Ardua y efectiva labor militar de vigilancia y control fronterizo

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No obstante y de acuerdo a lo que puntualiza y ordena  el articulo 25 de la Carta Magna en lo relativo de como el Estado deberá de efectuar las deportaciones de extranjeros y el artículo 35 del reglamento de la ley de Migración y en el sentido del respeto debido a las extranjeras a deportar y que estén embarazadas, lo real es, que y en muchos casos, es una situación continua de persecución entre unos y otros y que al final se muestra como una trajinar que de tan repetitivo, muchos sectores también entienden fallido.

Sin embargo, un reporte periodístico del matutino centenario capitaleño, en una de sus partes, relata que en lo que respecta a maltratos contra los extranjeros y específicamente sobre el comportamiento, este ya no es igual al de años atrás y al punto, que uno de los a deportar, Renso Roulet, otro de los haitianos detenidos ayer tras intentar de nuevo ingresar al territorio nacional usando la frontera norte de Dajabón, agregó, que los guardias cuando los apresan los tratan bien. “Años atrás sí, ahora no, nos agarran presos, nos llevan a la fortaleza de Dajabón, luego a la Migra, (Dirección de Migración) y nos devuelven, pero nada de maltrato, si en la espera pedimos que queramos ir al baño, lo permiten”, comentó.

Por otra parte, es un hecho de que en la medida que en la República de Haití la situación política, social y económica se degrada, en esa medida, mucha de su gente trata de escapar en busca de mejor calidad de vida hacia el territorio dominicano, en tanto el Estado Dominicano y vía el gobierno nacional y este del Ejército destacado en la frontera, los persigue y atrapa y deporta a lo inmediato.

La situación está generando un gasto todavía no cuantificado en materia de movilización de efectivos y equipos de más de 100 millones de pesos diariamente de dineros de los contribuyentes dominicanos, lo que obliga a que determinados sectores rayanos (habitantes fronterizos) de parte dominicana solicitan que el gobierno de Abinader construya sin más demora el muro de seguridad tecnológica y perimetral. (DAG)