Ahora mismo, la mayoría de los medios digitales y en redes sociales que amplifican lo que dicen o hacen o escriben supuestos “lideres de opinión”, en realidad, solo tienen un tráfico de lectoría absolutamente falsa y porque dependen de la compra de publico originado en granjas de bots, que, funcionando a gran escala, generan para el comercio perdida en publicidad por no menos 500 millones de pesos cada mes y en el gobierno una suma mucho mayor.
Por eso, entidades como Banco de Reservas o la presidencia de la República, deberían de chequear hasta donde es cierto que determinados medios, periodistas y comunicadores dicen que tienen de tráfico en cuanto a visitantes y lectorías e identificándose con más de 200 a 500 mil individuos que supuestamente les siguen, influyendo de ese modo con su falsa percepción y para lograr jugosos contratos de publicidad que no se sustentan en público real y orgánico.
Hay medios en las redes sociales, por ejemplo, que no resisten una auditoría técnica bien exhaustiva y que, de hacerse, se descubriría que por lo menos los 50 más importantes y celebrados comunicadores favorecidos por el oficialismo, la mayoría no cuentan, ni con una cuarta parte de los seguidores que sus bots hacen creer.
Todavía más, soportes técnicos calificados se encuentran alarmados de como los mecanismos de publicidad de las entidades oficiales que otorgan publicidad, no han descubierto que semejante robo y desfalco ha originado un terrible nicho de corrupción que a sus empresas y entidades les genera pérdidas mensuales por cerca de mil millones de pesos y que ha puesto sobre aviso al empresariado privado.
Lo real es, que, a la fecha, aquel medio que cuenta entre mil a cinco mil seguidores orgánicos y que es la norma, debería de ser el más valorado, porque es el tipo al que verdaderamente sus seguidores le avalan su credibilidad, todos los demás compran “seguidores” en las granjas de bots y que aquí hay casi la misma cantidad de publicitarias y esto, porque la mayoría de esas granjas son de esas publicitarias. Averígüese y se comprobará. Con Dios. (DAG-OJO)
