No se entiende el porqué todos los gobiernos municipales claman al Poder Ejecutivo, cuando se supone que todos ellos tienen presupuestos para resolver sus propios problemas administrativos en sus respectivos territorios

0
175

Con bastante regularidad se observa la continua como provocadoras situación de los alcaldes y consejos de Regidores de determinadas demarcaciones edilicias, siempre clamando al gobierno central para que este les resuelva sus problemas presupuestarios de administración.

Incluso, llama la atención, que la mayoría de esos funcionarios edilicios y sus gobiernos municipales no manejan con la probidad debida los asuntos propios de sus gobiernos y para ello solo hay que ver el desastre de administración que tiene la alcaldía del Distrito Nacional y las otras que componen la demarcación de la provincia de Santo Domingo.

Llegan al poder y para lo único que sirven y con los consejos de regidores, es en repartirse los presupuestos a cargo en gastos de administración y propios y mantener una compra y venta de contratos sobre servicios municipales y en particular sobre derecho de suelo al momento de aprobar obras de particulares y ni hablar de sus incapacidades absolutas para manejar todo lo relativo a los vertederos en sus jurisdicciones y en donde la corrupción campea por sus fueros.

En este sentido, pocos ayuntamientos destacan como administraciones realmente aceptables y en estas últimas, hay que destacar las de Santiago, San Juan, La Vega, Moca y las que están en la zona este, donde en gran mayoría son eficaces, así como algunas en el Sur profundo y como de justicia hay que mencionar las alcaldías de San Cristóbal y Bani y Azua en menor dimensión e igual en Pedernales y una que otra en las provincias fronterizas.

Tanta incompetencia, solo es posible porque la mayoría de los políticos llevados a cargos municipales, son todos una partida de desalmados asaltantes de los recursos públicos  y a quienes por lo visto no se les exigen genuinas rendiciones de cuentas y las que se ofrecen, se encuentran amañadas por la corrupción mediática. Vamos para elecciones y con ellas ¿una nueva camada de políticos ladrones e indeseables? (DAG-OJO)