Volviendo a ese lenguaje tremendista de cuando la Guerra Fría, todo un grupo de curas agitadores con funciones en la diócesis de La Vega, anuncian que están dispuestos a morir con tal de que los terrenos circundantes a Loma Miranda no sean explotados para fines mineros.
El anuncio es interesante, porque, dicho sea de paso, evidenciaría cuales de esos agitadores religiosos estaría dispuesto a ser el primero en morirse y erigirse en “mártir” de una causa sin fundamento e hija del oportunismo de religiosos sin oficio. (OJO)
