Esta madrugada, una persona entró a la torre de estacionamientos del complejo Ágora Mall en el Distrito Nacional y desde el último piso de los estacionamientos se lanzó al vacío cayendo en una propiedad vecina.
De inmediato, la seguridad del complejo se hizo cargo de la situación y notificó la ocurrencia a las autoridades pertinentes.
En una nota de prensa, la empresa comercial advirtió sobre el hecho, pero de solicitando: “pedimos respeto y discreción en la difusión de información». Y aquí discrepamos, no tiene razón en solicitar tal cosa a los mass media, pues el solo hecho de tirarse de un edificio y matarse, es más que un llamado de atención que genere publicidad y provoque curiosidad.
Debe tenerse en cuenta, que el suicida cometió el hecho sabiendo que generaría comentarios y publicidad, lo que automáticamente indica, que en la narrativa no hay porqué guardar silencio o imponer cierta autocensura. Y cuando es tan evidente, que, con semejante manera de morir, la persona buscaba el puro escándalo. (OJO-jj)





