No es tanto que un partido o líder político determinado manifieste y rotundamente que no le permitirán al gobierno o al partido oficial repetir el tremendo fraude electoral masivo que llevaron a cabo el pasado 18 de febrero, con las elecciones municipales, sino que a partir del recién debate presidencial del día 24, hay una mayoría ciudadanía que ha cobrado conciencia de hacer lo imposible por impedirlo.
Por lo tanto, que advirtamos el mismo pensamiento o criterio, no es en modo alguno y de nuestra parte, una especie de predica o consigna partidaria y si el reflejo directo de un criterio público generalizado, de que los votantes y los ciudadanos y cuales hayan sido las causas, se resienten por la terrible afectación de derechos que el oficialismo perpetrara y que por cobardía o complicidad de la Junta Central Electoral (JCE) se llevó a cabo y con mucha premeditación y alevosía.
¿Qué cambio para que ahora los ciudadanos no estén dispuestos a que las autoridades le roben su derecho a la libertad de escogencia?, la especie de conciencia que se ha despertado desde el miércoles pasado, en cuanto a que realmente los ciudadanos tenemos opciones reales y diversificadas de un abanico de candidaturas presidenciales y legislativas, que realmente han despertado el interés por las elecciones del 19 de mayo y para que los resultados se ajusten a los cánones constitucionales.
Por ejemplo, ya es evidente que el gobierno y el PRM han tenido un aumento de rechazo directo a su abuso de poder y que se refleja en una disminución sensible en las simpatías a favor del candidato-presidente, quien ahora y casi de golpe y en menos de cuatro días ha descendido en las muestras demoscópicas más responsables a un 45 por ciento de popularidad y bajando.
En el mismo ímpetu, se nota que el expresidente Leonel Fernández ha recuperado un sensible terreno de popularidad y lo más significativo, que, a nivel de una mayoría empresarial, perecería que a este día hay una fuerte determinación en favorecerle con su apoyo.
Paralelamente, el factor que mas ha llamado la atención, es el referente al presidenciable que ganó sin discusión el debate presidencial, el candidato del PLD, Abel Martínez, quien desde la misma noche del 24 registró un aumento tan significativo en popularidad, que hablando francamente, ya no está tan lejos de las perspectivas electorales del expresidente Fernández y del mismo presidente Luis Abinader y quienes ahora tienen el compromiso de apresurar sus pasos y si al final no quieren que el candidato que se entendía de menor posibilidad, les pase rápido y colocándose a tiro de hit de ganar los comicios.
¿Qué gustó de Martínez?, quien mientras Abinader solo hablaba de que ahora su gobierno supuestamente lo está haciendo mejor que los dos últimos anteriores o Fernández, empeñado en rescatar su gran obra de tres gobiernos, pero casi perdida en el recuerdo de años, Abel Martínez fue decidido a hablarle a los ciudadanos de clase media y de a pie y en lo que más les preocupa: El dolor de cartera, la cortedad en los ingresos, la pérdida de poder adquisitivo del peso y lo más importante, descubrir que el candidato que todavía no ha sido presidente, realmente fue el que mostró mayor cercanía a lo que quiere y siente la gente.
Y esa actitud y la cercanía mostrada por la preocupación que Abel tiene sobre el día a día de los ciudadanos y el saber y sentir que la gente no llega a fin de mes, sin duda alguna que llegó al gran público y lo más decisivo, que encandiló y dio esperanzas a la mayoría de los ciudadanos de clase media baja sobre todo y a los de a pie.
Pero si con lo anterior no hubiese sido suficiente para entenderse que Abel Martínez fue el que de los tres expositores, el que verdaderamente llegó al corazón de la gente, solo hay que descubrir la gran explosión y despertar de popularidad que el candidato presidencial del PLD y entre los ni nis, es decir, los ciudadanos jóvenes de 18 a 29 años, más el gran impulso en popularidad que logró crear entre los de 30 a 45 años que ha sido más que significativo y de lo que seguramente las nuevas mediciones de popularidad consignarán.
Si esto se toma en cuenta, es casi imposible, no entender que estas nuevas elecciones darán unos resultados totalmente diferentes a las anteriores y sobre todo, cuando en estos momentos, los candidatos presidenciales “tradicionales” no han podido obtener la gran ventaja comparativa, que por ejemplo, Abinader cree que aun tiene y derivado del poder presidencial o en el mismo punto, o Leonel por sus conocida reputación como estadista de grandes vuelos.
Simplemente, los dos deberán empeñarse en bajar a la población, pues y hablando en criollo, el horno ya no está para galleticas y ninguno tiene en estos momentos la especie de llave mágica para impedir que Abel no continue creciendo.
Justo por la anterior percepción, es que hablamos, respecto a que si en el PRM insisten en pretender ganar la reelección presidencial robándose también las elecciones del 19 de mayo, desde ahora hay que advertirles, que desde la ciudadanía no existe la menor posibilidad de que ello pudiera ocurrir y lo que es necesario puntualizar y porque no hay manera de violentar la voluntad popular, salvo que quien lo intente, sepa que tendrá que enfrentarse a una poblada o a una gran ola de repudio popular, ya que y de seguro estamos, qué de suceder, se llevaría de paro a quien lo intente. Ojo pues. Con Dios. (DAG) 27.04.2024
