El solo hecho de que a la procuradora general el gobierno hubiese decidido mudarla a «un lugar secreto», dice por sí mismo lo desprotegida que está la sociedad

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Si la primera autoridad del ministerio público, la magistrada Miriam Germán, el gobierno decide mudarla a un “sitio secreto” y con miras de proteger su vida por las amenazas, de quien por lo visto es un poderoso capo que por lo que ha trascendido, vive en el exterior y desde allí maneja a sus compinches en las cárceles y en particular de La Vega y Santiago y en una requisa, las autoridades encuentran en la de La Vega dos millones de pesos de los mismos presos y descubre en Santiago en medio de un escandaloso allanamiento, que también policías y agentes de drogas son parte del entramado criminal, lo que a todos se nos está diciendo, es que las autoridades no pueden ofrecer garantías para nadie que viva en este país.

Comprobar semejante realidad, es terriblemente desolador y porque al desnudo queda, cuanto la República ha retrocedido en el estado de derecho y denuncia por sí el terrible grado de incompetencia e incapacidad del Ministerio de Interior, la Policía Nacional, la Dirección de Drogas y todos los organismos de inteligencia y contraespionaje.

En pocas palabras, los dominicanos pagamos unas autoridades que no pueden garantizarnos la seguridad y por lo visto, la vida, ante la ola de delincuencia social y criminal que en estos últimos tres años acosa a la ciudadanía, mientras la alta burguesía y con sus espalderos y pistoleros, todavía sus miembros creen que están protegidos.

Y es que, en definitiva, lo que al país se le está diciendo, no solo que es verdad que un capo que controla las cárceles realmente amenazó a la PGR y de matar a un hijo suyo, sino que al mudarla “en secreto” (ya los mismos uniformados habrán revelado a sus compinches donde ahora se encuentra) sino lo terrible: Que el gobierno no le garantiza la vida a nadie.

Si lo anterior no debe llamar la atención sobre el terrible deterioro y retroceso en la gobernabilidad, que parecería que se ha llegado a los extremos, ya quisiéramos entender, que más en calamidad y como nación, podría sucedernos.

Mientras tanto, la clase política y desde el Congreso Nacional, en vez de estar atentos y vigilantes respecto al alto nivel delincuencial que se vive, prefiere discutir la ligereza de quitar de un listado de homenajeados, a una abogada y fiscal federal estadounidense y por “el delito” de ser nieta de Trujillo.

¿Y el presidente Abinader no le explicará a la nación, cuáles son los nuevos planes que su gobierno tiene para protegernos, mientras en áreas de gubernamentales se golpea a enemigos inexistentes desde los medios de comunicación y las redes sociales y desde el PRM se sonsacan adversarios políticos con fines electoralistas? Para colmos, ahora aparece un grupo denominado "fuerzas solidarias" que, como supuesto grupo privado de vigilancia, dice que "protegerá" a la funcionaria Germán.  

En definitiva, está claro que el solo hecho de que a la procuradora general el gobierno hubiese decidido mudarla a un lugar secreto, dice por sí mismo lo desprotegida que está la sociedad ante la delincuencia que la acosa y también desde los organismos públicos de vigilancia.  (DAG-OJO) 15.06.2023 -el país político-