Entre los milenials y la generación zeta, la nación dominicana ha retrocedido a niveles increíbles en materia de retroceso moral y mal comportamiento cívico y al extremo, de que se le conoce como la nación de las falsificaciones y las peores actuaciones y a la que solo le gana la nación haitiana, cuyos nacionales solo sueñan con robarse este país y hacerlo suyo.
Debido a semejante degradación de honras, moral y costumbres, cerca de 5 millones de dominicanos y de ambos segmentos generacionales, han logrado dominar a las anteriores y arrastrando a quienes y de cobardes, no han querido y tampoco entendido, que la disciplina entra por casa y por sangre y de ahí que ahora, se tiene una ciudadanía totalmente anestesiada debido a la agresiva degradación moral que empresarios y banqueros, junto a políticos y también el gobierno, quienes animados por un terrible afán de lucro, han llevado a la nación a un gran ejercicio de amoralidad colectiva que no tiene parangón.
Y lo que se comprueba, analizando las conductas de quienes nacieron entre 1930-1961, apegados a una estructura de enseñanza doméstica que dio base para la gran educación moral cívica de los dos millones y medio de habitantes que mostraban una gran característica de civilidad y civilización ahora disminuida y ya casi en extinción.
¿Cómo se reprodujo este retroceso tan abismal?, porque los miembros de la vieja oligarquía compuesta por diez familias y todas no de origen dominicano y cuyas cabezas participaron en la conjura con apoyo estadounidense, que por una celada dio al traste con la vida de Trujillo y seis meses después y por una amplia conspiración cívico-mediática-militar, sacando del territorio nacional a los llamados “remanentes del trujillato” y a partir de ese 19 de noviembre de 1961, esa oligarquía, produjo el mayor robo y saqueo de la riqueza nacional y con la mentira de que «todo Trujillo se lo había robado a los dominicanos”.
En realidad, tal aseveración no es correcta y sí en cambio, la destrucción y robo del patrimonio nacional y que esa oligarquía y con la familia Vicini a su cabeza, entre diciembre de 1961 a diciembre de 1965 sus miembros se robaron y con la complicidad de dos gobiernos títeres suyos, la escandalosa suma de cerca un billón de pesos de cuando la moneda nacional estaba a la par que la moneda estadounidense y fue esa familia, la instigadora del primer empréstito con el FMI de 25 millones de dólares que para el 1978 cuando se pagó, costo cerca de 100 millones de dólares.
Fue de ese modo, que en esos años, los Vicini y las otras familias triplicaron sus fortunas y resultando, que una nación que no le debía ni un centavo a nadie al 30 de mayo de 1961 y que era productivamente autosuficiente y con una infraestructura económica, que solo si la fábrica de armas y la otra de pólvora no hubiesen sido destruidas (agregados militares estadounidenses compraban las piezas claves de esa fábrica y «gracias» a la primera muestra de militares corruptos de alto rango, que no les importó destruir a su nación) ahora esas dos empresas estarían produciendo no menos de tres mil millones de dólares anuales.
El saqueo fue devastador. Por ejemplo, piezas valiosas del ajuar del Palacio Nacional, esas familias oligárquicas se las robaron, la gran Hacienda Fundación, extraordinario laboratorio de producción de carnes y productos agrícolas fue destruido y sus tierras y ganado de altísima calidad robados, igual la unidad de producción ganadera y de lácteos de ingenio Rio Haina y conocida después “en tiempos de libertad” como Ceagana. Nada quedó de infraestructuras en pie y gracias las noticias falsas de los diarios de la época y con el matutino El Caribe a la cabeza, que engañaban al pueblo y repitiendo que todos esos bienes “Trujillo se lo había robado” y ni hablar de los reclamos de propiedad vendidas en buena líd y legalmente al dictador y las que desde la llamada secretaría de recuperación de propiedades públicas y con sobornos de por medio, familias “honorables”, obtenían de nuevo la titularidad de las mismas y como un cabeza de una de ellas, que las utilizó para fundar un banco privado y reputado ahora entre los mayores o principal del sistema.
