Al final y por más que en estos últimos 75 años, EEUU y sus aliados han querido hacer creer que fueron ellos los que derrotaron al nazismo con su melodramático desembarco por las costas francesas de Normandía, la realidad y unida a la memoria histórica de lo que realmente aconteció, nos dice que fue la URSS y su ejército rojo y los guerrilleros y pueblo soviético, quienes derrotaron al nazismo y al precio de 4 millones de soldados rusos y 30 millones de rusos, muertos en aquella contienda que en Rusia conocen como la Gran Guerra Patria.
Para llegar a la anterior conclusión, no hay que ser prorruso y tampoco pro-estadounidenses y si solo mirar, estudiar y verificar los hechos que ocurrieron y los que son imposibles de borrar y aun cuando las generaciones de la guerra y posguerra ya estén muertas.
Solo comparando cifras sobre los muertos de parte estadounidense y aliados europeos de aquel entonces, se nota la dimensión y dureza de la contienda, en la que la Alemania nazi luchaba a muerte, mientras que las fuerzas militares de EEUU solo perdieron 390 mil efectivos, que comparados con los y si queremos ser indulgentes, 20-30 millones de rusos que murieron luchando porque Rusia no fuera tragada por el nazismo, viene siendo una cifra realmente demencial.
En este aspecto, llama la atención, que la propaganda estadounidense y aliada, trata ahora de hasta justificar la Alemania Nazi, queriendo endilgarle a Rusia la misma dimensión genocida de Hitler con la figura del dictador ruso, Stalin, su antiguo aliado contra el dictador germano.
Sin embargo, terminando la guerra, Roosevelt, el presidente estadounidense y Churchill, el primer ministro británico, se deshacían en elogios a favor de la URSS y reconociendo a lo absoluto, que Rusia, no solo que llevó la carga más pesada de la guerra con los millones de muertos suyos, sino que sentados, lado a lado con Stalin, ofrecían testimonios, de que efectivamente, sin Rusia, nunca los aliados habrían podido ganar la guerra y si el Ejército Rojo no hubiese tomado a Berlín.
Lo que ocurrió fue, que al mismo tiempo que se creaban las Naciones Unidas, Washington y Londres iniciaban la Guerra Fría, sacando primero a Hitler clandestinamente de Berlín y treinta días antes de que finalizara la guerra, metiéndole en un submarino y dándole vía abierta hasta la Argentina y con el propósito maquiavélico, de que fuera el líder nazi, el que liderara la lucha política posguerra contra Rusia, Stalin y la doctrina comunista.
Al tiempo, que EEUU “reclutaba” a los principales generales y científicos nazis que fueron llevados a su país y otorgándoles la nacionalidad estadounidense, les hicieron parte de la estructura industrial civil-militar estadounidense y como fue el caso del nazi, Wernher Magnus Maximilian Freiherr von Braun, cabeza de la carrera espacial estadounidense y ciudadano estadounidense desde 1955 y aquí, en República Dominicana, con la desaparecida fábrica de armas de San Cristóbal dirigida y manejada en los primeros años por ex oficiales y militares nazis.
Desde luego nada de esto recogen los nuevos libros de historia estadounidenses y europeos, como tampoco revelan, que de los 14 mil campos de concentración nazis en toda Europa y comenzando por el de Auschwitz y en los que se cometió un bárbaro genocidio de más de diez millones de ejecutados y entre ellos seis millones de judíos y llegándose al extremo, de que si se suman los otros campos de concentración en Birkenau, Chelmno, Sobibior, Treblinka, Belzec y Majdanek el fantasmagórico espectáculo de muerte y desolación que aquello presentaba, ahora no se podría suponer que toda aquella mortandad se hizo mediante el uso del gas llamado Zyklon B, potente pesticida empleado como veneno para ratas y que en quince minutos provocaba la muerte por asfixia, generando en su mayor tiempo como fábrica de muerte: Que 10 mil personas murieran diariamente.
Para mayor escarnio, ahora y donde estuvo el campo de concentración de Auschwitz, lo que hay, es un infame centro vacacional y justo en el mismo lugar donde estaban las cámaras de gas y lo que habla duramente, de que hasta en la misma Alemania miran para el otro lado y dejan y como ocurre en países europeos anteriormente liberados por la URSS y en particular Ucrania, que se presente un nazismo redivivo y propagando una increíble rusofobia.
Quienes hemos vivido todas nuestras vidas en las Americas y particularmente en las islas-Estados del Caribe Occidental, no tenemos la menor idea y mucho menos alcanzamos a comprender, hasta donde los niveles de la propaganda estadounidense tan alienante y con miras de reescribir la historia, han sido la razón principal de que no se conozcan los hechos de antes y después de la Segunda Guerra Mundial.
Por eso y cuando se visitan los países europeos del Este y se topa con las miles de lápidas y tumbas y cementerios clandestinos provocados por los nazis, es cuando se empieza a tener una perspectiva que quiere ser crítica y mucho más ahora, cuando en algunos de esos países, sus libros de historia, para nada hablan de que gracias al Ejército Rojo fueron liberados y con azoro se es testigo, de cómo los neonazis que les dirigen y orientan, justifican la destrucción de los monumentos militares soviéticos de cuando la guerra y en grave ofensa a los miles de militares muertos y allí enterrados.
Naturalmente, quien quiera ver y entender y aunque sea con mínima objetividad, que la historia que desde EEUU y Europa se nos ha hecho creer no es tal, podría tener una perspectiva mucho más creíble de lo que acontece y que se aviva más, con el intento occidental por favorecer el nacimiento de gobiernos nazis y como puntas de lanzas para intentar destruir y descalificar a la hoy Federación de Rusia.
Si esto se hace, se encontrará, que EEUU, cuya economía estuvo en quiebra en el 1929, se recuperó y convirtiéndose en la primera potencia unipolar de estos 75 años, gracias a su participación en la guerra y su financiación, Rusia por ejemplo, le pagó la deuda que arrastraba en el 2006, en tanto EEUU siente ahora su poder amenazado por el nacimiento creciente y continuo de nuevos polos de poder económico y militar hegemónicos y todos, tratando se hacerle ver a Washington, que se ha llegado al tiempo de la creación de un mundo multipolar.
Esta situación y en la que hay tanto de irracionalidad y sentido de lo absurdo, puede y por la incompetencia de los burócratas que manejan a Europa, Reino Unido y EEUU que se pueda llegar a algún tipo de guerra regional ampliada con base en Europa, pero como la insensatez es el factor que domina a las potencias occidentales que se disputan la hegemonía del poder, seguro sería, que si los miembros de esas clases gobernantes se alocaran al extremo, que se pudiera llegar a lo impensable, por lo menos a las puertas de una Tercera Guerra Mundial y que de suceder, países vasallos de Washington como República Dominicana, la tendrían muy difícil para saber maniobrar y autoprotegerse.
De ahí que como dominicanos y teniendo muy presente los intereses permanentes de nuestra nación, nos hayamos inclinado por dar este repaso sobre la historia mal contaba y tratando de que se esclarezca la verdad sobre el final de la Segunda Guerra Mundial. Una victoria propagandística estadounidense frente a la historia real, de una Unión Soviética que liberó a Europa de las garras del nazismo. (DAG) 15.05.2023 Imagen: Fosa Común 3, campo de concentración Bergen-Belsen, fotografiada en abril de 1945 por George Rodger.
