SAN FRANCISCO – La escena que mejor capturó la personalidad de Camilo Doval tuvo lugar en la cueva visitante en Petco Park el mes pasado.
Después de que Doval trabajara con indiferencia en un atasco sin out y con las bases llenas contra los Padres en la quinta entrada, el entrenador asistente de lanzadores de los Gigantes, JP Martínez, se acercó para controlar el pulso de Doval, un guiño juguetón a la notable habilidad del relevista novato de 24 años para mantener un ritmo cardíaco lento incluso en las situaciones de mayor presión.
“Nunca lo he visto emocionado o enojado”, dijo Martínez. “Siempre es el mismo chico. Siempre super relajado, siempre muy relajado. Siempre aparentemente no se ve afectado por lo que está sucediendo. Así que sí, el pulso era bueno».
No hace falta decir que las cosas también han sido buenas. A pesar de que nunca lanzó por encima de pelota Clase-A antes de esta temporada, Doval emergió como el brazo de bullpen más eléctrico de los Gigantes en la recta final, disparando 16 entradas y un tercio en blanco con 24 ponches en sus últimas 16 apariciones en camino a ganar los honores como el relevista de la Liga Nacional del mes de septiembre.
Con una bola rápida ardiente que alcanzó las 102.5 mph y un deslizador, Doval se perfila como el cerrador del futuro de los Gigantes, aunque es posible que se pueda confiar en él para lanzar la novena entrada en esta postemporada. Doval ya ha comenzado a demostrar que puede manejar el papel, ya que convirtió los primeros tres salvamentos de su carrera durante la última semana de la temporada regular mientras reemplazaba al lesionado Jake McGee.
McGee, de 35 años, registró una efectividad de 2.72 con 31 salvamentos en 62 apariciones para los Gigantes antes de sufrir una distensión en el oblicuo derecho el mes pasado. McGee regresó de la lista de lesionados el sábado, aunque no vio acción durante el último fin de semana de la temporada regular y, en cambio, lanzó una sesión de práctica de bateo en Oracle Park el martes.
Queda por verse si los Gigantes se apoyarán en el McGee más experimentado para servir como su cerrador de playoffs o entregar las riendas a Doval, pero está claro que se espera que este último lance grandes entradas. Doval, oriundo de Yamasá, República Dominicana, ya está haciendo comparaciones con el seis veces All-Star Francisco Rodríguez, quien irrumpió en escena como un novato de 20 años durante la carrera de los Angelinos a la Serie Mundial en 2002.
«Me sentiría cómodo si Camilo lanzara en cualquier situación en este momento», dijo el manager Gabe Kapler.
Doval probó por primera vez las Grandes Ligas cuando fue convocado en abril, aunque se encontró con varios baches en el camino al principio, registrando una efectividad de 7.59 en sus primeras 13 apariciones. Al comienzo de la temporada, luchó con su dominio de la recta y cometió demasiados errores con su deslizador, permitiendo cuatro jonrones en 10.2 entradas antes de ser degradado a Triple-A Sacramento, donde continuó refinando su oficio durante la mayor parte del tiempo este verano.
“Trabajé muy duro”, dijo Doval en español. “Me concentré en lo que quería hacer. Trabajé muy duro en mi bola rápida. No tenía el comando que tengo ahora. Ahora puedo dominarla bien y lanzarla para strikes».
El crecimiento de Doval fue evidente para los Giants, quienes lo agregaron nuevamente a su mezcla de bullpen para siempre en septiembre.
«Creo que la primera vez que subió, estaba bastante confiado», dijo Martínez. “Creo que el lanzamiento de strike no fue realmente donde lo necesitábamos. Tampoco creo que estuviera donde él pensó que debía estar. Y luego algunos lanzamientos en la zona fueron castigados. Para su crédito, en realidad no fue derribado, pero sí un poco. Bajó a Triple-A e hizo lo que tenía que hacer. Limpió su tiempo hasta el plato. Limpió su línea hasta el plato. Muchas más huelgas. Muy buena mezcla entre el control deslizante y la bola rápida y lanzarlos a ambos en las partes de la zona donde deben estar. Y luego mantuvo ese mismo tipo de comportamiento frío «.
Tan impresionante como ha sido el material de Doval, su capacidad para permanecer imperturbable ante cualquier situación se ha destacado igualmente para los Giants en las últimas semanas. A pesar de su relativa inexperiencia, Doval confía en que podrá mantener la calma incluso mientras se prepara para subir al montículo en la postemporada por primera vez en su joven carrera.
“Cada vez que salgo al campo, lo dejo en manos de Dios”, dijo Doval. “Me mantengo concentrado en lo que tengo que hacer. Cuando entro, lo trato como si estuviera lanzando BP en vivo. Todo sigue igual. Gracias a Dios, todo me va bien. Mantengo la calma, como si no pasara nada importante «.
Fuente: El Caribe