Todo el aparato militar de armamento y tecnología fue vendido a precios de vaca muerta y provocando, que prácticamente las instituciones militares quedaron desmanteladas y ni hablar de muchas otras empresas de industria ligera y fabricas incluidas, la flota mercante fue desmantelada y la aviación civil por igual, mientras la militar, sus unidades aéreas más modernas, la “asesoría” estadounidense se encargó de hacerlas desaparecer.
Parecía, como que un gran festival de filibusteros y bucaneros conformaba el tiempo post Trujillo, mientras “el pueblo bueno, noble y trabajador” se bajaba los pantalones y las faldas y quienes lo violaban hacían a placer…..De esa manera fue, que para junio de 1966 Joaquín Balaguer ganó las elecciones y el primero de julio siguiente llegó al poder y hasta 1978, logrando en apenas doce años la restauración de la República en materia de activos y riquezas y ya para el 1979, entró entonces la etapa de la depredación con el PRD y dos gobiernos (1978-1986) en el primero hubo la invasión de los dominicanyorks con inversiones vario pintas de dudosa honorabilidad y para el segundo, la concreción de esa invasión y con cerca de una ola de financieras de todo tipo…que el sistema bancario aprobaba sabiendo que a corto plazo todas quebrarían y los banqueros podrían echarle mano y como ocurrió.
Vuelve la nación a salvarse con el nuevo periodo de reconstrucción al Balaguer llegar de nuevo al poder desde el 1986 al 1996 y entregando por otras elecciones 1996-2000 a la primera generación joven post trujillista del PLD y con Leonel Fernández de presidente y que fue una continua y menos acelerada de la anterior balaguerista y hasta que esa generación perdió los comicios y dando paso al periodo negro de la vuelta del PRD con Hipólito Mejía (2000-2004) quien selló el tiro de gracia del atraso económico, empujando a la quiebra el principal banco desarrollista de esta economía y con la complicidad del sistema bancario y lo que obligó a un nuevo empréstito en el exterior por 3 mil millones de dólares y que fue saldado para el 2017.
Para el periodo 2004-2008 y siguiendo hasta 2012 con Leonel y entregando a Danilo Medina para los periodos siguientes,2012-2016 y 2016-2020 completando de ese modo el ciclo desarrollista del PLD con la primera generación post trujillista…pero estigmatizado por la dualidad de corrupción desde el poder, que en cierto modo, desvió la opinión sobre el excelente gobierno desarrollista que Medina había logrado.
Pero la etapa bucaneros y filibusteros, no tenía visus de terminar y fue cuando entró a redoble y en base a unas elecciones fraudulentas financiadas por capos del narcotráfico, Luis Abinader y su PRM, quien como luego se comprobará, ha sido el partido más rapaz que ha tenido y tiene la República y obteniendo otro periodo -el actual- 2024-2028 en elecciones también fraudulentas en base a presupuestos públicos y la más bárbara política de empréstitos continuos desde el exterior.
Ahora y en la medida que los ciudadanos se dan cuenta de que el empobrecimiento galopante que experimentan se debe a esa mala política manirrota y de empréstitos del PRM y mucho más, desde que Abinader le ha dado el giro atrevido a su administración y entendiéndolo como un gobierno plutocrático y con dos pilares: sus socios de la alta burguesía haitiana y los otros dominicanos, controlando la administración pública desde el Consejo Nacional de Competitividad y convertido en el verdadero gobierno en la sombra, la ciudadanía ha tendido a crisparse y prácticamente, deseando que el gobierno cese, pero como la corrupción desde el poder se ha encargado de que la mayoría ciudadana se envilezca, pocos entienden, que si Abinader no da un giro positivo a su gobierno (tiene un registro de pérdidas por casi dos billones de pesos) hay dudas de que al futuro cercano, no fuera obligado a renunciar.
En este punto, paramos y que cada lector juzgue y determine, nosotros en cambio, solo reiteramos, que como nación vamos mal y que hay un gran retroceso. República Dominicana de hoy y sus 11 millones de habitantes: Un país de piratas y corsarios y controlado por bandoleros de chacabanas, saco y corbata y un pueblo de cobardes y corruptos. Con Dios. (DAG) 03.11.2025





