Madrid ha acogido hoy la que ha sido la cuarta ronda de negociaciones que se ha producido entre representantes de Estados Unidos y China después de que ambos países ya se reunieran con anterioridad en Ginebra, Londres y Estocolmo.
Este lunes, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y el viceprimer ministro chino, He Lifeng, han protagonizado un encuentro en el palacio de Santa Cruz de Madrid, una de las sedes del ministerio de Asuntos Exteriores español. Sobre la mesa, cuestiones de «seguridad nacional, económica y asuntos comerciales de interés mutuo», tal y como desvelaron en los días previos al encuentro, desde el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Entre esos asuntos, destacaba el futuro de la popular red social china TikTok –cuyo permiso para operar en Estados Unidos expirará esta semana de no llegarse a un acuerdo sobre su propiedad–, así como los aranceles y los controles de exportación.
Ambas delegaciones han sido recibidas por el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, quien expresó su «total implicación y colaboración» con ellas, su apuesta por la diplomacia y el entendimiento, así como su gratitud por escoger la ciudad de Madrid como lugar de encuentro.
Alrededor de las 14:30 horas, todos los implicados concluyeron la reunión. Poco antes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya había adelantado a través de su red social, Truth Social, que «la gran reunión comercial en Europa entre los EE UU y China ha ido muy bien» y que se había llegado «a un acuerdo sobre cierta empresa que los jóvenes de nuestro país deseaban mucho salvar», en clara referencia a TikTok.
A su salida del palacio de Santa Cruz, Bessent, junto al representante de Comercio de EE UU, Jamieson Greer, confirmó ante la prensa que, efectivamente, se había alcanzado un acuerdo con China para que la propiedad de TikTok quede en manos estadounidenses y anunció que Donald Trump y Xi Jimping mantendrán una conversación telefónica el próximo viernes 19 de septiembre. «El marco del acuerdo es que (TikTok) cambie a una propiedad controlada por Estados Unidos, pero eso lo tendrán que confirmar los líderes el viernes. Nosotros ponemos un marco, ellos tendrán que confirmar el acuerdo», dijo. «No vamos a hablar de los términos comerciales del acuerdo porque es entre dos partes privadas, pero los términos comerciales ya se han acordado», añadió. Con estas declaraciones, Bessent confirmó que la cita de Madrid parece haber favorecido, en principio, el camino para lograr uno de los objetivos que tenía, allanar el terreno de cara al encuentro entre los presidentes de ambos países, Donald Trump y Xi Jinping, quienes podrían coincidir a finales de octubre en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Gwangju (Corea del Sur).
En cuanto a las negociaciones arancelarias, Greer confirmó que EE UU está dispuesto a considerar más pausas arancelarias «si las conversaciones son positivas». En estos momentos, EE UU impone aranceles del 30% a productos chinos y Pekín del 10% a las importaciones estadounidenses. Existe una tregua que extiende la suspensión de nuevos gravámenes hasta noviembre. También apuntó a que la cuestión de una posible imposición de aranceles a China debido a la importación de petróleo ruso, fue mencionado durante el encuentro, «pero no fue el punto central de la conversación».
Las negociaciones en Madrid de las delegaciones de Estados Unidos y China sobre el futuro de las relaciones comerciales de ambos países durarán hasta el miércoles 17 de septiembre. Después, Bessent viajará a Reino Unido para encontrarse en Londres con destacadas personalidades del Gobierno de Keir Starmer y del sector empresarial británico. Lo hará un día después de que Donald Trump haya pisado suelo británico. El presidente de EE UU ha llegado hoy a Reino Unido para protagonizar su segunda visita de Estado en el país, en la que se espera que el rey Carlos III de Inglaterra ejerza de anfitrión con el fin de alcanzar acuerdos comerciales. Mañana, Bessent se sumará a Trump en este contexto. (La Razon -raquel Riaño)
