Muchos se dan cuenta, pero callan y por temor a que lo peor del PRD que está metido dentro del PRM se vuelque sobre ellos y que como una patana sin control los arrolle o se lleve todo a su paso. Pero lo cierto es, que el gobierno como un todo, el mismo Poder Ejecutivo y también la persona del presidente Luis Abinader, su esposa Doña Raquel y prácticamente todos sus ministros y altos cargos, actúan como si la opinión y los intereses de los demás no contaran y solo los de ellos y por eso, en base a tal interpretación prejuiciosa, el libre albedrío ciudadano es coaccionado de una manera brutal y como nunca había sucedido.
Todo empezó con su arribo al poder en agosto 16 de 2020, donde a lo inmediato, el resentimiento de un partido alejado del poder y por sus propios errores, el PRD y al grado, de que para sobrevivir electoralmente debió cambiarse el nombre a PRM y logrado el poder por casualidad, empezó a arremeter con desconsideración y mucho abuso, contra los demás dominicanos, que por las razones que fueren, o no comulgaban con sus ideas políticas o que teniendo en cuenta la impronta perredeísta de aplastar, destruir y perseguir adversarios, de inmediato crearon sus listas de enemigos o adversarios favoritos y sintiéndose todos metidos en ellas y arbitrariamente.
A partir de ahí, millones de dominicanos fueron estigmatizados y a los que no, la mayoría, parte de los 600 mil empleados públicos de los que ahora solo quedan 400 mil de los anteriores y agregando casi una suma parecida de los suyos, los primeros, experimentaron la peor como más rastrera y gratuita persecución política represiva oficial y que de tan amplia, llegó por igual a la mayoría de los medios digitales o electrónicos de periodistas y comentaristas, que ayer eran un dolor de cabeza para quienes ahora en el poder, aun no aplacan su falsa como hipócrita ira, por los supuestos “ataques personales” o señalamientos, objeciones o dudas que de su pasado político, impedían a muchas voces independientes, darles el beneficio de la duda e incluso al mismo Abinader, su círculo íntimo y también a su grupo político y por lo que en estos momentos, el resentimiento y la ruindad, es el principal factor a vencer por un presidente y gobierno y partido, que ya y abiertamente claman por la continuidad en el poder.
Y la pregunta es una. ¿Cómo toda esa gente cree que puede repetir en el poder, si todavía miran a la República conformada por dominicanos y perremeístas?, acaso, ¿Por qué Hipólito, el charlatán más grande que ha pasado por el poder y según uno de sus áulicos, hace saber que a “Abinader hay que imponerlo en el 2024”, en tanto Abinader y entendido por su circulo intimo de Palacio, no una y sí varias veces, aun se resiste y cuando le llegan determinados expedientes, a no darles paso si en alguna línea aparece el nombre de algún “enemigo”?
Solo por semejante actitud de resentimiento absurdo y de un político, que como Abinader, se supone que estaría haciendo su aprendizaje como estadista, es más que suficiente para desconfiar de sus ejecutorias y políticas y lo que también muchos entendemos, que, de continuar con tal proceder, sería de dudar que pudiese ganar la repostulación personal y presidencial que la misma Carta Magna le consigna.
Al evidenciarse entonces, que esa actitud tan enfermiza de solo ver enemigos y no tratar, como debería de ser, de ganar amigos o eventuales colaboradores, es lo que provoca y que haya que decir, que en el Gobierno se está abusando de su posición dominante en la vida nacional y peor, sin dar espacio suficiente para que el resto de los ciudadanos entendieran, que efectivamente, también ellos son parte del gobierno, no solo de Abinader y el PRM, sino fundamentalmente el nacional, el de la República.
Con razón y ya a casi 16 meses de estar en el beneficio del poder dictatorial absoluto, Abinader controla al Poder Legislativo, aterroriza al Judicial y ha hecho de la Procuraduría General de la República, la abusiva punta de lanza que en base a juicios mediáticos paralelos, subvierte el justo proceso y al extremo, de que hechos y luego imputaciones criminales de toda una partida de delincuentes, civiles y militares del gobierno anterior y del otro que le antecedió, son afectados en su credibilidad por la grosera incursión manipuladora del extremista aparato de propaganda oficial, el que por lo visto, entiende la palabra “democracia” en la medida que la mayor cantidad de medios y periodistas se plieguen y horrorizados, a sus designios.
Así, ni se puede gobernar bien y ni siquiera suponer que la gente le dará los apoyos necesarios y para una reelección presidencial, que a despecho de lo que dicen los suyos, todavía está muy lejos de poder viabilizarse y menos, si Abinader es la cabeza ejecutora de todo un gobierno abusador de resentidos, que lo único que saben, es hacer daño y reprimir en base a imponer directrices burocráticas autoritarias y con el objetivo, de que por lo menos, la mitad de todos los medios de comunicación nacionales, análogos y digitales, en las redes sociales o internet sean aplastados o desaparecidos.
Lo contradictorio, es que siendo Abinader un presidente desarrollista joven y que ha implementado más de un 50 % de políticas desarrollistas e innovadoras que han ido a favor de los intereses permanentes de la República, tantas voces e individuos en toda la nación, se eximan de reconocerle sus indudables aciertos y por aquello, de que nadie sabe en qué momento la represión oficial le caería de golpe y que si el presidente fuera una personalidad que supiera hacerse una autocrítica veraz, sería el primero en corregir sus pasos, cambiar sus políticas de hondo resentimiento contra quienes aún cree que son sus enemigos mediáticos y políticos y cuando la realidad es, que todo el mundo dentro de los que él entiende sus “enemigos personales” y por sus buenas ejecutorias tan innovadoras, están deseosos de darle apoyos y muestras de amistad.
Se tiene pues la terrible situación, de que a este día, de cada 10 dominicanos de pensamientos constructivos, no menos de 5, saben que el Poder Ejecutivo los clasificó como adversarios y a 3, apenas se les permite acercarse y radicalmente, a 2, se les clasifica como “probables amigos” y en base a semejantes parámetros, la paranoia oficial PRD-PRM actúa como camisa de fuerza, que en el sentido de captar apoyos electorales, no deja que el gobierno avance y lo más grave, que sabiéndose que existe una oposición plagada de indeseables y amorales y a los que la República no le conviene que aspiren a volver al poder, el terror que inspira la ya abierta persecución oficial, no está dejando otra opción a los que se sienten perseguidos, que pensar en pactar con quienes como gobierno y hablamos de los del PLD, son en líneas generales y en materia de persecución gratuita, peores que todo cuanto ahora está dándose.
De ahí que llamemos la atención a Abinader, de que entienda, que debe reencauzar su gobierno y la actitud persecutoria de este y hacer las paces, primero con su yo interior y el que parece que todavía no sabe que Abinader es gobierno y luego con la mayor cantidad de dominicanos, que todavía no le odian y que, en cambio, quieren lo mejor para él y su gobierno de plutócratas. Se entiende pues, el por qué decimos: ¿Que el Poder Ejecutivo, abusa de su posición dominante en la vida nacional? (DAG)
