En la medida que Europa se verá dentro de poco en una guerra y nuclear focalizada más ampliada, el resto del mundo tendrá sus ramalazos propios y aquí, las elecciones en veremos

0
228

Desde que la parte del universo en el que vivimos era una masa sola y que los dioses de aquel tiempo denominaron Pangea, fue evidente que, en su camino evolutivo, aquellos pueblos tan diferentes y distanciados buscarían por sí mismos y por ese don natural del encuentro de la misma especie, la creación de mecanismos o instrumentos de mando y control que les terminaran de dar concreción como entes de gobierno y administración propios.

Debido a ello empezaron a aparecer los grupos de tribus, pueblos y los grandes imperios y los que en su momento (estos últimos) y antes de llegar a su periodo de desaparición para una evolución mayor, tuvieron y esto ha sido así siempre desde entonces, que cuando han tenido que dar pasos trascendentes e imposibles de captar por la mentalidad humana del molde originario, a sus dirigentes -semi dioses entonces y caudillos después- no les ha temblado el pulso por sacrificar a miles o millones de su misma especie.

Un repaso sobre este particular así se vería y en la medida que se empezara a buscar el origen y declive de todos esos imperios.

Por eso, cuando llegó el momento de que las grandes civilizaciones primitivas había que trascender hacia una de pre-evolución hacia este mundo de ahora, hablamos de la Tartaria (Edad Media hasta el siglo XIX) no hubo el menor temor de que aquel portento desapareciera dentro del mismo origen del mundo moderno que se vive.

Desde luego y si nos pusiéramos a enumerar este tipo de conducta o de política como se dice ahora, no habría espacio para terminar nunca, por eso nos detendremos en el imperio global nacido a la caída de la Segunda Guerra Mundial: Estados Unidos de América y como discípulo o vástago predilecto del primer imperio global de “tiempos modernos”, Gran Bretaña. Cuya clase gobernante, nacida precisamente para trascender y ser semilla de este mundo global, nunca le ha importado destruir el mundo en sus manos y para crear otro y mejor.

Antes sí y como paréntesis, hay que recordar, que del cosmos a la tierra en las profundidades marinas y en lo más hondo del Polo Sur está el secreto del origen de las grandes civilizaciones y de las que vendrán y por eso aquello está tan inexplorado y también prohibido.

Para entender esto, que la humanidad se destruye por sí misma. Asomémonos al EEUU pre segunda guerra mundial. Existía el problema para su clase gobernante, de que no se encontraba forma para entrar, participar en la guerra que sangraba a Europa y que luego arroparía al Japón y al resto del planeta, hasta que se llegó a la conclusión, de que para hacerlo y el presidente Franklin Roosevelt fue el portavoz de que había que convencer a su pueblo, de que “una gran desgracia nos había caído” y así surgió la opción Hawái y sacrificando cientos de vidas humanas propias y sus mismos navíos de guerra.

El impacto fue tal, que el pueblo estadounidense que siempre ha vivido dentro de sí mismo y para sí, se volcó histérico a favor de una guerra, de la que todavía hoy, generaciones enteras han creído la propaganda de que “EEUU salvó a Europa” del nazismo, cuando quien realmente lo hizo fue Rusia y su pueblo y ejército rojo.

Recuérdese, que la entrada militar estadounidense en una guerra que no era suya, pero que luego la entendió como parte de su propia evolución de poder regional a global, tuvo su pináculo cuando el presidente Harry Truman ordenó el bombardeo nuclear sobre Hiroshima y Nagasaki, que a lo inmediato puso al imperio japones de rodillas e hizo de Washington el amo del mundo.

No entremos en detalles respecto a quien le dio a EEUU semejante poder nuclear, solo digamos que provino de una parte del cosmos y por parte de agentes metidos dentro de la elite gubernamental nazi, quienes al término de la guerra habían sido llevados y con sus conocimientos y preparativos para crear una conflagración jamás vista y también un acelerado impulso en la tecnología y tanto bélica como de salud.

