Históricamente, cuando una compañía ha decidido expandir sus operaciones en otros territorios, se ha enfrentado a la imperiosa necesidad de ajustarse a las especificaciones de los nuevos mercados. Obviamente, el modus operandi de una empresa en un lugar no será exactamente el mismo en otro; así tampoco las expectativas de los clientes o el público general respecto a sus productos y servicios.
A raíz del desarrollo tecnológico, hoy día esta urgencia de adaptabilidad se ha extrapolado a todas las empresas del mundo, en cualquier rubro, sin importar si su estrategia de expansión se está realizando solamente en el mercado original.
Más que nunca antes, las exigencias de personalización y de modificaciones sobre la marcha juegan un rol protagonista en la meta de crecimiento y evolución a nivel corporativo.
La velocidad en la que el público, los clientes y mercados esperan que las empresas respondan o se adapten a los nuevos modelos de negocios puede ser abrumadora, pero estar al día es completamente posible.
En nuestra experiencia, la adaptabilidad debe presentarse tanto en el marco de la infraestructura, como a nivel operativo y cultural u organizacional. Para ello, los ejecutivos y líderes de una empresa deben estar dispuestos a asumir los riesgos que conlleva la experimentación y estar dispuestos a capacitarse continuamente, así como a brindar herramientas de desarrollo a sus colaboradores.
Distintas dimensiones
En numerosos artículos especializados, los expertos de Ernst & Young (EY), una de las firmas más prestigiosas del mundo en asesoría de rendimiento, han señalado la capacidad de adaptación de los talentos y los líderes empresariales como el elemento clave para la resolución de problemas y para el crecimiento.
El director de la firma, Chris Hempsall, enumera varios tipos de adaptabilidad empresarial: la de aprendizaje, la reactiva, la social, la creativa y la referente al lifestyle. La primera de ellas tiene que ver con la capacidad de anticipar y ser proactivos al adquirir nuevos conocimientos y habilidades.
Como su nombre indica, la adaptabilidad reactiva habla de responder rápida y eficazmente a las situaciones o las demandas del mercado, y de la capacidad para manejar imprevistos. Mientras que la adaptabilidad social trata de trabajar en armonía con los demás en un entorno dinámico, y de responder de manera adecuada a las emociones de los miembros del equipo.
En nuestro caso, la adaptabilidad reactiva se ha manifestado mayormente en una expansión física de nuestras operaciones que ha resultado en la apertura de dos oficinas en los últimos tresaños, y que próximamente habilitará 180 puestos para servicio al cliente; enmarcadas en la gerencia, el análisis y los negocios, y en otras áreas clave por desarrollar.
En el tema social, en nuestra trayectoria en el mercado de República Dominicana, hemos verificado de qué manera la cultura organizacional adaptada a la valorización de la idiosincrasia dominicana, a la diversidad y la inclusión ha formado parte de nuestro crecimiento. En esta parte, nuestro valor principal es la interacción humana, por lo que priorizamos la comunicación cara a cara.
La adaptabilidad creativa tiene que ver con la capacidad de pensar de manera diferente e innovadora para hallar soluciones a temas nuevos o complejos. En nuestra experiencia, esta parte la hemos manejado a través de los ajustes constantes en nuestras estrategias de awarenessy branding.
Y finalmente, la adaptabilidad referente al lifestyle habla de la capacidad de equilibrar la vida profesional con la personal. Aquí, hemos constatado cómo dar prioridad a las expectativas de lifestyle de los colaboradores es imprescindible en el mercado dominicano; por lo que muchos de nuestros cambios han consistido en mejorar constantemente los protocolos de compensación y beneficios.
Así, la capacidad de adaptación es la piedra angular para cualquier empresa que busque expandirse y prosperar, tanto en su mercado origen como en nuevos mercados. Esta estrategia debe abarcar infraestructura, operaciones y cultura organizacional, requiriendo que los líderes estén dispuestos a abrazar el cambio en pro del crecimiento y la sostenibilidad de sus empresas.
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Fuente: Hoy
