En el año 2024, el mercado hipotecario español mostró un crecimiento notable, con 423.761 hipotecas sobre viviendas firmadas, un 11,2% más que en 2023. Sin embargo, la accesibilidad a partir de este año y en vísperas de 2026 es todavía confusa. La tendencia al alza en el capital prestado indica que los bancos siguen confiando en el sector inmobiliario a pesar de la incertidumbre económica, por el contrario, algunos expertos inciden en la necesidad de cerrar tu hipoteca cuanto antes, por la posibilidad de que los intereses sean más elevados a partir del próximo curso.
La situación este año ha sido especialmente crítica debido al encarecimiento de los precios, que han alcanzado máximos históricos. Sin ir más lejos, el precio de la vivienda se aceleró hasta un incremento del 12,8%, una cifra que recuerda a los niveles de la burbuja inmobiliaria de 2007. No obstante, adquirir una vivienda mediante hipoteca implica seguir una serie de procedimientos que van más allá de la firma del contrato. Desde la búsqueda de la propiedad adecuada, la valoración del inmueble y la obtención de la tasación oficial, hasta la negociación de las condiciones del préstamo con el banco, cada etapa requiere atención y documentación precisa.
Saltarse alguno de estos pasos o cometer errores puede derivar en retrasos y sobrecostes inesperados que podrían haberse evitado con una planificación adecuada. Ante este escenario, es fundamental completar correctamente todos los procedimientos administrativos y financieros para no enfrentarse a pagos adicionales por errores en la tramitación, que podrían comprometer la viabilidad de la compra. Esto hace que la información, la planificación y la atención a los detalles sean factores clave para cualquier comprador. Además, contar con asesoramiento profesional puede marcar la diferencia entre una operación segura y otra que resulte costosa a largo plazo.
Los tres consejos que debes seguir para firmar una hipoteca
En este contexto, la opinión de expertos resulta clave para orientar a los compradores. Alex Mestres, asesor financiero conocido por sus vídeos divulgativos en redes sociales, recomienda tres consejos concretos para quienes están a punto de firmar una hipoteca. Su enfoque combina prudencia financiera con estrategias para minimizar costes y evitar problemas a largo plazo, elementos esenciales en un mercado cada vez más exigente. La experiencia de Mestres ayuda a traducir conceptos complejos en acciones prácticas que pueden aplicarse antes, durante y después de la firma del préstamo.
El primer consejo de Mestres es evitar los seguros vinculados, pues muchos bancos ofrecen contratar seguros de vida o de hogar junto con la hipoteca, pero no existe obligación de hacerlo con ellos. Comparar precios y coberturas por cuenta propia puede suponer un ahorro significativo y garantizar que se cuenta con la protección adecuada sin pagar de más, una práctica que muchos compradores pasan por alto. Tomarse el tiempo para revisar estas opciones puede evitar comprometer el presupuesto familiar a largo plazo y asegurar que la protección contratada realmente se ajusta a las necesidades personales.
Cuidado con el notario y la amortización
El segundo consejo es elegir tú al notario. En este contexto, los compradores tienen derecho a seleccionar el notario que prefieran, ya sea por cercanía o por precio, y los gastos notariales deben repartirse entre el banco y el cliente. Intentar que todos los costes recaigan sobre el comprador no solo es injusto, sino que además carece de respaldo legal. Conocer este derecho puede evitar sorpresas desagradables en el momento de la firma, y permite negociar con mayor seguridad aspectos como honorarios y tiempos de cierre de la operación.
Mestres aconseja realizar la amortización parcial del préstamo con cabeza y de manera consensuada. Si se decide pagar una parte de la hipoteca de manera anticipada, es recomendable abonar todas las cuotas menos la última para evitar penalizaciones que suelen aplicarse en la cancelación total del préstamo. Este consejo permite reducir la deuda de manera estratégica sin generar costes adicionales que podrían haberse evitado con una planificación mínima. Aplicar estas prácticas contribuye a que la hipoteca se gestione de forma más eficiente y segura, protegiendo tanto el ahorro como la tranquilidad del comprador. Por: Pablo Martin Henche (La Razon)





