El autodenominado, alto comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, se nos va al cuello y demanda que se suspendan las repatriaciones de ilegales e indocumentados haitianos

0
183

Asumamos, que debido a las sinvergüencerías, corrupción y afán de lucro de la mayoría de los militares destacados en la frontera, estos dejan pasar un promedio de 10 mil haitianos cada mes y que sumados a los otros que entran a raudales por otros lugares y huyéndole a la miseria en su país, todo el tiempo los militares pueden justificar ser mantenidos en la franja fronteriza y por lo que al final se tiene un promedio de 25 mil haitianos indocumentados de vuelta a su país por vía de la repatriación inmediata.

Al hacerse el calculo de lugar, se tiene, que cada tres meses, un promedio de 50 a 60 mil vecinos del país transfronterizo tienen que ser sacados del territorio nacional y si es que al final no se quiere que a los 750 mil haitianos que viven en el territorio nacional se agregue igual cantidad en menos de dos años continuos.

Cómo se debe suponer y entender, semejante entrada ilegal de extranjeros indocumentados esta economía no los puede aguantar y de ahí que por razón de patria haya que expulsar a toda esa población flotante y lo que por lo visto el funcionario de la ONU entiende que este país no debe ejercer sus derechos soberanos como tal.

Ante esta realidad, ningún dominicano con sus cinco sentidos, puede aceptar tal situación y por eso, que independientemente a cualquier tipo de sentimiento humanitario y fuera del fanatismo enfermizo de los anti haitianos del Instituto Duartiano y de otros y también minúsculos agazapados en la derecha extrema, debemos y tenemos que ver esas repatriaciones por el peligro de que nuestro país pudiera ser ahogado con una población flotante haitiana, que al ritmo de cómo va,  fácil que en menos de cuatro años a partir de este mes, esa población ilegal pudiera llegar a los cinco millones de personas.

Frente a semejante escenario, no solo que los dominicanos tenemos que oponernos, sino que racionalmente la respuesta que debemos dar, es que, si los ilegales haitianos entran por algún lado, por otro sean expulsados de inmediato. El gobierno no debe hacer caso al comisionado Turk, cuyas declaraciones no nos obligan en lo absoluto. (DAG-OJO)