Con los pies en y sobre la tierra

0
210

Negar que efectivamente el presidente Luis Abinader arrancó su precampaña electoral personal con buen pie, no así la partidaria que parece que no le responde del todo, sería pretender desconocer que ese efectivo 25 por ciento de pujanza electoral que el cargo le facilita, no estuviera influyendo lo suficiente para que sus números de simpatías pudieran aumentar.

Pero así mismo, no es menos cierto, que sus indicadores de rechazo han empezado a aumentar y que, de analizarse fríamente, lo que indican, es que algo no va bien a lo interno del gobierno y del poder, que, hasta ahora, no luce realmente cohesionado e indicando que el presidente va por un lado y el partido por el otro.

Fenómeno que no es de extrañar, si se toma en cuenta, el contrapeso negativo de un supuesto líder partidario, que por cierto y en la medida que pasan los días y se envejece, ya no es visto como el otrora dirigente de alta capacidad de arrastre popular del que se pudiera tener esperanzas de futuro y refiriéndonos al expresidente Hipólito Mejía, quien de buenas a primeras, es cordialmente detestado por todo el oficialismo y por esa marcada injerencia en los asuntos internos del gobierno y tal como si él se creyera que es un paralelo presidente de la República de facto.

Es decir, son dos los factores que dan peso muerto a la precampaña de Abinader, el aumento preocupante de su tasa de rechazo y que hasta hace treinta días no exhibía y el parecido socavamiento institucional que implica la influencia a menos, de ese expresidente Mejía, todavía con las suficientes agallas para hacer el mal a lo interno del PRM y desde los despachos de ministros y directores generales que se entiende responden a sus mandatos.

Al analizar tales características y viéndose de contrapartida que a nivel popular, realmente la oposición ha tomado nuevos ímpetus y al grado, de que la percepción de muchos es, que si el PLD y la FP se unieran, o sea, sus candidatos presidenciales -Leonel y Abel- al llegarse al cierre de la precampaña, esa oposición se encontraría en un mejor posicionamiento, frente a un Abinader, quien por su juventud, coraje y animo batallador y sabiéndose que como presidente ha hecho un buen trabajo y sí se recuerda como encontró las circunstancias del poder en el 2020, que invariablemente habría que entender, que al cierre de la precampaña y si el oficialismo se descuida, los candidatos opositores casi estarían cabeza a cabeza con el oficial.

¿Cómo es posible, por ejemplo, que el presidente inaugura a su modo, obras públicas continuamente y emprende iniciativas desarrollistas a favor de las comunidades y resulta, que el impacto de apoyo popular que se espera de estas, en la práctica no se corresponde a los esfuerzos de Abinader?, ¿qué es lo que está pasando a ocultas -que no se ve- que está provocando ese cierto retroceso de popularidad, que por lo visto las encuestas no han descubierto?

Recién se vió a la alcaldesa de la capital -la hija predilecta de Hipólito- y de tonta, haciéndose acompañar de ese falso líder de opinión hijo del gansterismo de Nueva York y quién a lo alofoque, actúa diariamente tratando de socavar a todo el poder político e incentivando desde una plataforma en internet, lo peor de lo peor en materia de inconducta social ciudadana y lo más grave, influyendo en una multitud de jóvenes de ambos sexos y los que no valen un centavo a nivel de ciudadanos responsables y para tratar de lograr que el gansterismo criminal penetre y afecte las más altas instancias de la política?

¿Por qué los estrategas del presidente, en particular su amigo medidor de opinión que ahora es presidente de la Refinería, no le han hecho ver, que, si algo requiere su candidatura y dentro del maremágnum de amoralidad que de golpe ha entrado en la precampaña, es que al oficialismo no se le vea ligado o asesorado por individuos cercanos al bajo mundo de Nueva York?  ¿Es que allí no se han dado cuenta, que tanto Leonel como Abel le huyen como el Diablo a la cruz a ese cierto tipo de objetable moral que no le hace bien a ninguna candidatura?

Con todo y si aun los datos anteriores no pudieran ser graves, lo peor es ver, como el empresariado colocador de sus empleados ejecutivos en altos cargos públicos y también disputando poder al gobierno desde el Banco Central y la Junta Monetaria, coloca sus  voceros y opinantes en la mayoría de los medios de comunicación y de información y con el supuesto de ser “amigos de Abinader”, del “árabe” como le dicen por lo bajo y en realidad, socavando las políticas oficiales de comunicación mientras el incompetente director de propaganda gubernamental, pierde el equilibrio emocional, sintiéndose y con los miles de millones de pesos a los que tiene acceso para comprar voces amaestradas, que supuestamente tiene  a Dios agarrado del cuello y al papa  por el borde sus pantalones y porque un fuerte segmento eclesial católico y encabezado por ciertos obispos y curas políticos y quienes en apariencias “trabajan a favor de nosotros” y lo que siempre esos "servidores humildes" de Dios saben hacer, cuando alguien -potentado o gobierno- es de su "piadoso" interés.

Realmente, lo que nos preocupa, es que todos los supuestos amigos y seguidores “leales” del presidente, trabajan para ellos y sus amos del gran capital y la muestra se tiene, de que por más que el gobierno aparta millones de pesos mensualmente para favorecer a periodistas, comunicadores y productores de radio y televisión e internet, “amigos”; en la práctica, todo ese gasto va al barril sin fondo del que solo esos mercenarios y sicarios de la palabra encadenada, saben sacar provecho gobierno tras gobierno.

Recordamos, que durante meses advertimos y sin que nadie nos lo pidiera, que Abinader tenía que cuidarse de las camarillas y anillos palaciegos y lanzarse por el medio, es decir, yendo directamente a la población y en particular a la de clase media que ha sido perjudicada por sus políticas económicas y no quedarse solo con los grupos que conforman las roscas de siempre y como se vió en la última “rueda de prensa” a lo Corripio.

Así las cosas, creemos, que ahora y porque todavía el presidente está a tiempo de reordenar su precampaña, que debe empezar a tirar todo ese lastre humano y de siempre vividor del poder, por lo menos, si quiere ser un político con una auténtica imagen positiva de presidente que aboga por su reelección constitucional y no dejar que se la malogren, haciéndose ver que es una de las tantas reelecciones anti-pueblo que esta nación ha conocido.

Y otro punto, ¿a qué viene esa imagen militarizada de un presidente cayendo en los brazos de ese militarismo corruptor, que ha visto el cielo abierto con lo de la prohibición del mercado binacional de Dajabón, cuando lo correcto debió de ser, que frente a la inercia del gobierno provisional haitiano para detener lo del canal “privado” de empresarios haitianos con alianza  en las burguesías de los dos países y que se quieren robar el río Masacre, hubiese suspendido todos los mercados binacionales fronterizos y obligando de ese modo a que los comerciantes de los dos países  y al ver sus ingresos afectados sean los que reclamaran que el orden se imponga, se respeten los tratados firmados de parte y parte, pues del lado dominicano la corrupción militar a gran escala es el otro “canal de desvío” y de una vez y por todas se resuelva una situación,  de la que el único poder que será beneficiado, será el de quienes enviarán desde el exterior, la inminente ocupación militar en el vecino país y de la que uno de sus objetivos, es romper con el monopolio comercial dominicano sobre Haití.

¿Se entiende, del por qué hoy hablamos, de tener los pies en y sobre la tierra? (DAG) 10.09.2023