1961 cuando murió en un intercambio de disparos con individuos que respondían a los intereses estadounidenses desde la estación local de la CIA y financiados y supervisados por el cabeza de la familia Vicini, cuyo nombre de conspiración era el de “míster equis” y como se hacía llamar Gianni Vicini.
Al mismo tiempo, hay que destacar, que la razón de la amnesia casi histórica que padece el pueblo dominicano, se remonta al hecho cierto, de que esa familia de empresarios y emprendedores políticos, no solo que es la principal fuente de empleos del país, sino la dueña absoluta de la toma de decisiones políticas en todos los medios escritos dominicanos y en no menos de diez grandes cadenas de radio y televisión y lo que le ha facilitado manipular a la atrapada opinión pública y a unos niveles tan alienantes que para describirlo la imaginación es poca.
Así se tiene, que individuos nacidos un día como hoy hace 61 años y metidos de llenos como testaferros y empleados en el sector mediático, responden con una pasividad y sumisión extrema, a todo lo que esa familia quiera y en particular, para que nadie tome en cuenta, que esa familia de inmigrantes italianos y primero desde Lilis en los años 1800 y luego en el 1961, ha sido el verdadero pivote a través del cual, la riqueza y capitales del pueblo dominicano ha sido sistemáticamente aprovechada a su favor y al extremo, de que hoy es la mayor fortuna dominicana y la que nadie confronta o cuestiona sobre su origen y gran rapacidad.
De esta manera, bien se puede decir, que Los Vicini, es el grupo familiar de poder que tomó por asalto la inmensa riqueza en dineros y activos que el pueblo dominicano había logrado en toda la administración de Trujillo y la que le fue saqueada con el pretexto de que supuestamente Trujillo “se había apoderado y explotado todos los bienes del pueblo dominicano”.
Se tiene pues, que gracias al poder de su dinero y la bestial estructura económica financiera y burocrática del Estado Dominicano que la susodicha familia se apropió para sí misma, en la práctica, no ha habido gobiernos y después del propio y particular suyo en los años, del lapso 30 de mayo de 1961 al 24 de abril de 1965, que no le respondan a sus intereses y que no le cumpla con sus designios y llegándose ahora a una variable de dominio por medio del primer gobierno auténticamente empresarial que rige a la República.
De ahí que los intereses de los Vicini siempre son sobre protegidos y resguardados. Un gobierno municipal para proteger sus intereses inmobiliarios en la parte colonial de la capital nacional, una gran super estructura en materia de abastecimiento de energía a nivel nacional ó ahora lo reciente del plan de creación de Pedernales como gran infraestructura turística, en marcha dentro de un perímetro de más de un sesenta por ciento de tierras de esa familia y lo futuro, del puerto multimodal en Manzanillo, son parte de la inmensa riqueza nacional que esta familia domina y controla.
Nada de este gigantesco oligopolio de gran desmesura y con sus bancos y financieras, se comenta y ni siquiera se analiza o se critica por parte de ningún sector de las fuerzas vivas nacionales, que de tan fuerte y casi totalitario el control que esta familia tiene de la economía nacional, le ha permitido tener y crear una clase política y otra gobernante, absolutamente entregadas a sus intereses.
Sin embargo, el mundo gira y con el llegará el día que nuevas generaciones se encargarán y de aquí a veinte años como mínimo, por devolverle a esta nación el Estado secuestrado que los Vicini controlan.
Mientras tanto, de los 10.5 millones de dominicanos en el territorio nacional, 8.5 millones nacieron a partir del 30 de mayo de 1961 y por lo tanto, se supone que son individuos no comprometidos con el pasado y de Trujillo hacia atrás y aun así y contra toda posibilidad, la gran mayoría y en los hechos, son genuflexos esclavos de esa familia y por lo tanto, absolutamente incapaces de ir en su contra o enfrentar sus manipulados designios.
Hablamos, que la historia real, es que el millonario Gianni Vicini y en asociación con intereses estadounidenses del gobierno federal y organismos como la CIA y por el peso especifico de este grupo familiar dentro de ciertos aspectos geoestratégicos dentro de EEUU (véase el reporte que el matutino Diario Libre publicara el 13 de mayo de 1915 y que hoy publicamos en nuestra sección firmas) los Vicini fueron los verdaderamente responsables y con “míster equis” a su cabeza, de la conspiración y el magnicidio de Trujillo, la depredación posterior de la riqueza nacional, la desarticulación del Estado Dominicano convertido en uno secuestrado por sus vastos intereses y la destrucción orgánica de los gobiernos nacionales como tales. Un asalto deliberadamente organizado para crear la República Dominicana bananera que esta familia controla y de la que hasta ahora nada escapa a su nefasta influencia.
Solo la realidad, de que el mundo y la civilización humana ha avanzado a niveles tecnológicos nunca supuestos y lo que se tiene como muestra elocuente en Internet y las redes sociales, ha permitido que voces aisladas podamos sobrevivir dentro de la tanta mediocridad burocrática que domina a los mass media dominicanos y creando un nicho de contrapeso, que dentro de veinte años y lo recalcamos, podrá lograrse que esta familia Vicini sea enfrentada en su oligopólico poder y por una nación, cuya gente hará conciencia y a ese momento, estará harta del control omnímodo que esa familia tiene sobre su vida y al extremo, de que no existe ningún tipo de libertad y menos el libre albedrío y solo sí la corrupción rampante, esa que permite, que los Vicini se parapeten y nadie quiera descubrir su dictadura familiar, ya de 61 años de existencia.
Por eso, un día como hoy, Vicini asesinó a Trujillo, le dio un vuelco a la historia y se dispuso a controlar al pueblo dominicano imponiendo su propia dictadura familiar. De hecho, lo ha conseguido y ahora a más, con el primer gobierno empresarial que tiene este país. Y lo que hay que decir y proclamar no importa a quien le moleste o le duela y mucho más, cuando de presidente, se tiene a un joven de 55 años, que, por su tiempo, debería de ser el gran impulsador del cambio general de estructuras de la vida nacional, que esta nación y para su futuro dentro de veinte años y con urgencia requiere. La dictadura Vicini, debe y tiene que terminar.
Y lo que nos hace decir, que la realidad es una. Los Vicini financiaron la conspiración y el asesinato de Trujillo y desde entonces se alzaron con el poder real y personificando una dictadura familiar apenas comentada. (DAG)
