Los invitados eran mil y dentro de estos, 41 hombres trans vestidos de mujeres ¿y la cita?, el almuerzo papal con motivo de la jornada mundial de los pobres y celebrado en esta semana.
De primera intención y si se quiere presumir que fue un gesto de buena fe hacia personas transgénero, pero que viniendo del jefe de la Iglesia Católica Universal, de una forma explícita provoca una verdadera mirada crítica contra este, quien en sus ocho años de gobernanza, no solo que ha roto moldes, políticas y protocolos, sino que definitivamente y por lo que ya se comprueba, parecería que el argentino está decidido de “llevar la iglesia al mundo” y de la misma manera de cuando sus tiempos de obispo en Buenos Aires en donde se inició en su barrio de clase media baja, de Flores donde su ministerio fue y para decirlo de alguna manera, “sugerente” y teniendo de epicentro la Basílica de San José de Flores.
Para aquel entonces, Bergoglio, más se encontraba visitando los barrios de obreros de la periferia de la capital argentina donde impartía su catequesis y para no hablar de su “búsqueda de la fe” dentro del sector más extremista del peronismo “combatiente” y de clara visión comunista.
Conocido este hecho, más habría que decir, que el obispo ha sido coherente con sus ideas e inclinaciones mundanas y políticas y las que ciertamente las ha proyectado a su reinado como papa soberano y de lo que el cuerpo de la iglesia tiene ya profundas huellas.
Por supuesto, no es malo que una persona manifieste su sentir, aplique su criterio y prodigue su pensamiento y lo que, si bien estaría bien visto en un ciudadano puro y simple, no se tendría la misma percepción en un sacerdote u obispo y jamás en un papa reinante.
Pero está visto que el papa Francisco y de muy atrevido y lo que debe recalcarse, ha entendido y en la parte final de su vida activa, que debe tratar de dejar las bases de una iglesia “más humanitaria y abierta a todas las ideas, preferencias y dogmas” y con una visión cosmopolita de vanguardia, para una iglesia que ya se acerca a sus tres mil años de existencia.
Desde el punto de vista político, a su favor habría que decir, que es un papa visionario, queriendo dinamizar una iglesia de cara al siglo actual y para que se proyectara al siguiente y de modo para que cualquier fanático religioso católico que se entienda “vanguardista”, se reflejara y se justificara en esta nueva fase de una iglesia supuestamente de los pobres y contradictoriamente acaparadora de riquezas y con el sugerente disfraz de “museos”.
Que es la razón de que ciertos exegetas y no pocos oportunistas dialécticos de todo, desde hace unos cuatro años y en pareja con lo que entienden “el pensamiento innovador de Francisco” han iniciado el movimiento contestario más radical que todo aquello que en su momento Lutero hubiese hecho y el que pasa por una revolución desde adentro desde todas las sociedades, comunidades y países en los que operan y no solo dentro de su clero.
Hasta ahora y si no fuera por el mismo Francisco, nadie se habría dado cuenta del monstruo que desde el corazón del catolicismo y en paralelo, ha estado gestándose y el que increíblemente, más tiene que ver con la formación de un movimiento más de anti cristero, que de reafirmación cierta de una renovación carismática y con un solo propósito, de que el anticristo, que ya tiene cerca de treinta años que nació y que está a la espera de que su padre humano, el rey inglés, muera a su momento y para resurgir de pleno.
En el interin, ya a la humanidad y sin importar creencias religiosas, opiniones propias, poco que mucho, las circunstancias políticas y sociales han empezado a ser modificadas y para que lo natural se le entienda obsoleto, más todo cuanto sea a contrario en materia de depravación, antivalores y desprecio por lo humano y de ese modo se empiece a despertar y de una manera sostenida entre las nuevas generaciones sobre todo y las de los últimos veinte años, mucho más.
Dado este proceso desintegrador de la personalidad natural de cada persona, Francisco cuenta y sin decirlo, con el apoyo tácito de una curia perversa y mundana y su brazo armado, del Observatorio Romano y los mass media que están detrás de la Radio Vaticana y lo que y gracias a su “asociación de ideas” con medios no clericales católicos, hacen su trabajo de influenciadores en los nuevos esquemas radiales y televisivos asociados al internet y en particular en los lupanares mediáticos de las redes sociales y que son “ la piedra de choque” que impulsa la transformación de la comunicación dentro del pornográfico esquema de inversión de valores morales, ese que ha traído, que periodistas y comunicadores hubiesen aprendido a condicionar a las nuevas generaciones en el fomento de lo inmoral como base del nuevo sistema contestatario por el que la decencia, el buen gusto y la educación han sido relegados, preparando de ese modo el camino para la especie de “mundo al revés” que el “nuevo orden” quisiera.
Con este “vuelco moral”, los nuevos valores de conducción ya no se cifran en la familia y sí en todo cuanto signifique prostitución, antivalores y perversión y a un grado como pocos habíamos conocido y lo más significativo, que la propia curia es la autora principal de las aberrantes y abusivas prácticas pedófilas. Llegándose tan lejos, que la mujer ha dejado de ser femenina y para presentarse como un instrumento feminista de degradación social y tan extremo, que la juventud y en gran proporción, solo quiere vivir la vida y nunca tener hijos y cortando así el vínculo natural de toda especie.
No estamos hablando de que haya que criticar las diversas formas y variables sexuales entre las personas y lo que ha existido desde que la humanidad existe, sino que haya que advertir el grave peligro que representa para una sociedad, que de buenas a primeras su gente no quiera reproducirse y que es el signo más perverso de la degeneración total. Justo lo que las escrituras de todas las religiones siempre han advertido y porque al suceder, entonces la humanidad muere, extinguiéndose a sí misma y para dar el vuelco hacia un tipo de nuevo humano en el que los dos sexos son uno y la degradación moral se asienta y acrecienta y que por lo visto es el fuerte interés de los enfermos auspiciadores del llamado “nuevo orden mundial”.
El recuento anterior nos dice y además, queda claro, que el papa Francisco dejará al morir un andamiaje de destrucción de la sociedad, que alterando esquemas y destruyendo otros, afectando la memoria histórica de la humanidad y lacerando el cuerpo espiritual de la misma iglesia católica, hará de esta y de todas sus variables locales, un cuerpo social corroído por el logro del ser humano atrofiado como tal y dando espacio para que el anunciado anticristo y por favor, que no se nos entienda fanáticos de nada, tenga este siglo y aun sin haberse instalado, ya a su pies.
Si resumimos y para una conceptualización mejor y al decir, que Bergoglio, el peronista. Sonsaca al papa Francisco y este recibe a 41 hombres trans en un almuerzo en el Vaticano y con el que envía el ominoso meta mensaje de que los dos sexos naturales deberíamos acostumbrarnos que dejarán de existir dentro de sus parámetros de vidas por todos conocidos.
Obligándonos a plantear y enfatizándolo, que Bergoglio, el peronista. Sonsaca al papa Francisco y este recibe a 41 hombres trans en un almuerzo en el Vaticano. Con Dios. (DAG) 30.08.2024
