Luego del pronunciamiento del alto funcionario norteamericano interpretable como vocero de potencias y que la OEA iniciara su Asamblea General sin Haití en agenda, el reclamo formulado por el presidente Abinader sobre cooperación externa para Haití ha quedado completamente sepultado.
Nos hemos quedado solos: “dos pueblos atrapados en una misma isla” (J.Balaguer). Persistir en reclamos vehementes y aspaventosos, de involucrar potencias solo pudiera conducir al cercenamiento de nuestras soberanías. O viabilizar las aspiraciones unificadoras de ellas. No queda otro camino, que nunca debió abandonarse, de aceptar y afrontar la realidad del atrapamiento Y entender que “La única solución…sería…que la gran masa haitiana…evolucionara…y dejara de descansar…sobre…su” primitivismo. (J.Balaguer)
Debemos prepararnos, esmerada y cuidosamente, para coadyuvar a ese objetivo; rápida y tesoneramente.
Entendiendo que solo superando aquel primitivismo es posible desarrollar institucionalmente la nación vecina para disminuir riesgos sobre la nuestra.
Ello implica asumir filosofía de cooperación en todos los órdenes, incluyendo componente militar para combatir el bandolerismo politizado, que no debe ser obstaculizado con palabras y/o acciones, de gobernantes y gobernados.
Esto conlleva evitar azuzamientos que reabran y agudicen heridas y confrontaciones. Dejar enrostrar y sacrificar a los pueblos por errores y limitaciones de sus gobiernos.
Aprovechemos la oferta haitiana y recibamos con beneplácito al enviado especial ante el presidente Abinader para sentar bases de un nuevo esquema de relaciones dominico-haitiano como única respuesta viable ante el desaire y desamparo de potencias.
Un nuevo esquema edificado a partir de experiencias previas:
- Proporcionando carácter permanente, con debido presupuesto, a las Comisiones mixtas bilaterales que hasta ahora han funcionado alrededor de casos cuando hacen crisis; preparándola para abordar conflictos potenciales ordinaria y preventivamente.
- Solicitando conjuntamente, no uno solicitándole al otro, reactivación de apoyo de organismos internacionales a esta Comisión amparándose en tratados internacionales suscritos por ambos gobiernos.
- Solicitando, conjuntamente, al Banco Mundial actualizar estudio sobre relaciones bilaterales realizado a raíz del terremoto 2010(HAITI-RD.pdf worldbank.org) enfatizando en diseñar mecanismos de documentación desvinculados de nacionalización y en identificar proyectos conjuntos para la región fronteriza. Por: Guillermo Caram [hoy]