Normalmente, todo expresidente y no obstante que esté en la oposición política y por un asunto básico de lealtad a la República, siempre tendrá el cuido de que para nada la ciudadanía pueda verle como una especie de antagonista radical de quien sea el presidente de la República en ejercicio.
Pero al mismo tiempo, todo nuevo gobierno y su presidente, sabrá tener el debido respeto institucional hacia sus antecesores y fundamentalmente, porque la razón de la continuidad del Estado, le obliga a saber auto preservarse dentro de un esquema de respeto y consideración mutuos y comenzando por hacer partícipe a sus antecesores de aquellos asuntos de Estado, que por las experiencias acumuladas, necesariamente siempre deberán de ser puntos de referencia y particularmente en materia de la seguridad nacional.
Hasta ahora en este país, los gobiernos del PRD como este del PRM, sus cabezas, nunca tuvieron la menor consideración y respeto hacia aquellos anteriores y lo que se vio patéticamente, cuando en la pasada asunción del 16 de agosto pasado, el expresidente Danilo Medina, así como el expresidente Leonel Fernández, no fueron invitados a que participaran en aquella solemne ceremonia de Estado.
Por esa falla, presidente, vicepresidenta, ministros, directores y cabezas de organismos descentralizados y en vez de tender un puente de amistad, colaboración y comprensión, de manera tonta, han desatado una verdadera cacería de brujas contra esos expresidentes y los miembros de sus gabinetes de gobierno y haciéndolos sentir como si fueran sus enemigos a hundir y masacrar mediática y jurídicamente, mientras otro expresidente, el que se entiende más cercano a Abinader y a su gobierno, Hipólito Mejía, de hecho, se ha convertido -al menos en el primer cuatrienio- de ser el soporte de un gobierno nuevo compuesto por novatos y otorgándole todas las facilidades para que también hubiese sido visto como el principal y primer consejero presidencial y con poder de veto sobre cualquier decisión o política de Estado que Abinader tomara.
¿Resultado? Mejía se hizo dueño del gobierno y con poder de decisión y remoción sobre cambios de políticas y en una equivocada actitud de ser un expresidente que ejercía el Poder Ejecutivo sin haber sido elegido por el voto directo y ahora, teniendo más poder constitucional que cuando fue primer mandatario
Consecuentemente y a estas alturas, parecería que Abinader ha dejado que Mejía sea la suerte de contrapeso obligado, que en cierto modo le ha minado su propia autoridad constitucional y que es la razón del porqué recientemente emitió unas declaraciones, de esas suyas tan “temperamentales” y las que todo el mundo celebra como si fuera un simple choteo, cuando en la práctica y en base a ese tipo de declaración incendiaria, mina la autoridad presidencial y al extremo, de que provoca, que medios, periodistas y redes le falten el respeto de continuo al mismo presidente de la República.
Ahora y como resultado de semejante temeridad, el mundo mediático ya no tiene muy claro si se debe o no respetar a Abinader y peor, que cuando se chequean las redes sociales y sus lupanares mediáticos, prácticamente por allí corre la bomba incendiaria de tantas lenguas sueltas clamando a viva voz por el derrocamiento del presidente, mientras se aprovecha el mínimo error de procedimiento para poner en las cuatro esquinas a todo el gobierno.
De ñapa. Parecería que Abinader es pillado de sorpresa y en razón de ello, se le nota a la defensiva y guardando silencio o semanalmente tratando de evadir una realidad tan infame y en cierto modo injustificada, queriendo generar noticias positivas, cuando en su fuero interno, sabe perfectamente que la mayoría de los agentes políticos disfrazados de periodistas, comunicadores o influenciadores que asisten a sus ruedas de prensa, lo hacen como si fueran los verdugos que en cualquier momento harían caer la guillotina de insultos, difamaciones e injurias, sobre un presidente que contra lo que se diga de supuesta incapacidad e incompetencia, todavía le creemos un gobernante de buenas intenciones y de futuro y quien llegará el momento de que deberá volver sobre sus pasos y si quiere restablecer su autoridad constitucional.
Entramos entonces en la curiosa situación, de que un medio de comunicación como este, que ni por asomo simpatiza con nada que se parezca a PRD-PRM y que en cambio ha sido víctima de sus prejuicios y animosidades, sea la voz que salga en defensa del presidente de la República y por el solo hecho, de que tal como se están presentando ciertos situaciones, parecería que hay que guardar preocupaciones válidas y por lo que entendemos que hay gente de adentro y de fuera del gobierno como del PRM, conspirando abiertamente para derrocar a Abinader y lo que sería terrible para la continuidad del orden constitucional, pues de suceder, los brazos ejecutores serían las instituciones tutelares de uniforme, religión y poder económico y dado que por razón de patria, entendemos a su vez, que al ver semejante peligro institucional, no podemos silenciarnos y mucho menos ser indiferentes ante el proceso de conspiración a gran escala que se ha desatado en el mundo mediático y atropelladamente en las redes sociales.
Abinader deberá estar en EEUU el jueves cinco de este mes y por lo que se declaró, para dar una conferencia, que detrás tiene una especie de” pase de lista” con altos cargos de la administración Biden…al mismo tiempo, ya sabemos que el sector Trump anda en busca de “un hueco” en la agenda presidencial y al saberlo, no sabemos si reír o llorar y por lo que de ominoso sería semejante encuentro, no porque no se hiciera, sino porque el aspirante presidencial le dejaría muy claro a Abinader, qué es lo que espera de él.
Entonces, a nuestro modo de ver y entender, con apenas 17 días ejerciendo en su nuevo gobierno, parecería que sus adversarios internos y externos quisieran arrinconar al presidente y lo que no sería nada desagradable para Hipólito y por lo que en conjunto solo podemos advertir, que si Hipólito vuelve a emitir otra critica ácida contra las políticas de Abinader y como la que hiciera respecto a la crisis eléctrica, el presidente deberá entender, que sus enemigos de adentro, le tienen “el agua puesta”. Con Dios. (DAG) 01.09.2024
