Hasta ahora y después de la gran reforma fiscal de Balaguer, todas las siguientes y desde el 2000 a la fecha, han sido producto de una sola condición: Que los gobiernos y en asociación ilícita con el empresariado y la banca, sus reformas fiscales han sido dirigidas contra la clase media y la clase trabajadora y por eso de la resistencia popular a una nueva y de la que nadie tiene la menor confianza.
Sí puede ser, que con el nuevo ministro de Hacienda Magín Díaz, para esta ocasión pudiera surgir una con mayor efectividad en la captación de impuestos de parte de la permanente clase empresarial y económica que durante los últimos cuarenta años, siempre han sido el sector más evasor de la sociedad y la razón del grave disgusto ciudadano y al ver que los gobiernos favorecen a los ricos y para nada buscan el adecuado equilibrio que permita que la equidad llegue a todos los ámbitos sociales y ciudadanos.
Pero hay una serie de peros, que, para nada, no dejan que al gobierno de a Abinader y al mismo presidente se le pudiera dar el beneficio de la duda y cuando se conoce, que el gobernante, es decir, sus erradas y distorsionadas políticas económicas y financieras, lo que han provocado es el empobrecimiento abrupto de más del 80 por ciento de la población y esta, fundamentada en la clase trabajadora y tanto pública como privada.
Solo hay que ver, que gente que en el 1961 eran tenderos, o sea comerciantes mayoristas y exportadores e importadores, eran individuos y ninguno rico y sí solo adinerados y la mayoría, evadiendo impuestos en las aduanas, en donde muchos tenían puerta libre para traer sus mercancías en furgones cerrados que eran llevados desde los barcos a sus almacenes y como es más que conocido que ocurría con el llamado Almacenes Corripio y otros diez grupos del mismo comportamiento permisivo irregular.
Basta saber, que para mayo de 1961, en este país solo habían tres helicópteros privados y los adinerados utilizaban vehículos propios de la clase media estadounidense, en tanto el resto de la economía se manejaba a pie, en burros o en carretas y para entender que la explosión de riqueza que ha habido a lo largo de todos estos años, no ha sido el producto del esfuerzo personal de los ricos y si solo por parte del esfuerzo del pueblo dominicano y no obstante, las practicas continuas de dolo, la evasión, el contrabando o el lavado de activos de una baja burguesía en estado primario de comerciantes españoles, árabes y turcos, de comprar a un peso y vender el mismo producto a diez pesos.
Incluso, para la época, la economía tenía un punto a favor, que el peso oro dominicano valía en los mercados bursátiles más que el dólar estadounidense y lo que facilitaba, que el empleado o dependiente o pulpero que ganara sesenta a cien pesos al mes, su poder adquisitivo era quinientas veces mayor, mientras ahora y este el contraste, el peso pasó a simplemente solo dominicano y que para obtener un dólar, hay que buscar casi 70 pesos, provocando una pérdida de poder adquisitivo de no menos un 75 por ciento y aumento inflacionario paralelo que empobrece, todavía más, a la población.
Más lo otro, que esta economía no tenía deuda externa alguna y por que “al asesino de Trujillo” se le ocurrió tener una economía y con unos indicadores, que el dominicano y para el 1961 y hasta todavía entrado el 1970 no tenía deuda externa y si confrontando la grave entrada del primer empréstito tomado por el segundo desgobierno de la familia Vicini, el Triunvirato y al FMI, de 25 millones de dólares y tomado en el 1964 y lo que ahora y por la avaricia de los grupos económicos y financieros y encabezándolos la misma familia y el latrocinio de los políticos, la deuda externa pasa de los 70 mil millones de dólares.
¿Cuándo fue que en este país los grupos económicos y financieros empezaron a surgir poderosos e independientes entre sí? cuando el almacén Corripio y ya no solo como Distribuidora y sí como grupo semi industrial e importador, adquirió en el 1969 el vespertino El Nacional, que en lo político y social le dio a su dueño, la característica de no ser ya “el pulpero” español y si el magnate que ahora prácticamente le disputa el control de la economía al grupo Vicini y en razón de lo cual, fue socialmente aceptado como un igual por la clase económica nacida a la muerte de Trujillo y porque sus cabezas eran testaferros de las empresas y negocios que el gobernante desarrollista había creado y gracias a la dinámica que le imprimió a la economía de entonces y de lo que el mismo Trujillo y lo que se demostró luego, siempre decía que todos esos activos eran propiedad del pueblo dominicano y quienes, muerto el jefe por la emboscada que traidores le hicieran pasaron a “heredar” todos los activos que manejaban y que fue el origen inequívoco del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP).
