Si se recuerda que, durante la Segunda Guerra Mundial, EEEUU y junto a México tenía el monopolio de la elaboración de la cocaína para fines de materia prima con que incentivar que sus soldados pelearan en los frentes de batalla en Europa y Asia, se entenderá el porqué ocurrió lo mismo cuando la guerra de Viet Nam y ahora recién en el tráfico de drogas para militares en Ucrania.
Como resultado de ese comercio ilegal que es manejado por las mafias estadounidenses en asociación con locales, en los países de los que los soldados salen totalmente endrogados, ya en los suyos propios, se convierten en la peor amenaza para la seguridad interna de esas naciones.
De ahí el incremento en la criminalidad que se está dando en EEUU como en Europa principalmente y que, a su vez, es la razón del porque EEUU permite que el narcotráfico a gran escala le deje un promedio de no menos un billón de dólares anualmente y que es parte decisiva en el incremento de su producto bruto interno junto a la venta de armas.
Por ese factor de incremento del consumo de drogas en su territorio, Washington permite el tráfico de drogas desde Sudamérica a EEUU y vía el Caribe, aunque de cara al público, hace como que realmente está en “guerra contra las drogas”, que a su vez es utilizada como mecanismo de control de su política imperial contra las naciones tercermundistas de América, Asia y África y siempre utilizando según cada pais, la cocaína, el opio o la morfina.
Si esta realidad no se tiene en cuenta, nunca se entenderá la espada de doble filo por la que la guerra actual se ha convertido en la clave arma de expansión geopolítica de una nación-imperio que no quiere dar paso a un mundo multipolar.
Téngase esto en cuenta y si se quiere entender la situación actual y en la que EEUU se le impone al mundo por medio de la guerra en sí y a ocultas, mediante el narcotráfico, que, contra todo pronóstico, manejan directamente la mayoría de las agencias de inteligencia y policiales estadounidenses. (DAG-OJO)
