Hasta que no había ocurrido la ocupación policiaca de la sede del Colegio de Abogados y dado el abierto como nefasto propósito gubernamental de impedir que una directiva elegida democráticamente, pero a su entender, “opositora” esté al frente del mismo y lo nuevo, de propiciar un grupo de pandilleros enmascarados ocupando arbitrariamente la sede, muchos, empezamos a entender que el gobierno estaba actuando mal e inconstitucionalmente.
Y frente a semejante despropósito, entendemos y no solo porque quien escribe en miembro del CARD desde hace más de veinte años, sino como periodista y ciudadano, que el presidente Abinader -el Magnifico- debe ordenar la suspensión de semejante iniciativa tan inmoral y comprender, que ante la misma, ni siquiera quienes hemos entendido que había que darle el beneficio de la duda, de pronto, entendemos que hay que colocarse en la cera de enfrente y clamar, ya que supuestamente se está en campaña electoral, a toda la sociedad, fuerzas vivas, sociedad civil y oposición política, el exigirle a la autoridad nacional que pare tanto abuso y arbitrariedad. (DAG-OJO)