Sin embargo, en vez de la economía avanzar y haber llevado a los dominicanos a un alto nivel y mejoría de vida, el pandillerismo empresarial, ahora unificado en torno al Consejo Nacional de Competitividad, se ha constituido en el verdadero poder tras el trono del Estado Dominicano y acentuado desde la llegada al poder en el 2020 del partido político más corrupto, el PRM y el presidente “más flexible y abierto”, Abinader y para que la economía fuera saqueada por los grupos de poder.
Ahora se tiene, que el despilfarro económico desde el poder y las peores practicas delincuenciales de las 48 grandes fortunas dueñas de Competitividad y el despilfarro abusivo que Abinader le ha impuesto a la administración pública, han sido los factores negativos que han provocado el empobrecimiento gradual y sostenido de la economía, la terrible pérdida del valor adquisitivo de la moneda nacional, el contrabando y la evasión a gran escala, el surgimiento de la economía clandestina originada en el narcotráfico y el lavado de activos y cuya muestra es la industria de la construcción y todo, para hacer más ricos a los ricos.
Mientras en estos momentos, de 11.5 millones de habitantes, ya 3.5 han pasado entre la pobreza extrema a la pobreza y cerca de 5.0 se encuentran entre la media clase media y la marginalidad económica propia de la iliquidez que experimentan y a causa de los monopolios de todo que los ricos tienen y protegidos por Competitividad mientras un 3.5 millones de “otros” dominicanos burgueses, viven del mercado atrapado y la riqueza ilegal más amplia.
Abinader ha pasado, de un cazafortunas que había declarado 2.0 millones de dólares en el 2020, a un potentado y al que se le atribuye una fortuna de cerca 3 mil millones de dólares en este 2025 y en paralelo, el pueblo dominicano ha sido víctima del mayor espolio que gobierno y clase gobernante hubiesen podido haber hecho y después de que Abinader llegara al poder. Por cierto, uno de origen fraudulento.
Entonces cuando se conoce, que ayer, el presidente Abinader dijo en la comunidad de Guerra, que “al Gobierno se le hace “muy difícil” cumplir con las demandas sociales sin una reforma fiscal, debido a los bajos niveles de ingresos en relación con el tamaño de la economía dominicana”, pero para nada admitió, que, si esa es la situación actual, se debe al saqueo continuo de la economía y por parte de las 48 fortunas en Competitividad.
Se entiende, que sí es cierto y como también expresara el presidente, que “este es el Gobierno que tiene la menor cantidad de ingresos en términos del tamaño de su economía”, pero no admitió, que por cada peso que le entra al fisco, los de Competitividad se quedan con diez mil pesos y por eso, la gente rechaza cualquier tipo de reforma fiscal y si antes, los ricos y las empresas no pagan los impuestos que por sus ganancias les corresponden y retroactivamente.
Por lo que se vió en Guerra, no es al pueblo dominicano al que Abinader tiene que quejarse y sí directamente a sus socios en Competitividad, donde por cierto, uno de ellos, el ingeniero Manuel Estrella, «se quedó» con 300 millones de dólares que nunca ha devuelto a las arcas nacionales y mientras ese tipo de inconducta se mantenga, sencillamente, Abinader no tiene autoridad moral alguna para reclamarle sacrificios a la nación, mientras él y sus ricos se hacen más ricos saqueando al Estado y a los dineros de los contribuyentes.
Ante eso, reconocemos, que si su gobierno no tiene dinero y estaría cruzado de brazos, es porque esa situación le pasa y porque no quiere marcharle a Competitividad y de ahí que expresemos, que Abinader e independientemente de que sus políticas manirrotas son la causante del agravamiento del déficit crónico que su gobierno tiene, lo cierto es, que, si no se hace una reforma fiscal integral por la que los miembros de Competitividad paguen lo correcto en materia de impuestos, el gobierno estaría a punto de colapsar . Con Dios. (DAG) 26.07.2025
última actualización: 12:52 pm.