Pasemos al 11 de septiembre de 2001 y la caída de las torres gemelas en Nueva York, espectáculo de artificio propagandístico solo igualable a lo de la película tan creativa del supuesto viaje a la luna, el 20 de junio de 1969 y veamos ahora como la elite gobernante a la orilla del Potomac está siendo cuestionada y haciendo entender, que EEUU ya es supuestamente un imperio global y unipolar en declive.

Y miremos ahora la situación actual y con un Washington que ha desatado el volcán de fuego que tiene fumarolas en Ucrania, Gaza y que apunta a Rusia y a distancia a China Popular, cuyo primer escenario de confrontación y exterminio está en los iniciados “ejercicios militares” en suelo europeo de la OTAN y con 90 mil efectivos y concentración de armas y equipos como nunca se había visto en los últimos 75 años.

Aterricemos entonces aquí, en el área caribeña y veamos a un EEUU dando pasos concretos en busca de ciertos “reordenamientos” y con su ejército de ocupación regional del Comando Sur. Y en concreto la isla de la Hispaniola y comprobar en su parte occidental que tiene un conglomerado humano un tanto ignaro dentro de un estado siempre fallido y que de suyo es una provocación y pretexto hacia los demás vecinos.

Chequéense las cuentas por cobrar de Washington con la Venezuela Chavista, ahora más insolente con Maduro y Cabello, a la que ha propósito se la ha dejado entretener dentro de la tela de araña rusa y para que cuando se le “reajuste”, apretar ciertos tornillos en Nicaragua y México, al tiempo que la Cuba castrista vuelva a replegarse para sobrevivir.

¿Arma a utilizar? La Colombia de un Petro acosado, quien para sobrevivir hará lo que sea, hasta dar el ejército colombiano (apéndice del Comando Sur) como ariete para destruir al Chavismo y apuntalarse Petro en el poder.

En tanto la situación y solución sudaca se dé, ¿qué vemos en República Dominicana, donde hay unas elecciones, que si se demoraran darán la justificación para la entrada ampliada de las fuerzas especiales estadounidense y las que ya iniciaron los primeros tanteos y desde el domingo instalándose “precautoriamente” en Haití?

Que tan pronto la Guerra Rusia-Ucrania, en realidad EEUU, Reino Unido y Unión Europea y su apéndice OTAN aumente de nivel, el área caribeña verá uno de sus “efectos a distancia”.  Una Hispaniola ocupada militarmente de golpe y unas elecciones dominicanas suspendidas y sin embargo, parecería que aquí a su clase gobernante y su sector mediático le es difícil caer en cuenta ante la probabilidad de panorama tan inquietante.

Pues si estalla la guerra, la conflagración que se desate entre Colombia y Venezuela será también el pretexto para que la “ingeniería política estadounidense” haga de las suyas. En un escenario como ese, en el que los escrúpulos nunca serán bienvenidos y sabiéndose que el gobierno de Abinader no es un simple aliado y sí vasallo de Washington, no nos sorprendería que se aproveche el primer desliz y en este país, de pronto, no haya elecciones y lo que significa, que el gobierno de Abinader debería continuar y debido a la situación de emergencia, pero al costo de perder su propia autonomía.

Si se diera lo que creemos será un escenario por aplicar. ¿Se encontraría República Dominicana en una encerrona?, no, simplemente se aceleraría su evolución, pero encontrando una clase gobernante y sector mediático incapaces de entender lo que ocurra y peor, sin saber que hacer para tratar de salir indemne de la situación.

Hasta aquí dejamos nuestra especulación o conjetura, hija de un analista político de Estado de formación polimata, pero nunca idiota. Y es que queremos que nuestros lectores piensen y racionalicen todo, porque realmente estamos ante tiempos muy difíciles en los que nuestra propia sobrevivencia y por efectos de los acontecimientos concatenados en Europa como en Oriente Medio, se encuentra casi en veremos.

De ahí que solo digamos: Que en la medida que Europa se verá dentro de poco en una guerra y nuclear focalizada más ampliada, el resto del mundo tendrá sus ramalazos propios y aquí las elecciones, en veremos. Con Dios (DAG) 09.03.2024