Es innegable que tan pronto el presidente Donald Trump entendió que se había posicionado del cargo e imponiendo políticas radicales, que a su juicio, les fueran simpáticas a los miembros del llamado “estado profundo”.
Que el exvendedor inmobiliario mediático no pararía hasta poner su país al revés, pero a su imagen y al resto del mundo en un desorden de perspectivas y para que las guerras habidas se convirtieran en unas dominadas a control remoto, mientras con el miedo y rechazo provocados, aterrorizar a las naciones al Sur del Rio Grande y en particular a las caribeñas y sus islas-estados.
Por lo que se está viendo, parecería que en principio estuviera logrando sus propósitos. A lo interno, ya ha provocado intervenciones militares en cuatro ciudades y estados, ha impuesto una peligrosa policía política represiva anti migratoria, mantiene un discurso provocador e insolente contra los medios de comunicación y en particular contra comentaristas de alto prestigio profesional y fuerza de audiencia. Tiene en jaque a los trabajadores ilegales y aun cuando sabe que el 25 % de la mano de obra que su industria y agricultura necesitan es totalmente ilegal y finalmente, mostrándose como el bocón que es y creyéndose que realmente nunca encontrará alguien o sector que le frene y le haga volver a la realidad.
En el plano exterior, su diario discurso panfletario y provocador de querer y pretender presentarse como dueño del mundo, más su frivolidad, de que a la mala quiere que el premio Nobel de la Paz se le adjudique y que de lograrlo y para una persona que alienta guerras, divisiones y desencuentros, que desafía al mundo y que por su cargo, todos los días tiene que ordenar la muerte de algún enemigo u obstáculo para su país, sería una situación nueva que nadie con sentido común pudiera aceptar, aparte de que el prestigio del Nobel de descalabraría.
¿Cómo es posible que este presidente, cometa tantos errores y excesos y se muestre tan descarada e insolentemente prepotente y al extremo de faltarle el respeto a gobernantes y a todo el que se le acerca? Sin duda, tiene que ver con hechos cuestionables de su vida privada que le hacen ver como si fuera un pedófilo profesional o que no obstante que un tribunal lo condenó como delincuente, aun así pudo llegar a la presidencia de su país por segunda vez y alentado en el último tramo por un aparente intento de asesinato del que todavía no ha habido investigación cierta que arroje una versión creíble.
Es decir, en su psiquis, es evidente que Trump ha entendido que él puede hacer todo cuanto le de la gana y que nunca encontrará a ese, persona, Estado o institución que realmente se le enfrente y menos, cuando y como se ha visto, un alto cargo de la UE y la OTAN y humillándose al extremo, le llamó “papá” públicamente y en una alarmante demostración vulgar de sumisión absoluta, mientras el resto de los jefes de Estado europeos, asentían humillantemente.
Entiéndase por igual, que Trump es la viva imagen y expresión del atraso reaccionario estadounidense del exterior, ese que solo cree en su país y de que hay que olvidarse del resto del mundo y para entender, que este presidente de espíritu autoritario, ha despertado el peor demonio nazista y fascistoide en millones de estadounidenses, quienes en su insultante prepotencia, asumen, que Trump es la especie de su ángel satánico cuya misión es doblegar al resto del mundo y poniéndolo a los pies del ya debilitado imperio unipolar estadounidense.
Para colmos y si el destino provocara que Trump -hombre de edad y con achaques de salud- quedara inhabilitado y su lugar fuera ocupado por su vicepresidente Vance y teniendo de puntal de apoyo, a su reaccionario y controvertido secretario de Estado Rubio, el panorama no cambiaría en absoluto y al contrario pudiera generar una situación de conflicto político y social permanente, que para Washington sería muy difícil de lidiar.
Desde luego, sin duda que especulamos en materia de proyección futura cercana, pero, si vemos, que Trump le ha dado paso libre a la UE para que desate una escalada de la guerra rusa-ucraniana con proyección de afectar el corazón de la Federación de Rusia, parecería que lo que pudiera ser una fantasía se convirtiera y para estos días, en una penosa realidad, que de desatarse y sabiendo del poder de fuego ruso e incluyendo que es quien controla más de seis mil ojivas nucleares y para no hablar de su armamento supersónico e hipersónico de primera generación, que sería un milagro que la escalada que Trump quiere que Europa desate, no terminara ahogada en una guerra atómica regional, por la que Europa y de una vez y por todas, sería dependiente a lo absoluto de EEUU.
Hoy y por lo que se ha hablado y difundido, habría que creer que Trump se reunirá y en una reunión inédita, en la base militar de Quántico (Virginia) con el alto mando militar y de general de brigada hacia arriba y apostado en todos los rincones del mundo donde EEUU tiene cuatro ejércitos en activo, más los secretos de la CIA y del FBI y el otro, de fuerzas especiales dependientes del despacho presidencial.
¿Qué se procura?, ¿Qué, a mediano plazo Trump imponga una dictadura cívico-militar ó que favorecerá la Tercera Guerra Mundial y que es lo que parece con sus incitaciones a Ucrania para que escale a más en la guerra contra Rusia y que fuera incitada desde el primer momento en el 2014 por Washington con el golpe de Estado de ese año en Ucrania?
Si ese es el objetivo, podría tener sentido, lo que desde The New York Times se difundió ayer y por lo que preguntamos, ¿nueva estrategia estadounidense de defensa o de guerra, para “proteger la patria y el hemisferio occidental”? Ojo. Pudiera convertirse para Washington en un arma de doble filo.
Especulaciones a un lado, al final resultó, que se trataba de una fuerte reprimenda del ministro Pete Hegseth a los mandos militares contra la identidad de género y el cambio climático dentro de las Fuerzas Armadas. Con Dios. (DAG) 30.09.2025
última actualización: 10:22 am.
