Hemos recibido denuncias, de empleadores que han visto reducido su personal de campo, debido a que inspectores de Migración los persiguen al momento de trasladarse a las empresas que les emplean y aun que tienen identificación de estas.
De acuerdo con las denuncias, al apresarlos y fuera de sus supervisores, los llevan fuera de las ciudades y allí les exigen pagos de dineros de entre 15 y 30 mil pesos para dejarlos volver a sus trabajos. «Ya ni las tarjetas de presentación de mayores y coroneles policiales de puesto en la zona, esos inspectores no les hacen caso».
Los empleadores dicen que Migración no les hace caso y calculan que en un mes, “cualquier inspector de estos se embolsilla cerca de medio millón de pesos y lo que es abusivo e injusto”. (DAG-OJO)