Dado el amplio desarrollo y crecimiento de las comunicaciones aéreas y marítimas y en particular el gran flujo de pasajeros entre EEUU y este país, más el colateral con Europa, que las autoridades sanitarias deberían tener el cuidado especial de mantener una vigilancia preventiva adecuada en puertos y aeropuertos, sobre todo cuando los pocos casos que se conocen tienen su fundamento en viajeros procedentes del exterior.
En este sentido, ha sido absolutamente inadmisible que el ministerio de Salud Pública como el Gabinete presidencial de Salud y con todo que allí tienen la experiencia de como lidiar con el Covid-19 y sus variantes, hayan fallado en cuanto a no haber estado alertas para evitar que la viruela del mono hubiese llegado al territorio nacional.
Todavía peor, que la ciudadanía está tan desamparada, que ni siquiera las comisiones de salud pública en las cámaras de senadores y diputados, evidencien que sus miembros no se han interesado ni siquiera en tratar de obtener informes verificables de Salud Pública al respecto y mucho menos, que hubiesen recomendado al pleno que este invitara al ministro de Salud o a la misma Vicepresidente Raquel Peña, a ofrecer las explicaciones de lugar por semejante negligencia.
La OMS indica que todavía el riesgo de viruela o enfermedad del mono es moderado a nivel mundial, menos en Europa donde el riesgo se evalúa como alto, de acuerdo con los expertos y que este tipo de enfermedad exantemática (eruptiva) si no hay prevención se convierte en un gran problema sanitario y respecto a nuestra nación, parecería que la infección es de nivel bajo y por eso preguntamos, ¿se elaboró ya la primera secuenciación genómica de uno de los casos importados del exterior?
La ciudadanía y ante la ineficacia operativa de Salud Publica y el gabinete presidencial de Salud, debe saber que la viruela del mono solo se contrae “a través del contacto estrecho o directo con las lesiones de una persona enferma y las secreciones respiratorias de un individuo contagiado (contacto cara a cara)” y ante lo cual hay que preguntarse cual es el nivel de capacidad diagnóstica que este país tiene y cuantos laboratorios están preparados para enfrentarla.
Se está pues, en una situación de estado de emergencia sanitaria y como tal hay que enfrentarlo, máxime, cuando al mismo tiempo hay que enfrentar lo que se creen coletazos del Covid-19. En el Gobierno deben hablar y explicar con minuciosidad lo que está haciendo para enfrentar esta situación. (DAG-OJO)
