Evidentemente, que con el paso dado por el presidente de la Fuerza del Pueblo (FP) el expresidente Leonel Fernández al escoger como compañera de boleta presidencial a la viuda del exsecretario general y exsenador Reynaldo Pared Pérez, la señora Ingrid Mendoza. No solo que le quita fuerza de negociación al Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y sin importar que quien ahora fue escogida para completar su boleta, la burócrata Zoraima Cuello, pudiera aportar algo.
Sino que consolida fuerzas, tanto en uno como en otro partido opositor y con lo que le resta capacidad competitiva al candidato presidencial peledeísta Abel Martínez, toda vez que le deja sin una opción de corte histórico y en un partido que apenas ha logrado resurgir en la aceptación del electorado y como formación política con opción de poder.
Ahora se verá como los candidatos a senadores y diputados de cada partido opositor y todos dependientes emotivamente del recuerdo del fallecido Pared Pérez, a quien todos le guardan una reparación moral cercana, serán quienes deberán tener mejores opciones frente a los electorados de ambos partidos y cierto punto de avance abierto entre los electores contrarios a ambas formaciones.
Ni que decir, que la escogencia del expresidente sacude realmente al líder del PLD, el expresidente Danilo Medina Sánchez, quien ahora deberá demostrar la alta capacidad de negociador táctico con alcance estratégico que siempre se le ha reconocido y no con relación a quien haya escogido Martínez como su compañero de boleta y sí con marcada atención respecto a que los votantes duros del PLD, no les dé por ser emotivos y quienes, al ver en Mendoza a Reinaldo y cierren filas con la FP.
Concomitantemente, las opciones gananciales de Leonel ciertamente que se robustecen, mientras que las propias del PLD, quedan en un sorpresivo punto débil que no ayuda a los planes de Danilo por tratar de ocasionarle la mayor pérdida a Leonel y no obstante, que se supone que sus intereses políticos deberían tener el mismo objetivo de derrotar la reelección presidencial de Luis Abinader, quien ahora sí deberá preocuparse y dado que Leonel con la escogencia de Mendoza se ha robustecido y por las razones arriba explicadas.
Naturalmente, de aquí al 19 de mayo es mucho lo que podría ocurrir respecto a las expectativas que el electorado tenga en sentido general y en cuanto a quien debería de ser la mejor opción presidencial y si se toma en cuenta, que es evidente que la candidatura del PRM y sin importar lo que digan sus encuestas a favor, realmente ha tenido un bajón negativo sostenido y que de persistir en materia de tasa de rechazo, es un factor que ahora cobra otra dimensión y que obligará a Abinader como al PRM a reajustar sus pasos y objetivos e incluso, ahora la vice de Abinader, Raquel, también deberá de reorientar sus propias opciones y si quiere salvar su candidatura frente a una eventual segunda vuelta, que podría ser ahora un escenario a no descartar y en razón del paso dado por Leonel.
Mientras tanto y pese a lo que se entienda adverso para las formaciones políticas litigantes electoralmente, de cara a los ciudadanos y pensando en la mayoría silenciosa como en la pequeña burguesía hija del enriquecimiento veloz en los dos gobiernos del PLD en los que los dos expresidentes tienen responsabilidades y también han sido benefactores, estos -esa masa de ciudadanos- pasan a un primer plano y como factores de decisión en los resultados electorales.
Entonces, esta nueva situación aviva el interés de la burguesía tradicional y en la dimensión de saber apreciar las opciones electorales en proporción a los beneficios que esa burguesía mercantilista obtuvo en los gobiernos del PLD y que frente al nuevo ramal de clase media hijo del gobierno del PRM, parecería que podría darse una batalla muy interesante y para ver quien al final obtiene beneficios más acentuados y de cara al futuro cercano.
Ante este desafío, es evidente y si se juzga por la descomunal compra de votos y voluntades que hubo en febrero en las municipales, que tanto Abinader, el PRM y su gobierno, probablemente podrán tener ventajas tácticas inmediatas y lo que se comprobará, en la medida de si se va o no a una segunda vuelta electoral.
En este sentido y a nuestro modo de ver, podría ser una situación derivada de peso mató a menudo, por la que la masa de vividores de siempre y tanto como wa,wa,wa ó popis y en el oficialismo, contando con el efecto de “amistad momentánea” del grupo de marginados a lo alofoke, en cierto modo y en materia de quien convence más al elector indeciso, será el factor estratégico final que definirá el 19 de mayo.
Lo ideal debería de ser, que el sector mediático se replegara del partidarismo político y para que, en esta ocasión, se entienda que el mejor servicio que podría hacer sería el de no patrocinar candidaturas y sí convertirse en la especie de punto de equilibrio que el acosado elector no tiene ahora y para discernir con propiedad, cual debería de presentar su mejor escogencia electoral.
Frente a esta expectativa, hay que considerar qué debe decirse, porque en realidad y a este día, ya se observa que las diferentes candidaturas no están tan diferenciadas la una de la otra y sí que son variables sobre un mismo esquema de como gobernar y tanto con sus fallas como con sus aciertos y lo que no da el mínimo espacio para que los propagandistas de lado y lado pudieran influir más de lo debido en los electores, quienes como guinea tuerta, es decir, sin nido, irán a las urnas con el atropello emocional propio del que se juega su propia ambición como pequeño burgués desesperado por continuar escalando socialmente.
Por eso y desde hoy, los discursos de los tres principales candidatos a nivel presidencial e incluidos sus compañeros de boletas, deberían de ser uno en el que el factor personalidad, experiencia de Estado y simpatía personal hicieran la diferencia y para que los electores, teniendo un aceptable punto de referencia, pudieran decidirse con seguridad y templanza.
En tanto los discursos de las candidaturas subsidiarias de los partidos de alquiler deberían ir dirigidos y si se quiere que den provecho, a apuntalar los nuevos senadores y diputados de criterio independiente a favor de la República y no de los partidos y como la única manera de parar en seco el modo de “presidencia imperial” que la partidocracia ha impuesto.
Concluimos diciendo, que con la escogencia de la abogada Ingrid Mendoza, Leonel Fernández robustece su candidatura en la FP y tira una capicúa al PLD que deja a Abel Martínez casi huérfano y al PRM expectante. Con Dios. (DAG) 08.03.2024
