Se comprende que un gobierno nuevo, en sus inicios siempre tendrá una que otra extraña secuencia de “desinformación organizada” y en base a quien sea su gobernante, sus auxiliares jueguen a no decirle la realidad de todas las circunstancias que enfrentan.
Pero cuando se trata de un gobierno, que de sus cuatro años va por tres y medio y de pronto, una situación calamitosa de salud y por un brote de dengue, al que el ministerio de Salud no ha sabido enfrentar como debiera, lo que obliga a suponer, es que el mismo presidente cometió el desliz de dejarse llevar de informes mostrencos de parte de sus subordinados y que en tiempos de una probable reelección presidencial constitucional, es realmente preocupante que suceda.
De hecho y si vamos a ser honestos, solo hay que comparar lo diligente y eficaz que fue el presidente Luis Abinader, cuando al llegar a su mandato en el 2020, debió de enfrentar lo peor del Covid-19 y que, si tuvo éxito, se debió a su propia diligencia y a que no se descuidó escuchando lo que sus subordinados querían hacerle creer.
Ahora, parecería que el gobernante cayó en el gancho de dejarse sorprender por un ministerio de Salud del que realmente hay que hablar de mucha incompetencia y por lo cual, de buenas a primeras, los muertos se agolpan y particularmente infantes y niños.
La situación es tan extraña como critica, que ya se ha revelado, que hasta hijos de médicos han fallecido y lo que de suyo es el peor testimonio respecto a que nuestro sistema sanitario y de salud no ha dado pie con bolas y que desde luego es enormemente deplorable.
Quizás ha ocurrido, que al Abinader haber confiado la materia de Salud en el gabinete que dirige ese sector y cuya cabeza es la vicepresidenta Raquel Peña, la burocracia le ha jugado una mala pasada y ahora se anda de carreritas tratando de ver como se resuelve la crisis.
Oficialmente, se dijo que la reunión sería en la tarde de ayer y la que ciertamente se celebró “con el propósito de ampliar y fortalecer las operaciones destinadas a erradicar la población del mosquito Aedes Aegypti y contrarrestar el brote de dengue en el país”.
¿Qué nos dice esta declaración?, que parecería que el sistema de salud no está atento a lo que es su responsabilidad y que al más alto nivel hay un descuido preocupante y que si lo unimos a la lamentable situación, de una directiva del Colegio Médico Dominicano más preocupada por infringirle daños políticos al presidente, al tiempo que desde los partidos de oposición, en vez de coadyuvar a resolver el problema, sus responsables y todos, callan, los ciudadanos tenemos entonces un panorama nada edificante de que a las más altas instancias de la política, parecería que absolutamente a ningún político opositor le interesaría que la crisis se conjurara.
Ayer y por lo pronto, hubo un momento que a los observadores nos pareció que la politiquería se ha apoderado del súbito problema de salud y que ni siquiera políticos aspirantes presidenciales con experiencia en este tipo de problemática, todos han tenido la flema de desinteresarse y en un olímpico desprecio de velar por la salud de sus conciudadanos, al tiempo que para fines politiqueros emiten una que otra declaración de corte cosmético.
¿Quiere decir que no tenemos a nadie que se preocupe desde el gobierno y la Oposición, interesado en la aplicación de medidas cautelares primarias de salud y para lograr que la población más pobre no caiga en el error de no practicar una higiene adecuada y que Salud Püblica tampoco tiene brigadas de inspectores de Salud por todo el país?
¿Acaso Salud Pública no tiene un presupuesto superior a los 50 mil millones de pesos para este año?, ¿qué hicieron sus burócratas, se lo robaron?
Entonces, que no vega ahora la propaganda oficial a pasar un paño con pasta de desinformación controlada y con miras de que los aprestos reeleccionistas no salgan perjudicados.
Ojalá que de la reunión mencionada salga algo bueno para las familias a punto de afectarse por el brote de dengue y al tiempo de que se le de seguimiento, a las que ya han sido marcadas por la nueva pandemia.
Ahora se habla, de que los esfuerzos gubernamentales estarán dirigidos a las provincias Santo Domingo, Santiago, San Cristóbal, La Vega, Puerto Plata, Barahona y Montecristi. También el Distrito Nacional y lo que de hecho no dice absolutamente nada positivo. Al contrario, se revela la ineficiencia del gobierno en materia de salud y también la vergüenza que debe estar pasando, un presidente, que como Abinader, de irresponsable es lo que menos tiene.
Por supuesto, esperamos que las nuevas decisiones que se tomen vayan dirigidas a resolver el problema y no a esconderlo dentro de una ola propagandista, insana y al mismo tiempo culpable. Al fin y al cabo, los contribuyentes no nos merecemos que el gobierno le de las espaldas a las familias que sufren el brote de dengue y que caen afligidas por las muertes innecesarias de sus miembros.
A este día, son 12,991 casos que se han presentado. Suma significativa, cuando se recuerda que en Salud Publica solo hablaban de menos de 10 y lo que nos dice que las inútiles cara dura que hay allí, vienen siendo la vergüenza de todo el resto de la administración pública.
Por lo que se dijo de la reunión de una hora de anoche ha sido más de mucha espuma y poco chocolate. Para empezar, eso de que en una hora se despachó el problema, es más propaganda efectista que realidad comprobada.
Sí, se habló de que se comenzarán a implementar determinadas medidas a partir de hoy para “combatir el brote de dengue que azota al país” y como siempre, todo termina en un recurso propagandístico llamativo: La creación del “Gabinete de Acción Contra el Dengue”, cuyas acciones “serán coordinadas por el director del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), Juan Manuel Méndez” y una caterva de instituciones y que es el sistema PRM para que las medidas anunciadas se diluyan.
Mientras tanto y a razonamiento a contrario, el mismo gobierno y con su reunión de ayer, confirmó lo que ya todos sabíamos, el fracaso del ministerio de Salud Püblica, pues eso de que de buenas a primeras no menos de 1.5 millones de niños e infantes estén expuestos a morirse del dengue, lo que único que dice, es que no existen planes de salubridad y menos educación sanitaria continua con la utilización de brigadas de inspectores de Salud y cuya responsabilidad, sin duda recae en el llamado Gabinete de Salud.
Pero bueno, estamos en campaña electoral y hay almas que salvar y para este tipo de tragedia humana, con un poco de publicidad y propaganda parecería que a los del gobierno les basta. La muestra se tiene con el comunicado expedido por el “exquisito” vocero presidencial de muchas palabras y nada de sustancia.
Y es que el solo hecho de que Abinader convoque una reunión de alto nivel para enfrentar el brote de dengue, es la admisión de que su misma gente le desinforma. Penoso. (DAG) 19.10.2023





