BOSTON.- Xander Bogaerts tomó el centro del escenario un par de veces y los Medias Rojas lograron una satisfactoria victoria 6-2 en Fenway Park que los llevó a la Serie Divisional para una cita con los Rayos de Tampa Bay, comenzando con el Juego 1 el jueves por la noche en Tropicana Field.
Bogaerts conectó un jonrón de dos carreras en la parte baja de la primera entrada contra el as de los Yankees, Gerrit Cole y los Medias Rojas pudieron jugar con la ventaja el resto de la noche.
«El jonrón de Bogaerts en la primera entrada enloqueció a la multitud, y tú te alimentas de esa energía», dijo el bateador designado de los Medias Rojas, Kyle Schwarber. “Te gusta eso, y la Nación Medias Rojas lo trajo esta noche. Lo necesitábamos, y no puedo decir lo suficiente sobre la multitud esta noche».
Tampoco se puede decir lo suficiente sobre el resurgimiento oportuno del campo corto veterano.
Considere que en los últimos nueve juegos de la temporada regular, Bogaerts generó solo cinco hits en 32 turnos al bate, ninguno para extra-bases.
«Quiero decir, estás a solo un golpe de distancia», dijo Bogaerts. «Y entender que el tipo de bateador que eres, el tipo de jugador que eres y ser realista contigo mismo, a veces solo necesitas un golpe».
Este fue un golpe feroz. Bogaerts eliminó un cambio de 2-2 de Cole a una velocidad de salida de 108.1 mph y una distancia proyectada de 427 pies, según Statcast.
«Estaba buscando un lanzamiento de baja velocidad, más un slider, pero creo que llegué a tiempo para el cambio», dijo Bogaerts. “Se quedó bastante en el medio. Tuve suerte de que no me lanzara una bola rápida porque probablemente me habría volado las manos. Subir a bordo, darnos dos carreras allí mismo fue enorme».
Cuando los Yankees intentaron regresar tras la salida algo inesperada de Nathan Eovaldi en el sexto (71 lanzamientos, una carrera limpia, sin bases por bolas, ocho ponches), Bogaerts hizo una gran jugada defensiva. Por segunda vez en el juego, Giancarlo Stanton golpeó un cohete que parecía listo para volar sobre el Monstruo, pero en cambio rebotó en él.
El jardinero central Kiké Hernández fildeó el rebote e hizo un lanzamiento de relevo de un rebote, que Bogaerts recibió y luego disparó una bala para clavar a Aaron Judge mientras Fenway rugía con aprobación.
«Eso fue mejor que un jonrón para mí, personalmente», dijo Bogaerts. “Quiero decir, si esa carrera anota, es 3-2. Stanton está en la segunda base, todo el impulso está de su lado».
Fuente: El Caribe
