Pesos y contrapesos. La esencia del poder y para detener cualquier tipo de presidencia imperial y mucho más, si se trata de una en base a una elección fraudulenta que deslegitime el poder

0
264

Parecería, que en este país todo el mundo ha quedado anestesiado y en base a un extraño soporífero que no deja que los del poder piensen con cordura y que impulsa a los ciudadanos a quedar incapaces de actuar frente al poder que desquiciadamente quisiera perpetuarse.

De pronto, los resultados eleccionarios del 18 de febrero han traído al debate público, la terrible realidad, de que la mayoría de los nuevos gobiernos municipales que han sido instalados, responden a un nacimiento fraudulento en base a compras de votos, votantes y candidaturas y que, de tan evidente, a nadie se le ocurre ni siquiera negar, pero sí y sorprendentemente, por tratar de ignorar.

Y por esa complacencia en ajustarse al tiempo de la trampa y de la desfachatez desde el partido en el poder, el PRM, los dominicanos nos encontramos ahora, no ante una realidad controvertida que parecería no pudiera revertirse y si no fuera lo sorprendente, de descubrir que la gran culpa de lo acontecido no es solo del gobierno reeleccionista del presidente Luis Abinader, sino también e increíblemente, porque contó con el apoyo cómplice y silente del mismo conjunto opositor, que dice ahora que para las presidenciales y legislativas del 19 de mayo que viene, se enfrentará de lleno al PRM y supuestamente, para evitar que el gobierno pudiera robarse las elecciones, esto es, secuestrando la libertad de escogencia de los electores.

Lo que debe puntualizarse, porque avergüenza suponer siquiera, que los dominicanos hayamos sido testigos de una sorprendente pantomima, mediante la cual, la partidocracia en sí misma y con el auxilio de todas las fuerzas políticas de gobierno y oposición, ha preferido sacrificar la pureza eleccionaria y con tal de intentar perpetuarse institucionalmente en un poder compartido, que a estas alturas ha empezado a resultar fallido.

De hecho, vendría siendo una forma de todos los políticos cuidarse y enfrentar de manera indirecta la explosión tan temida de votantes jóvenes, esos de primera a tercera, elecciones y quienes, si estuvieran totalmente aglutinados, fácilmente pudieran ocasionarle a la partidocracia lo más parecido a un golpe de Estado electoral.

No en balde la autoridad electoral luce cada vez más comprometida con el enajenamiento y eliminación de la libertad de escogencia ciudadana y lo que acaba de traslucir, con la presencia de un ruidoso spot publicitario en el que supuestamente se busca el voto del votante joven y adolescente, a quien, en su rebeldía natural, el aparato de propaganda oficial e igual el de la JCE, le está haciendo creer que el enemigo es otro y no precisamente quienes están en el usufructo del poder.

Igualmente, resulta detestable, el entender el discurso de doble moral y de una oposición Rescate RD, que parecería que la venta de los resultados electorales ya ha sido pactada, al tiempo que, con una hipocresía infinita, los expresidentes que son parte y guía de esta se encontraran en igual predicamento.

Si esto se confirma, parecería, que solo la intervención de la misma providencia podría impedir, que de las elecciones pasemos en un dos por tres a una confrontación social grave y desde el momento que la población y también los electores, se den cuenta de que han sido engañados, estafados y burlados en sus propias caras y por una partidocracia que no admite que se dé un efectivo cambio generacional en el poder como en el liderato nacional.

Solo hay que ver con que complacencia los lupanares mediáticos en las redes sociales, solo hablan de que las encuestas dicen que Abinader ganará de calle, en tanto una legión de comunicadores por paga, manipulan datos y hechos y para que los ciudadanos entiendan que “Abinader ya está ganado” y lo que rotundamente no es así.

En este sentido, toda la partidocracia y el aparato político, creemos que están jugando con fuego y lo más absurdo, que parecería que todo el empresariado y el mundo financiero se mueve al mismo ritmo de la comparsa cuya música toca el poder.

Por ejemplo, si de aquí al próximo 24, cuando el anunciado debate presidencial se efectúe, la universalidad de los dominicanos entienden que todo está arreglado y concluyeran que no valdría la pena el concurrir a las urnas, la fuerte abstención que resulte, llevaría a que no se pudiera declarar ganador alguno y sí, a que las elecciones se repitan, por lo menos a nivel presidencial y si se diera el caso de que por las legislativas, la diversificación del voto arroje un nuevo Poder Legislativo más independiente frente al Poder Ejecutivo.

Mientras tanto la impresión, que nos queda, es, que, si la abstención es apabullante, no solo que haya que repetir los comicios al completo, sino también los municipales y lo más grave, que haya que designar un gobierno provisional que se encargue de mediar en semejante conflicto de intereses.

Naturalmente y por respeto a nuestros lectores, recordamos que estamos hablando de presunción, no de un hecho del todo real, pero sí de unos pasos decididamente mortificantes y en materia de la comprobación colectiva que ha habido, sobre la violación continúa incurrida por el poder con los resultados de las municipales.

Consecuentemente, lo que buscamos, es advertirle a  las clases, gobernante y política, el terrible riesgo en el que se meten, si esta presunción nuestra se convierte en real y de golpe, los ciudadanos debemos enfrentar una decisión de Nación que conlleve el riesgo hasta de una poblada y hay que decirlo, porque sí que en POR EL OJO DE LA CERRADURA no subestimamos la ira del pueblo dominicano, que casi siempre es tardía, pero enormemente feroz y como ocurriera frente al gobierno perredeísta de Salvador Jorge Blanco y con un saldo de más de 200 fallecidos por la represión oficial que se desató.

De ahí que hablemos, de pesos y contrapesos. La esencia del poder y para detener cualquier tipo de presidencia imperial y mucho más, si se trata de una en base a una elección fraudulenta que deslegitime el poder. Con Dios. (DAG) 20.04.2024