“El Estado debe fomentar campañas para denunciar el abuso a nuestros envejecientes porque es una violación al derecho humano en las personas mayores” La Organización Mundial de la Salud define el maltrato a una persona adulta mayor como una acción o varios actos repetidos que le causan daño o sufrimiento, así como la no adopción de medidas apropiadas para evitar otros daños que atente contra su bienestar. Este tipo de agresión constituye una violación de los derechos humanos y puede manifestarse en forma de maltrato físico, sexual, psicológico, emocional; por razones económicas o materiales, abandono, desatención y perjuicio grave de la dignidad y el respeto. En la República Dominicana el maltrato en las personas mayores es un problema de salud pública porque cuando se abusa de un envejeciente, esa persona se torna más vulnerable y en muchos de los casos hasta puede ser presa de la depresión y el trastorno cognitivo.
La afirmación corresponde a la doctora Rosy Pereyra Ariza, postgrado en geriatría cursado en Inglaterra, quien entiende que si hay abuso económico o financiero ese envejeciente se ve privado de comprar sus medicamentos y no va a tener la capacidad de mantener su alimentación, entonces esa persona cae dentro del sistema subsidiado porque hay que ayudarlo y eso representa un gasto mayor para el Estado. “El abuso también involucra un aislamiento social donde al individuo no se le permite ni siquiera que visite a sus amigos, se le prohíbe ir a la iglesia, o tener algún contacto con el mundo exterior y eso provoca muchos trastornos, no solamente físicos, sino también cerebrales porque la gente que se aísla termina teniendo problemas mentales”, explica la doctora, quien también fue consultora de la Organización Panamericana de la Salud.
INSTRUMENTOS LEGALES PARA QUE EL ADULTO MAYOR VIVA CON DECENCIA
Recordó que en la ley 352- 98, aunque no se habla específicamente de la palabra abuso, sí establece como debe tratarse una persona mayor y cuáles son las condiciones en que va a envejecer con la dignidad, el respeto y la atención que requiere. De igual manera, la constitución establece que toda persona tiene derecho a un techo, salud y a envejecer con dignidad. “Después cuando se hizo la planificación proyectiva de las políticas públicas que debía tener el país, también se estableció en el Plan de Economía y Desarrollo, entonces tenemos todas las herramientas legales para que una persona adulta mayor viva con decencia y decoro en este país”.
CÓDIGO DEL ADULTO MAYOR
La especialista en geriatría fue una de las redactoras de la ley 352-98 de protección a los envejecientes. “Duramos dos años realizando entrevistas en toda la geografía nacional y en todos los niveles sociales para tener una idea de qué estaba pasando con la vida de ellos y creamos el código del adulto mayor en la República Dominicana de donde salió la ley de protección a la persona envejeciente”.
Para el año 2006 se crea en los Estados Unidos la Red internacional de Prevención del abuso en el adulto mayor de la cual la doctora Pereyra ocupó la vicepresidencia durante dos periodos. “Comenzamos a estudiar a nivel global el abuso y el maltrato en las personas mayores y se observó que en ese momento la gente solo estaba pensando en el abuso en los niños y las mujeres, pero el adulto mayor estaba siendo afectado también y es por ello que un día al año se declara como el Dia Mundial de Prevención al Abuso de la Personas Mayores y en 2017 fue aprobado por Naciones Unidas como el 15 de junio, con el objetivo de concienciar y denunciar el maltrato, abuso y sufrimientos a los cuales son sometidos muchos ancianos y ancianas en distintas partes del mundo. EMPODERAR AL ADULTO MAYOR Actualmente, muchos adultos mayores ni siquiera conocen su ley.
“Hemos avanzado un poco porque el Ministerio Público designó un fiscal que fuera toda la semana al el Consejo Nacional de la Persona Envejeciente (Conape) a recibir las denuncias, existe incluso una línea directa para reportar los abusos, pero a eso no se le da mucha promoción, la gente no se da cuenta que, aunque no le esté pasando en su familia, pero si lo ve en un vecino o en alguien a su alrededor debe denunciarlo”. A su entender, se necesita fortalecer y empoderar al adulto mayor, por lo tanto, deben conocer sus derechos. “Nosotros todavía estamos viendo a esta población como objeto de dádiva y no como sujeto poseedores de derechos y hasta que nosotros no logremos eso no vamos a avanzar en ese sentido”. (HOY-lb / OJO-jj)