El Centro de Operaciones de Emergencias (COE), tras una reunión en el Palacio Nacional encabezada por el presidente Luis Abinader, colocó bajo alerta roja a las provincias Santo Domingo, Distrito Nacional, San Cristóbal, Peravia, Azua, Barahona, Pedernales, San José de Ocoa y San Juan de la Maguana.
De acuerdo con el propio COE, la alerta roja significa que esa determinada demarcación está expuesta a un mayor peligro ante el paso del fenómeno atmosférico; las autoridades recomiendan a los moradores de esas provincias, a poseer su “bulto” de emergencia a mano y encontrarse en un lugar seguro antes y durante el impacto de la tormenta.
En alerta amarilla las autoridades mantienen a La Vega, Hato Mayor, San Pedro de Macorís, Elías Piña, El Seibo, La Romana, Independencia y La Altagracia (incluyendo la Isla Saona).
Se coloca la alerta amarilla cuando la tendencia ascendente del desarrollo del evento implica situaciones inminentes de riesgo y situaciones severas de emergencia; la misma llama a la población de esas áreas a dirigirse a un lugar seguro en caso de que se encuentre en una zona de riesgo.
Mientras que en alerta verde se encuentran Bahoruco, Santiago, María Trinidad Sánchez y Samaná.
La alerta verde se declara cuando las expectativas de un fenómeno permiten prever la ocurrencia de un evento de carácter peligroso para la población, ya sea parcial o total.
Ante el paso de la tormenta, el Gobierno suspendió la docencia miércoles y jueves en las provincias bajo alerta roja y redujo la jornada laboral de mañana, tanto en el sector público como el privado, hasta la una de la tarde; quedando en manos de los ministerios de Administración Pública y Trabajo emitir las resoluciones de lugar. (LD-jf / OJO)