Sin abejas, no hay producción agrícola en ninguna parte del mundo, porque esos insectos son necesarios para la polinización de las frutas, vegetales y otros cultivos.
Así opina Ricardo Caballero, especialista en abejas, dueño de un apiario y presidente del Comité de Apicultura de la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD).
El aporte de las abejas en miel y derivados, no solo es de utilidad para el ser humano; sino, también, es usado como materia primas para las industrias farmacéutica, cosmética y de alimentos.
Caballero considera que el país tiene un gran potencial para el desarrollo de la apicultura a nivel empresarial, así como para aumentar las exportaciones de miel, propóleo, jalea real, polen, cera y otros derivados.
Puede leer: Abinader arremete contra la oposición por reforma constitucional: «Ellos no la entienden»
Capacitación
En el mundo de la apicultura hay generaciones de apicultores por herencia; pero, para ser exitoso en el negocio de los apiarios, hay que capacitarse en el manejo y las buenas prácticas, resalta Caballero.
Precisa, además, que el apicultor debe capacitarse bien para un buen manejo de sus colmenas, aplicando técnicas de sanidad y nutrición para las abejas.
Si una colmena tiene un buen manejo, la producción de miel aumenta, versus una colmena sin nutrición ni sanidad, va a tener una pobre producción, sostiene Caballero, presidente del Comité Organizador del XVI Congreso Latinoamericano de Apicultura, a celebrarse en el país, del 13 al 16 de noviembre próximo.
Cree que, como nación, debemos emprender instituciones que apoyen proyectos de desarrollo de apicultura, en los que no solo se les regalen colmenas a los productores; sino, además, que incluya programas de capacitación, al indicar que ahí es que está el éxito de cada uno de sus proyectos.
Muchas instituciones, incluyendo algunas oficiales, les entregan colmenas a asociaciones, cooperativas y a productores individuales, sin asesoramiento para que se defiendan como puedan, y así no puede haber éxito, sentencia Caballero.
Polinicación cruzada
El mundo de la apicultura es muy importante para la agricultura, por la polinización cruzada (transporte del polen de una planta a otra). Cuando hay una buena polinización cruzada, la producción se incrementa entre 30 y 40% más.
En el país, en los años 1970 a 90, existían empresas industriales que producían miel, polen, propóleo y reinas de abejas, que exportaban a diversos destinos. Debido a situaciones climatológicas perdieron casi la totalidad de sus colmenas y las naves en donde extraían y envasaban la miel, dice Caballero.
Indica que del 2000 en adelante, la apicultura del país fue decayendo, pero que en los últimos cinco años, instituciones del Gobierno e internacionales comenzaron a dar apoyo a productores, a través de asociaciones apícolas de manera planificada.
Lo recomendable es que un proyecto apícola funcione a partir de la capacitación de los productores, para garantizar éxito y lograr que otros se integren al negocio.
Fuente: Hoy
