No existe institución en este país en la que “la mano poderosa” del empresariado y el sector financiero no esté metida de lleno y en base a haber logrado prostituir la vida de los dominicanos y a un nivel, mediante el cual, la mayoría de los ciudadanos han perdido la voluntad y la entereza y al haberse entregado de pleno a convertirse en dóciles esclavos sexuales y morales de toda una partida de delincuentes de cuello blanco.
Delincuentes, quienes en su haber han robado más de un billón 600 mil millones de pesos de los dineros públicos y en violación expresa de que los impuestos son a favor de la nación, de su infraestructura y levantar la calidad y nivel de los ciudadanos y no en lo que se han convertido, en el capital de trabajo del empresariado delincuente que no deja que la nación exista correctamente.
Tampoco no ha sido una y sí muchas veces que directamente hemos dicho que hay que sacar del poder y a las malas a todos esos empresarios y banqueros metidos en el Consejo Nacional de Competitividad y sobre todo, desde que este gobierno suyo les ha dado la potestad de supervisar, controlar y dirigir el presupuesto nacional y disponer por sí mismos de esos recursos para sus fines propios.
Es decir, TODOS los directivos del gansterismo empresarial y desde Competitividad y pasando por el CONEP, AIRD, ABA, etc., y especificamos, todos sin excepción y encabezándolos las llamadas grandes fortunas del comercio y empresariales que han saqueado y depredado a esta economía y quienes deberían de ser fusilados y sus bienes expropiados por ilícitos y también todos esos fideicomisos y negocios público-privados y por ejemplo, la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y los organismos de inteligencia y data, ahora bajo control de esas fortunas, quienes y solo en los aspectos militar y policial han provocado la ruptura de la cadena de mandos y que es la situación, que al final provocará, no una simple rebelión social o poblada, sino que por una verdadera razón de patria, todos esos millonarios y hombres y mujeres deben, lo recalcamos, ser fusilados por los crímenes continuos que han cometido en estos últimos 64 años contra nuestra nación.
Por eso hay que especificarlo y proclamarlo a los cuatro vientos, pues ya esta tiranía plutocrática que se vive ha llegado a un nivel, de que si la ciudadanía no se levanta y ataca, serán esos millonarios quienes terminarán acabando con nuestra nación y reduciendo a los ciudadanos a simples esclavos económicos.
¿Cómo es posible que en la mayoría de las ciudades ya no hay agua de consumo dada como servicio público? ¿Qué es lo que impide que la gente razone, que si no hay agua, es porque el empresariado delincuente se ha robado todos los sistemas de acueductos para privilegiar los centros hoteleros y resorts o centros vacacionales para ricos?
¿En qué es que los dominicanos nos hemos convertido, que hemos dejado que un grupito de pandilleros ricos y sus carnales mediáticos nos hayan robado nuestra nación? Así estamos sin un adecuado servicio eléctrico, donde los ricos en Competitividad se han robado todas sus infraestructuras y llegándose al grado, de que nadie quiere razonar, que esta situación, no solo que es inaguantable, sino que está derrumbando la calidad y nivel de vida de todos y encima, la pretensión de este gobierno, de haitianizar la vida nacional y al imponernos cuatro millones de haitianos ilegales y sustituyendo a igual cantidad de dominicanos.
Claro está, no todo comenzó ahora, sino que arranca desde el 1800 con la primera generación Vicini haciendo fortuna robándose el presupuesto de los gobiernos del presidente Ulises Hereaux y al ser la Casa Vicini la prestamista del Estado y siguiendo en la década de los años treinta, negándose a entregarle al gobierno de Trujillo los bienes de la nación que se encontraban ilícitamente en las manos de esa familia de depredadores y que es el motivo, de que luego, su cabeza Gianni Vicini, se metió a conspirador y hasta haber logrado sacar a Trujillo del poder para mayo de 1961 y quedándose entonces y ya legitimados con más de mil millones de dólares en bienes inmuebles pertenecientes a la nación.
¿Cómo lo hicieron?, mediante la imposición y fraude de haber creado en los tres gobiernos que controlaron desde la mitad del 1961 al primero de julio de 1966, nada menos que los actos notariales bajo firma privada, que no requerían de ningún tipo de instrumento legal que le condicionara y como sí lo tienen los actos notariales auténticos, que impedían, que el capitalismo salvaje destruyera el patrimonio nacional y como sí lo impiden, repitámoslo, los actos notariales bajo firma privada.
Fue de esa forma que la mitad del patrimonio nacional creado y manejado en la Era de Trujillo, le fuera robado a la nación y lo que culminó, cuando en el segundo gobierno de Leonel Fernández, ese presidente y en asociación con los Vicini, traspasó “a la empresa privada”, más de cincuenta empresas e industrias públicas y hasta llegarse al saqueo generalizado, de ahora y que lleva cinco años, mediante el cual, Abinader ha permitido que todos los miembros en Competitividad, hayan dilapidado los recursos públicos y gracias a la complicidad de la partidocracia. ¿Su mayor logro? el gran fraude y desfalco en Senasa.
Frente a una situación tan abusiva y que está provocando el empobrecimiento acelerado de la población y la pérdida alarmante del nivel y calidad de vida, de alguna manera hay que hacerle ver la ciudadanía que la opción no es continuar tolerando la irregular situación, que de continuar, cualquier día, lo que más tememos, una poblada a lo absoluto, sacuda a la República.
De ahí que expresemos, que realmente estamos más que alarmados por la situación tan anómala que está ocurriendo y que nos obliga a observar y reclamar de todos los demás miembros del sector mediático y en particular en las redes sociales, que tomen atención de lo que está ocurriendo, que el tema no es tumbar a Abinader y sí aniquilar al empresariado delincuente que nos saquea la República y sin que haya necesidad de que el orden constitucional se fracture. Con Dios. (DAG) 01.10.2025
última actualización: 09:54 am.
