La gran depredación indecentemente al desnudo. El software del impresentable, Angel Rondón

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Conocido los detalles, todavía no nos explicamos, como fue posible que el poder político gubernamental, consintiera participar, apadrinar y conceder, que un ciudadano y solo por su gracia personal, hubiese podido usufructuar el cargo de tesorero de facto del Ayuntamiento del Distrito Nacional como por igual de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo y manejando como le viniera en ganas y sin dar explicaciones, un promedio de cien millones de pesos mensuales y desde el 2012, en ingresos de ambas entidades públicas.

            Es decir, ¿quiénes dentro de funcionarios públicos de amplio rango, otorgaron semejante como privilegiada concesión, a un individuo, cuyo único esfuerzo fue adquirir un software especial y colocar a su servicio todo el sistema de cobros del ayuntamiento distrital como de la CAASD y sin que ninguna autoridad de esas corporaciones pudiera impedirlo y menos supervisarlo?

          Pero lo más desconcertante, ¿cómo fue posible que semejante operación anti intereses nacionales, hubiese podido ponerse en marcha sin que en ningún momento el Congreso Nacional hubiese indagado, conocido y aprobado previamente tal decisión administrativa para favorecer a una persona y contraviniendo de ese modo, postulados constitucionales que nunca debieron de haber sido violentados?

            Hasta donde se conoce, mediante tan insólito mecanismo, Rondón, cobraba directa y automáticamente todos los ingresos por agua y basura y por ello se le concedía el 30 % de los ingresos, más se le permitía la entrega cada treinta días del 70 % restante, que se supone, son de absoluta propiedad del ADN y la CAASD y de ñapa, ningún banco comercial de este país podía cobrarle porcentaje alguno por tramites incurridos.

            Así, a lo brutalmente simple, lo menos que se puede demandar, es que los poderes nacionales constituidos en el Poder Ejecutivo, la alcaldía del Distrito Nacional y la dirección central de la corporación del acueducto, ofrezcan todas las informaciones de lugar y desde luego, el alcance de este despojo increíble que, en apariencias,  esas autoridades toleraron para beneficiar al señor Rondón y quien para colmos y mayor descaro, le ha notificado a las entidades financieras, que él se descontará todos los recortes o deducciones que entiende arbitrarias, que se le han hecho como pagos colaterales y desde hace no menos los últimos tres años.

            En este sentido, es desconcertante, como este subjudice por el caso Odebrecht y mediante su compañía triple A, que solo contaba con un software y un solo empleado que manejaba el ordenador principal y al que estaban derivados todas las demás redes de computadoras de ambas instituciones, pudo lograr semejante proeza y para decirlo suavemente, de engañar o corromper a las principales autoridades involucradas en semejante proceso delictivo de despojo continuo de recursos de los contribuyentes.

           Y que solo pudo haber sucedido, si desde el poder, unas mentalidades ingeniosas o demasiado avispadas, hubiesen conspirado contra la nación y creando lo más parecido a una asociación de malhechores, que solo desde el 2012 hasta el 2017, cada año tuvo ingresos por más de 1,200 millones de pesos, vale decir y conservadoramente, 6 mil millones de pesos en total y que, de acuerdo a nuestros propios cálculos, fácilmente llegaron a diez mil millones de pesos.

            Si esto que narramos se corresponde a la realidad concreta que se vivió, entonces, es indignante, que, desde el ministerio público central, ninguno de sus titulares en estos últimos cinco años hubiesen hecho lo necesario para investigar esta situación y lo que arroja serias dudas sobre la integridad de todos los funcionarios que dieron su consentimiento a semejante despojo de los dineros públicos y que si lo unimos a aquella condecoración que el Poder Ejecutivo le concediera en su otro papel de gran ganadero, decididamente provoca sospechas y alienta todo tipo de rumores como de interrogantes.

            Naturalmente y solo por un simple prurito de precaución y de respeto a las personas participantes en esta situación tan irregular (la presunción de inocencia siempre se debe ponderar) debe suponerse, que las autoridades involucradas en semejante acto de corrupción continua en el tiempo, algo deberán decir a su favor y por haber consentido en situación tan tremendamente irregular y lo que obliga, a que se les de el beneficio de la duda, lo que nos impulsa a que por ahora, solo reclamemos, que la procuraduría general de la República, se involucre en las pesquisas que esta denuncia, debería generar automáticamente dentro del cuerpo de fiscales y por supuesto, si es que esos funcionarios entienden, que están haciendo un servicio loable e inestimable a la sociedad.

            Por lo que al conceder el beneficio de la duda y para aguardar que se den las respuestas sobre la situación que denunciamos y que sabemos que está siendo investigada arduamente  por el sector financiero, donde el asombro ha dado paso a la ira, al ver como las autoridades de gobierno consistieron semejante vagabundería y lo peor, como los responsables del ayuntamiento distrital y la Caasd consistieron también en ser parte directa de la inequívoca asociación de malhechores que el software de cobros de Rondón, así revela.

             Que ahora, solo esperamos que las autoridades involucradas den las explicaciones de lugar, pues de mantener ominoso silencio, entonces y pura y simplemente, nadie creerá de ahora en adelante en la honradez, integridad y entereza de juicio de los altos cargos que no debieron consentir, lo que entendemos, es uno de los despojos más extraordinarios, que un conjunto de individuos han hecho contra los intereses permanentes de la República.

            Hasta donde conocemos, el ayuntamiento distrital y en la persona del alcalde, David Collado y el director general de la CAASD, Alejandro Montás, tan pronto tuvieron nociones del expolio que se estaba cometiendo, dispusieron el cese inmediato de los cobros de basura y agua tal como estaba ocurriendo y crearon un nuevo mecanismo burocrático y para que dichos ingresos fueran directamente a las tesorerías respectivas de ambas entidades o corporaciones públicas y lo último que también supimos, es que Rondón y su triple A, hasta pretenden demandar “por incumplimiento de contrato” a ambas instituciones.

         Realmente y si todo esto que estamos planteando se corresponde a la verdad cruda, de un despojo absoluto de recursos públicos por métodos totalmente ilícitos, políticamente hablando, la responsabilidad, debe y tiene que recaer en las instituciones políticas que están detrás de los funcionarios involucrados, por lo que una vez más, la partidocracia que tiraniza a esta nación y al haberle secuestrado el Estado, evidencia, que la ciudadanía deberá lanzarse a una acción de desobediencia cívica por vía electoral y de una vez y por todas, castigar con dureza a tanta organización política y políticos malvados y depredadores, quienes por lo visto, han entendido que al servicio público se va a lucrarse y no a servirle a la República.

           La situación es de tal magnitud, que en lo que atañe a quien escribe, es la primera vez en sus cincuenta años de ejercicio como periodista y sus 45 años como analista político de Estado, que se encuentra ante muestra decididamente tan indecente, rastrera y vulgar, de corrupción política desde el poder y en su característica más medularmente sucia y degradante y lo que nos impulsa a manifestar sobre la gran depredación indecentemente al desnudo: El software, del impresentable, Angel Rondón. Impresentable por sus últimas actuaciones públicas. Con Dios. [DAG. Lunes, 11 de diciembre de 2017. Año XV. Número 6,116]