Gracias al ejército rojo de la entonces Unión Soviética, hoy Federación de Rusia, fue posible que 78 años atrás la Alemania nazi fuera derrotada y al costo de 27 millones de muertos rusos y en la retaguardia, por un ejército de 3 millones de mujeres que trabajaron arduamente para que la industria bélica abasteciera el frente de más de dos mil kilómetros.
Se supone, que, si en este país todavía hay comunistas, estos debieron manifestarse hoy en recuerdo de aquella epopeya hija básicamente del mundo obrero representado en sus trabajadoras y militares.
Sin embargo, los comunistas de ayer y capitaneados por José Israel Cuello, Narciso Isa Conde, Pin Montás, etc, hoy capitalistas de nuevo cuño. No solo que han guardado un silencio de cobardes, sino que no tuvieron la hidalguía de rendir homenaje a los 27 millones de muertos que Rusia aportó como sacrificio bélico y frente a un EEUU, que en toda la Segunda Guerra Mundial no tuvo ni 300 mil muertos y la que, en cambio, fue la nación genocida que tiró e innecesariamente, dos bombas atómicas sobre Japón.
Ayer, no creímos nunca en los que se decían comunistas y hoy, solo el desprecio más profundo le tenemos a los peores farsantes de opinión que esta nación pariera y quienes disfrazados de supuestos “progresistas”, quieren hacer creer, que una vez más pueden engañar a toda una nación compuesta por incautos del lumpen proletario y de la baja burguesía. (DAG-OJO)
