Recientemente ocurrió un hecho de una dimensión de tragedia personal que impactó a quien lo vio: La muerte por incendio provocado de un joven soldado estadounidense que prefirió inmolarse frente a la embajada de Israel en pleno centro de la capital estadounidense, antes que ser parte activa en el genocidio que se perpetra contra Palestina de parte de la nación sionista.
Una situación como esa, solo la habíamos visto en tiempos del secretario de Defensa McNamara, cuando al frente de su despacho, un opositor a la guerra de Viet Nam se inmoló y arrastró a toda la nación estadounidense hacia una ola de protestas generalizadas que colocó en jaque al sistema político, económico y militar (establishment ).
Era el tiempo, de que quien escribe y como adolescente, empezaba su formación universitaria en EEUU y tiempo de conflictos sociales por las protestas de la guerra y enraizamiento de la contracultura hippie. Acontecimientos a quienes, a nadie de entonces, nunca les pasaron desapercibidos.
Con esta rememoración queremos significar, que, desde aquellos años de la década de los sesenta del pasado siglo, en EEUU no había vuelto a suceder protesta tan singular y la que ahora, con la auto inmolación del joven soldado de 25 años, Aaron Bushnell, quién se inmoló para denunciar “el genocidio contra el pueblo palestino”, parecería que cobrará un nuevo impetu.
A diferencia de inmolación de un activista social frente al ministro de defensa estadounidense, que generó las mayores protestas a favor del pacifismo y el cese de la guerra de Viet Nam, en esta nueva, los poderosos aparatos de propaganda y mediáticos estadounidenses, están tratando de que el pueblo estadounidense no pueda caer dentro del clima de histeria natural, que se provoca, cuando una persona y para más señas joven, se sacrifica y ante su impotencia de no poder hacer nada en vida para evitar la matanza continua que Israel y con apoyo de EEUU, UE y Reino Unido lleva contra el pueblo palestino.
Evidentemente, que lo que se quiere impedir, es que el estadounidense del interior básicamente, el aparato de poder de su país no quiere que se rebele, sino que tampoco comprenda lo que su país está haciendo y como gran pecado contra la humanidad.
Lo que a su vez se puntualiza, porque el sistema, ha logrado que el estadounidense promedio no piense y sin importarle lo que ocurra fuera de sus fronteras, al tiempo que la mayor ola de conservadurismo aumentada con esa predica de cristianismo televisado inunde sus hogares y sitios de trabajo y les haga dóciles individuos sin voluntad para entender quienes controlan la industria de la guerra en su país: Loocked Martin, Boeing, BAE Systems, Raytheon y Northrop Grumman y quienes además, son los líderes mundiales en el sector de la defensa.
Si el problema fueran estas cinco mega empresas, posiblemente, que de alguna manera los estadounidenses en Washington y en las otras grandes ciudades -el estadounidense urbano- podrían hacerles contrapeso y de algún modo acorralarlas mediáticamente en las redes sociales, pero ahora el problema es mayor y porque la industria de la guerra, es el eslabón que la economía estadounidense tiene para mantenerse plenamente vital y por eso de las más de cinco guerras que asolan al planeta y esa principal y cuyos efectos de genocidio puro no tienen parangón y con esa guerra de Israel contra Palestina y de la que en menos de un año ha llevado la muerte a más de 30 mil gazatíes en la Franja de Gaza.
Estos serios conflictos armados, han significado para la industria de la guerra, ingresos mega millonarios que han robustecido en más de 500 mil millones de dólares los ingresos de la economía estadounidense y la que a su vez y por el efecto multiplicador, representa en la práctica para el estadounidense promedio, la garantías de sus hogares y negocios y manera de vivir y dando un efecto valor monetario mucho mayor.
Por lo tanto, sería un milagro si la industria de defensa y el complejo militar e industrial que le acompaña pudieran ceder lo más mínimo y por eso de las guerras focalizadas y aquí en la parte del continente al sur del Rio grande, con bases militares en Puerto Rico, Colombia, Panamá y Ecuador y bases encubiertas en República Dominicana y en Haití y también en otras islas Estados del Caribe Oriental y bajo la egida del Comando Sur y en este último país -Haití- con el subsidio estadounidense encubierto vía la estructura de la CIA a favor de estadounidenses de origen haitiano y quienes tienen a cargo contrabandear armas para apuntalar las pandillas y sin importar si estas se expanden y provocan un principio de serio conflicto institucional y como se vio este fin de semana con el asalto de la principal cárcel haitiana y a esta mañana, con la imposición de un estado de emergencia y toque de queda por sectores en la capital del país y que a su vez provocara en términos tácticos, “un efecto demostración” que pudiera desequilibrar el sistema político, económico y social de República Dominicana, país que entienden suyo y al Washington tener a su control, el gobierno dominicano que consideran vasallo y que preside Luis Abinader.
Mientras tanto, el resto del mundo y en territorio europeo y asiático va hacia una escalada de la guerra entre la OTAN y Rusia a propósito de la desestabilización institucional que EEUU provocara en Ucrania en el 2014 y con el propósito de colonizar aquel país eslavo y haciéndolo su base principal de laboratorios de guerra química y biológica y operativa para penetrar en territorio ruso, que fueron las razones que provocaron en el 2022 la operación especial o invasión rusa en procura de una solución final focalizada.
Ocurre, sin embargo, que ni EEUU, Reino Unido y la UE y con el auxilio del ejército de mercenarios de la OTAN, no han podido defender el territorio ucraniano colonizado y se encuentra ahora ante la pérdida de una guerra que les ha hecho incapaces e incompetentes para ganarla.
Dándose entonces el paso, de unos “ejercicios militares” de la OTAN y de tres meses y 90 mil efectivos que han provocado con toda razón, que Rusia se sienta amenazada en su propia integridad territorial y tanto, que a su presidente no le ha quedado otra vía, que anunciar, que, si la OTAN entra a Ucrania, Rusia hará uso de su armamento nuclear.
Si cada uno de nuestros lectores repasa la historia de la nación más extensa del planeta, se encontrará, que esta nunca ha perdido una guerra en la que esté en juego su propia supervivencia. Basta recordar las derrotas de Napoleón y Hitler para comprobarlo.
Es por eso, que ahora se está a las puertas de un peligro mayor y por la desmedida ambición del conjunto militar e industrial estadounidense, de pretender atreverse por una guerra de exterminio. ¿Se podría impedir?, solo que los ciudadanos del EEUU del interior alcen su voz y se le impongan a Washington e igual en Reino Unido y Europa, de lo contrario, adiós y definitivamente, la paz y en principio para toda Europa.
¿Se entiende por qué decimos, que EEUU se desgarra, mientras Washington busca que la guerra salve su economía y le garantice control unipolar? Con Dios. (DAG) 04.03.2024
