República Dominicana: Un país invadido por la ignorancia, la incompetencia, el revanchismo, el resentimiento social y el odio desde los prostíbulos mediáticos en las redes sociales

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Los recientes debates pre eleccionarios auspiciados por la alta burguesía dominicana y el ramal tan desconcertante de sus socios en la burguesía haitiana han puesto al descubierto, a una nación, que, huyendo de sus propias responsabilidades, prácticamente su gente de clase media baja a ciudadanos de a pie, han sido inducidos a ver como la cosa más natural del mundo, la destrucción enajenante de la sociedad y de los principios sociales y cívicos más emblemáticos.

Fue por ello por lo que la audiencia de estos debates electrónicos impulsados para que los dominicanos, se odien y se dividan mucho más, han terminado por prostituirse socialmente y entender, que los pésimos  comportamientos delincuenciales del teteo, el desorden moral, la droga  y la concupiscencia llevada a un  nivel casi absoluto entre las juventudes de los barrios marginados, ya han roto todo parámetro de posible educación de hogar y al caer los responsables en los brazos absolutos de la inversión de valores morales más detestables.

En función de esta realidad, el desorden social ha penetrado hasta en la parte más insospechada de las inconductas de personas, jóvenes y responsables comunitarios y quienes junto a sacerdotes de todo tipo y religión, prácticamente han tomado por asalto a la familia dominicana en sí.

Obsérvese, que la criminalidad social ha llegado a unos extremos tan preocupantes y por patrocinar la anarquía domestica que por dondequiera se descubre, que esa gleba barrial y vía internet y las infames redes sociales, han creado un tipo nuevo, aquí, pero viejo en Nueva York, de una delincuencia de origen dominicano, que desde hace unos años se ha alzado con el santo y la limosna y mediante plataformas mediáticas en internet e incursionando en la radio y la televisión  y los prostíbulos de opinión más indecentes, influyen de una forma tan poderosa en las inconductas de los jóvenes y adolescentes, que creando un  nuevo patrón de conducta, se encuentra ahora en tela de juicio y desde que ayer, tres valientes juezas emitieron sentencias contra jóvenes representantes de esta “nueva” delincuencia, que con una desvergüenza única se le ha impuesto a la sociedad.

Para mayor desilusión, se observa como el mayor representante de esa corriente de vida delincuencial se le entiende patrocinado por la alcaldía capitaleña y el que tiene apoyos políticos sostenidos en el pasado gobierno de Danilo Medina y reforzados ahora en el gobierno de Luis Abinader.

Precisamente, el secuestro de la moral social ha quedado retratada en las sentencias culpatorias de los reos que se coludieron y asociaron y fueron cómplices del vil asesinato del correcto joven, Joshua Fernández y los tres, parte de esa plataforma de vicio, placer y droga y cuya cara más testimonial se descubre en los delincuentes llamados “Allyson de Jesús Pérez Mejía (Chiquito), por homicidio, asociación de malhechores y robo agravado. Mientras que Luis Alberto Brito fue sentenciado a 20 años de cárcel por asociación de malhechores, robo agravado y porte ilegal de armas y “El Dotolcito” a 15 años por asociación de malhechores y robo agravado” y los tres con el punto de referencia común en el antro radial Alofoke.

Lo más significativo de todo esto, es que nadie dentro del gobierno y menos desde el ayuntamiento capitaleño y ni hablar en los medios dentro de la prensa mercancía y donde el dueño del antro radial es algo así como asesor en comunicaciones, nadie, pero absolutamente nadie, ni siquiera por hipocresía, ha ofrecido un testimonio de luto, condena y dolor y al contrario, teniendo y con orgullo al dueño del antro radial de referencia, como una especie de paradigma que las autoridades tienen en alta estima y para influenciar con estas elecciones de mayo 19, en el ánimo de los votantes jóvenes en los barrios marginados capitaleños.

De hecho, lo que se está viendo, es como la inversión de valores morales patrocinada por áreas o sectores del mismo gobierno y que está experimentando esa juventud dominicana “tan disgregada”, es lo más parecido al arma de reglamento que se vio desde anoche, cuando miles de bots inundaron internet y las redes sociales queriendo hacer entender que el candidato presidencial oficial fue el gran ganador del mencionado encuentro  y debate y lo que ciertamente no se corresponde en absoluto a la realidad vivida.

Ahora son tres juezas en el tribunal actuante contra el condenado trío de delincuentes, las que con sus declaraciones supletorias y rogando a la República, que todos nos demos cuenta de hasta donde se está llegando en materia de destrucción de los valores morales que siempre habían regido a la ciudadanía y en cuanto a que si no se hace o se toma una actitud firme contra esta delincuencia juvenil en las infames redes sociales y sus prostíbulos mediáticos, poco podría faltar para que semejante desorden inmoral arrope a toda la sociedad y comenzando por sus instituciones tutelares, como el Ejército y la Policía Nacional.

Se tiene pues, que los dominicanos en capacidad de votar y por la corrupción mediática reinante que todo lo trata de ocultar y porque de ese modo, los millonarios barones mediáticos se benefician más en sus negocios y se proyectan a mejor destruyendo los valores sociales morales, estamos siendo atacados en lo más íntimo y como lo es el tener capacidad propia  en su libertad de escogencia, para elegir a los mejores representativos para el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, mientras desde el Poder Judicial, la mayoría de sus responsables y miembros luchan a brazo partido para impedir que la nación naufrague en el caos moral, que tanto el país político como la clase gobernante han caído y mostrando su dura deserción de los valores morales que antes eran orgullo de nuestra República.

Justo por esta infame realidad que angustia y duele a la tanta gente decente y de valer, es que entendemos que debemos unirnos al llamado responsables de las juezas del segundo tribunal colegiado en el Distrito Nacional, Claribel Nivar, Yissell Soto y Clara Sobeida Castillo y los ministerios públicos y con Magaly Sánchez como portavoz de este último y en procura, de que el orden social vuelva al espíritu del poder político, la partidocracia, la clase gobernante y factor mediático.

Y qué es la razón que nos hace decir, República Dominicana: Un país invadido por la ignorancia, la incompetencia, el revanchismo, el resentimiento social y el odio desde los prostíbulos mediáticos en las redes sociales. Con Dios. (DAG) 26.04.2024