La incapacidad e incompetencia del gobierno haitiano y en el que una voz preponderante es la del excanciller Claude Joseph, se muestra claramente con su caprichoso anuncio de mostrar “preocupación” porque uno de sus grupos pandilleros tomó una ciudad e incendió una comisaría y vehículo policial y por que la misma “se encuentra a pocos kilómetros de la frontera dominico-haitiana”.
Por los informes que tenemos, la “preocupación” encierra una especie de regalo envenenado, toda vez que el primer ministro, Garry Conille, en realidad vería el cielo abierto y si tropas dominicanas fueran atacadas y se viesen obligadas a cruzar el limite fronterizo, pues de esa manera y agitando el fantasma del odio hacia los dominicanos, se quita presión y convierte su lucha antipandillas, por una de llamar a la comunidad internacional para que impida “la agresión dominicana”.
Ahora mismo, todas ONG las prohaitianas que funcionan en este país como espías y con apoyo de organismos colaterales de la ONU y de la UE, se encuentran expectantes, aguardando que República Dominicana reaccione duramente contra los pandilleros que pudieran cruzar la frontera o eventualmente contra los haitianos indocumentados y ahí la trampa. Solo hacemos la observación. (DAG-OJO)