Múltiples fábricas chinas están entrando en una nueva era: la producción en masa de robots humanoides ya es una realidad, según UBTech Robotics, compañía asentada en Shenzhen que asegura haber recibido este año pedidos superiores a los 800 millones de yuanes (112 millones de dólares) para su modelo Walker S2.
UBTech anunció esta semana un nuevo contrato de 159 millones de yuanes (22 millones de dólares) con una empresa de Zigong, provincia de Sichuan, en su segundo mayor pedido tras un acuerdo de 250 millones de yuanes (35 millones de dólares) firmado en septiembre.
El robot protagonista, el Walker S2, fue presentado en julio como el primer humanoide capaz de cambiar sus propias baterías, una característica clave para operar sin interrupciones. El martes, la compañía confirmó que comenzará la fabricación masiva y que hará las primeras entregas a mediados de noviembre, según el South China Morning Post.
El fundador y presidente de UBTech, Zhou Jian, adelantó en agosto que la empresa espera entregar más de 500 robots humanoides industriales en 2025 y que tiene capacidad para producir hasta 1.000 unidades por año. Este ritmo podría convertir a China en el primer país donde los humanoides se integren de forma sistemática en tareas industriales, desplazando progresivamente a operarios humanos en sectores claves.
De cara al futuro, el vicepresidente de la compañía, Jiao Jichao, afirmó durante el Foro Económico Internacional de Hongqiao que los humanoides se consolidarán primero en las fábricas, pero que en dos o tres años asumirán tareas operativas más complejas.
En tres a cinco años podrían desempeñar funciones de servicio que requieran interacción directa con personas, y en ocho a diez años, entrar en los hogares como asistentes cotidianos. Si estas predicciones se cumplen, China podría convertirse en el primer país donde los robots humanoides formen parte habitual de la vida diaria. (RT)





