domingo, septiembre 1, 2024
InicioDe aquí y de alláPara muchas naciones occidentales y de las desarrolladas, admitir que el orden...

Para muchas naciones occidentales y de las desarrolladas, admitir que el orden internacional está resquebrajado, es lo más parecido a una herejía. Sin embargo, el nerviosismo por las elecciones francesas del domingo, sí que lo confirma. Su resultado dirá

Nunca como hasta ahora, Occidente se había encontrado en una situación de todo o nada y por la que, parecería que el orden establecido estuviera a punto de hacerse añicos. En este plano, es indudable que los errores de bulto cometidos por las respectivas clases gobernantes de todos esos países y principalmente los europeos y atizados por la curiosa inestabilidad emotiva que agobia a la clase gobernante estadounidense, no dan pie para no suponer lo peor en materia de preservación de la institucionalidad que naciera al final de la Segunda Guerra Mundial e inicios de la Guerra Fría.

Para confirmarlo, solo hay que ver como las vidas de todos esos países entendidos como los más firmes y fuertes de Occidente y ante el nacimiento de toda una serie de potencias emergentes que van desde Europa hasta la meseta euroasiática y teniendo de limite el Océano Pacifico y aguas y mares anexos y los que parecería, que, sin proponérselos, realmente han puesto patas arriba un orden mundial, que evidentemente ya está caduco y no tiene respuestas para los retos de ahora.

Nada más hay que ver como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y como heredera de la Sociedad de Naciones del presidente Wilson de EEUU, en la práctica, ha perdido la esencia de su rol de amable componedor y negociador por excelencia y hasta convertirse en esa especie de inútil adefesio manejado por una mediocre burocracia internacional, en la que cada país miembro, asume que tiene una parte significativa de la toma de decisiones, percepción alimentada por la falta de entereza, sentido pragmático y notoria ausencia de decisión para trazar políticas y lineamientos específicos a favor de la paz mundial, que los países miembros aceptaran de plano y con el solo objetivo de darle sentido de equilibrio a los vastos intereses que confluyen y son debatidos en el organismo internacional.

De ahí que “por esa flojera de entendimiento”, todos los demás organismos internacionales de política, economía y desarrollo humano entre naciones han terminado por ahogarse en esa tempestad de papeleo burocrático donde mediocres de saco y corbata debaten sin cesar y sin nunca llegar a políticas salvables a favor de los países miembros.

Con razón entonces, que países y gobiernos, actúen impregnados de una falta de perspectiva realista y lo peor, sin la debida independencia que debería suponérseles y que es la razón del porque los cinco países miembros permanentes del Consejo de Seguridad en la ONU, actúan, no como una simple policía para todo o apagafuegos al mejor postor y sí como el tenebroso organismo que impone la especie de oligopolio de gobierno universal que ha llevado al mundo a la grave situación de inestabilidad y roces continuos entre una nación y otra y todo, porque el mecanismo rector de sus arbitrarios juicios y teorías de poder global, están signados por ese mercantilismo armamentista que no da espacio para que la racionalidad y el sentido común sea el parámetro correcto que imponga una gobernanza, sin los recelos, las descalificaciones y los excesos de poder brutal abarcador que las llamadas cinco potencias con veto en el Consejo de Seguridad, entienden que el resto de países y pueblos deben de acatar sin chistar.

Es tal el grado de desbarajuste institucional que se vive, que desde el fin de la Segunda Guerra Mundial y hasta ahora con la guerra Rusia-Ucrania, son cerca de sesenta y mal contados, los grandes conflictos bélicos que han tenido a la humanidad al borde del abismo.

