1. La Pandemia del Covid-19: Con una tercera ola de la pandemia en evolución, el gobierno refuerza las medidas para que la gente se vacune, restringiendo la entrada a lugares públicos sin el carnet de vacunación. Una medida controversial pero que es la única vía para alcanzar la llamada “Inmunidad del Rebaño” donde el riesgo de contraer la enfermedad sea mínimo. Eso implica que los gastos en salud por la pandemia seguirán aumentando y drenando las finanzas públicas.
2. Las Reformas: Aunque el presidente anunció que no habría reforma fiscal para recaudar más dinero, la única salida es continuar la reforma solo por el lado del gasto. Definitivamente, la calidad del gasto ha mejorado sustancialmente en el 2021 y la transparencia en la contratación de obras y compras de bienes y servicios han reducido al mínimo el soborno y el tráfico de influencia. Pero eso no es suficiente, por lo que se deberán reducir algunos subsidios (electricidad) y ajustar el precio interno de los combustibles de acuerdo con el precio internacional. Otras reformas, no menos importantes y controversiales, deben continuar discutiéndose como el Código Laboral, Agua, salud y seguridad social, Policía Nacional, calidad educativa, reforma del estado, transporte, transformación digital, hidrocarburos, la reforma constitucional y la transparencia institucionalidad, con un MP y una Cámara de Cuentas independientes.
3. El petróleo y otras materias primas importadas. Sobre esto el gobierno no puede hacer absolutamente nada. La inflación importada en los últimos meses, que parecía aminorar a finales del 2021, parece que continuara hasta mediados del 2022 mientras el petróleo este rondando los 83 dólares el barril (hace un año se cotizaba a 39 dólares el barril). Además, el flujo de mercancía está colapsado por los problemas que presentan las cadenas de suministro y el costo de los fletes (un furgón que costaba 3 mil dólares está en 20 mil dólares) donde los puertos más importantes de mundo están saturados de barcos que duran meses para descargar su mercancía. ¿Llegaran a tiempo los pedidos de Navidad?
4. Haití: el ultimo, pero el más grave. Tampoco el gobierno puede controlar este tremendo problema que tienen el país, excepto pedir ayuda internacional. Lo peor de todo es que las bandas terroristas terminaran controlando todo el territorio haitiano y cuando lleguen a la frontera, un tiro por error podría desatar una guerra. Mientras tanto, nadie mete la mano por Haití. Por: José Lois Malkun [Listín Diario]