Sólo hay que ver, que desde que el presidente Luis Abinader, el Magnífico, dispuso el cierre de la frontera en “aire, mar y tierra” y por su mal manejo en lo relativo a su política hídrica con relación a Haití en materia de la preservación de nuestros recursos hídricos fronterizos, el comercio binacional ha experimentado una pérdida de no menos 500 millones de dólares en menos de seis meses y lo que a su vez representa una pérdida sensible de empleos e ingresos de dineros a la economía nacional.
¿Acaso nadie recuerda que, por esa torpe política de interrumpir las reuniones de la comisión de técnicos hídricos binacionales, en nuestra Cancillería y quienes buscaban una posición común con relación a la construcción del canal de trasvase que Haití en ese momento empezaba a construir en su territorio y en la parte de los 2.5 kilómetros que el Masacre -nuestro río territorial- penetra en el país transfronterizo, es que ha resultado el colapso del comercio entre los dos países?
¿Y cómo es posible que la oposición política, esa que se refugia en la etiqueta Rescate RD, no ha dicho esta boca es mía con relación a una situación que está afectando a nuestros productores y comerciantes con Haití y de paso, incentivando un renacimiento estúpido de una desfasada política de odio nacionalista, que está minando las buenas relaciones entre los dos pueblos y sus naciones?
Además, ¿cómo resolver lo que significó el impacto de toda una movilización de más de diez mil soldados y con armamento incluido y porque Abinader, torpemente, entendió “qué había que mostrarse fuerte con Haití?
Entonces y ante tanto daño, ¿la Oposición no tocará este hecho como tema de campaña de cara a las elecciones presidenciales y legislativas de mayo 19? O resulta, ¿Qué toda la oposición está vendida al gobierno y al PRM? (DAG-OJO)