Ahora la situación que se vive es peor, pues se trata de un EEUU todavía potencia global, que temiendo perder poder y hegemonías frente a los países BRIC, se ha decidido por tratar de aplastar a toda aquella potencia regional que entienda le desafía, al tiempo que la potencia regional de que se trate y ante la probabilidad de verse reducida a la nada, hace lo imposible por hacer ver que está en condiciones de fuerza como para que la nación imperial no le impongan su poder absoluto y que son los casos emblemáticos de Rusia, Irán, India, Corea del Norte e Indonesia, entre las más destacadas, al tiempo que EEUU impulsa a Australia, Japón, Corea del Sur y en Europa con el ejercito mercenario de la OTAN, a la vez que concomitantemente, sus ejércitos “privados” de fuerzas especiales bajo la egida de la Casa Blanca, la CIA y el Pentágono y sus fuerzas militares estacionadas en los cuatro confines del planeta y al interior del propio país estadounidense con el  FBI y sus aliados de policía e inteligencia en no menos 50 naciones amigas o estados vasallos, hace uso de su “poder disuasivo”, ahora matizado por los insultos y procacidades, que el presidente Biden emite contra todo aquel mandatario que él entienda escapa a sus políticas.

¿El resultado?, es el de un  escenario que se tiene y nada halagüeño y menos positivo y con el agravante, de que a propósito del ambiente bélico desatado por Washington al tratar de acorralar y acosar a la Federación de Rusia cercando su inmenso territorio con más de 15 grandes bases militares a su alrededor, empujó a la nación eslava al conflicto innecesario con Ucrania y dando como resultado, una invasión militar que EEUU ha aprovechado para relanzar su economía en base al más terrible mercado abierto de ventas de armas con el pretexto de “ayudar a Ucrania” , al tiempo de imponer paralelamente varios frentes de guerra: El mediático, el económico y la muy cargada atmosférica bélica por la que la Casa Blanca obliga al resto del mundo a definirse y tomar posición a favor o en contra.

Muchos observadores, entendemos y como estamos viendo el desarrollo del escenario de guerra, que parecería que todo podría terminar y dado que la sensatez no impera entre los cinco miembros del consejo de seguridad, en una terrible situación de probable guerra nuclear regional y si es que la respuesta rusa no fuera todo lo determinante de como ahora parecería que se presenta y agravada por la presencia del armamento de proyectiles hipersónicos, que como se está viendo podrían ser implementados.

Ya Occidente ha logrado desarticular el ejército ruso de tierra, afectar su gran flota con el hundimiento del buque insignia en el Mar Negro, imponer una derrota sorprendente con la destrucción de la flotilla de 60 vehículos pesados en territorio ucraniano, alzarse con su hegemonía a nivel del ejército de jaqueadores y hasta de drones y por lo que se está viendo, EEUU y aliados quiere más ¿y esto que sería? La destrucción aplastante de Rusia como potencia regional con poder nuclear.

De esto último suceder, nadie puede suponer que habría una paz global. Todo lo contrario, se caería en una guerra de abatimiento y desgaste que podría llevar hasta cinco años o sorpresiva y rápida de pulverización nuclear, a lo inmediato.

Véase si se tiene razón en lo expuesto, que como nunca, las elecciones francesas de este domingo, desde ahora y por sus resultados serán el barómetro que determinará el giro del mundo y en el caso todavía improbable, de que el partido de la señora Le Pen gané las elecciones. Ello solo retrata la debilidad estructural intrínseca del mundo de hoy.

Y que nos hace decir, que para muchas naciones occidentales y de las desarrolladas, admitir que el orden internacional está resquebrajado, es lo más parecido a una herejía. Sin embargo, el nerviosismo por las elecciones francesas del domingo, sí que lo confirma. Su resultado dirá. (DAG)

 

 

RELATED ARTICLES
spot_imgspot_imgspot_imgspot_img

LAS ÚLTIMAS NOTICIAS DE HOY

Policía rescató 20 mujeres de red de trata de personas y proxenetismo en Bávaro-Punta Cana

Policía rescató 20 mujeres de red de trata de personas y...

0
En un contundente golpe contra la trata de personas y el proxenetismo, agentes del Departamento de Investigación de Trata y Tráfico de...

Mas Populares