Por años, ese mecanismo tan corrosivo y desestabilizador de las buenas ejecutorias gubernamentales y el que la partidocracia instauró como punta de lanza y cada vez que hay un gobierno nuevo y ni siquiera esta respondiendo a los intereses políticos del momento y sí a los de esa maquinaria burocrática oportunista, vemos que empieza a dar señales ominosas de empezar a sabotear las ejecutorias del presidente de la República.
Solo hay que ver, como de pronto y desde varias instituciones del Estado, se da la coincidencia de atrasar los pagos de publicidad de medios y periodistas y de acuerdo con lo que los quejosos nos han hecho saber, es un problema que lleva como unos tres meses y lo que nadie se explica, conociéndose que este gobierno tiene ingresos superiores al 30 por ciento de lo proyectado y de los que habló recién el director de las Aduanas.
En el afanar, hasta instituciones descentralizadas y de autonomía propia también han sido afectadas y persiguiéndose, que quienes simpatizan con la política de Abinader, sean los primeros en sentirse golpeados y para que de esa manera no exista el animo de apoyar la reelección constitucional.
Por ahora no vamos a decir más, solo alertar y si se le quiere buscar el hilo a esta especie de conspiración clandestina que también empieza a manifestarse con atrasos notables de pagos publicitarios en las grandes cabeceras periodísticas, así como en las grandes plantas de radio y televisión y cadenas informativas. ¡Ojo al Cristo, presidente! (DAG-Ojo]
