Creyendo que se está en los tiempos aquellos en los que los perros se amarraban con longanizas, el presidente del Colegio Médico, Ariel Suero y de descarado, convocó un piquete frente al edificio de la Suprema Corte de Justicia y de la Procuraduría General de la República, en un fallido intento de tratar de impedir que los tribunales fallen en contra de aquellos médicos y centros clínicos que cometen actos de negligencia médica y ocasionando muertes y daños irreparables a los pacientes.
Su reclamo ha sorprendido, toda vez que se supone, que cada médico o clínica, hospital y centro médico, debe tener un seguro que le proteja de daños físicos ocasionados a sus pacientes y que, hasta hace unos meses, los galenos no se preocupaban por tenerlos, sabiéndose protegidos por la complicidad mediática y judicial.
Desde luego que el llamado de Ariel Suero no ha sido bien recibido por la ciudadanía, cuyos miembros saben perfectamente que la negligencia médica es el factor oculto que han tenido los médicos y su colegio para protegerse cuando cometen fechorías contra sus pacientes y como fuera aquella cuando el presidente Lilis, que el colegio médico denunció y que el gobierno decía que traería de Brasil el asfalto caliente y el colegio médico protestó e hizo que la gente se movilizara con miedo, porque los médicos decían que el asfalto daba cáncer. (DAG-OJO)
