Guerra de encuestas por posicionamiento económico de sus empresas y para confundir a los votantes y a todo el mundo. Los factores pobreza y tasa de rechazo, serán determinantes en las elecciones.

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El pasado martes 16, hablábamos de que, si las elecciones están marcadas por una alta abstención, estas hablarán de rechazo absoluto hacia la clase gobernante y cuando en el mismo país, los electores acuden mayoritariamente, se quiere un gobierno mejor. Es decir, lo que vemos, es que el menor o mayor nivel de rechazo de los candidatos será el factor que determinará el verdadero nivel de aceptación o rechazo de estos y de sus partidos y todos como partidocracia.

Y ahora que el sector mayorista de las empresas demoscópicas al completo, presentaron ayer sus nuevos probables indicadores de aceptación, reforzamos nuestro criterio y toda vez, que un nuevo factor que siempre ha existido, pero al que nunca se le ha hecho caso: el nivel de pobreza, que, a nuestro juicio, es la variable que poco que mucho, será determinante para quien gane o retenga la presidencia de la República y por derivación, todos los demás cargos de elección.

Los empresarios demoscópicos, aterrados porque nuestro análisis a razonamiento a contrario del martes 16 y si el gran público lo razonara, pudiera afectarle radicalmente en los resultados de sus encuestas, publican ahora una razonablemente aceptable pero no tan creíble, de los que se entienden los tres principales candidatos presidenciales, pero ocultando las respectivas tasas de rechazo y solo hablando de una palabra nueva e inventada: Favorabilidad.

Esta “singularidad” nos hace ver, que se han dado cuenta de que la tasa de rechazo podría ser el elemento que, funcionando como tiro por la culata, provoque que los candidatos y sus partidos, se decidan mejor por no darle toda la credibilidad a los resultados de sus encuestas y sí fijarse en sus respectivas tasas de rechazo. Lo que significa, que los presupuestos que las empresas demoscópicas habían pautado ya no son sostenibles para los niveles en millones de pesos que habían aspirado.

Desde luego, nuestra pretensión, no es la de afectar los ingresos, que por su trabajo profesional, que no se discute, esas empresas quisieran obtener, pero sí advertir y principalmente en el caso del partido de gobierno, que se presume tiene amplio acceso a los presupuestos públicos y por lo tanto, mayor ventaja frente a los candidatos opositores, quienes tiene que valerse de sus propios recursos o aquellos otros de los empresarios que pudieran respaldarles y los que casi siempre son de reparto, sabiéndose que el empresariado gusta de poner sus dineros en todas las canastas partidarias y por lo que en este aspecto, el partido de gobierno tiene una razonable ventaja.

Ahora bien, ayer mismo, la dirección de Análisis de Pobreza, Desigualdad y Cultura Democrática del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) publicó la nueva fórmula al uso para determinar los diversos indicadores de interés y ahí encontramos el punto de diferencia, ese que haría que los resultados electorales y sobre todo a nivel presidencial, le facilitarían las cosas al candidato del partido gobernante.

Las nuevas estadísticas, nos dicen que en esta nación: “en el país hay 401,283 personas en pobreza extrema, 2,942,255 en pobreza general y 7,679,792 no son pobres”…Lo que significa, que por el espacio de los niveles uno y dos, se hablaría de un total de tres millones, 343 mil 538 votantes potenciales….que caen dentro de las políticas de asistencia social gubernamentales.

Esto significa, que, si el gobierno central dice que sus programas de asistencia social llegan a más de tres millones de personas, véase el nuevo ejemplo de un millón de madres a las que se anuncia, se les regalarán a cada una, mil 500 pesos el Día de las Madres, a lo inmediato se entiende, que ante esta realidad, el PRM tendría una apabullante ventaja comparativa frente al PLD y la FP, que en este plano de recursos para regalar, no se caracterizan por ser dadivosos y mucho menos utilizando sus propios recursos. Leonel por ejemplo es millonario, pero no es verdad que el utilizaría millones de pesos de su capital e ingresos para garantizarse su triunfo electoral y en cuanto a Abel, al ser de “pequeñas ligas” en materia de enriquecimiento propio, habría que descartarle pura y simplemente.

Entonces y si lo anterior es así, hay que entender que el presidente Abinader quedaría con un gran impulso político electoral al estar mejor posicionado económica y financieramente por vía de los recursos públicos para ayudas sociales, que como se ha visto, este potencial candidato sabe utilizar con gran liberalidad.

Agreguemos entonces el otro indicador que ofrecen estas nuevas estadísticas,  de siete millones 679 mil 792 “que no son pobres”, pero que piden más que los pobres y quienes no es verdad que ignorarán al gobierno con sus programas de ayudas sociales, por lo que habría que entender, que por el factor “ de búscame lo mío”, por lo menos Abinader-PRM conquiste uno a dos millones de estas personas y lo que arbitrariamente nos daría un resultado, de dos millones más de votantes y para un total de 5 millones 373 mil 538, que si lo juntamos a los potenciales votantes del PRM de fuerte voto duro, unos 656 mil 642, no podría dejarse de pensar, que Abinader y al final, efectivamente arrastre unos probables seis millones de votantes como escenario electoral final y si es que efectivamente se parte de cifras ciertas y comprobables.

Así se tiene, que el nuevo y siempre presente, pero oculto factor pobreza. A nuestro modo de ver, será el determinante y junto a la tasa de rechazo general de las candidaturas y a la hora de que los ciudadanos en capacidad de votar concurran a las urnas y por el simple hecho, de que si el gobierno tiene un rodillo en materia de “ayudas sociales” y las que hasta ahora la partidocracia en su parte opositora no ha objetado y tampoco se ha preocupado y como sería exigir que el gobierno las suspenda seis meses antes de los comicios, en semejante escenario, no habría que descartar y si Abinader realmente va en busca de su reelección constitucional, que pudiera ganar los comicios y retener el poder presidencial.

Un punto nuevo y si se observa detenidamente el énfasis que hacemos en los factores que entendemos claves para decidir el triunfo electoral, tiene que ver  con el poco o mucho olfato político que los activistas gubernamentales y partidarios tengan al momento de afianzar lealtades y saber “sacarle el jugo” a los millones de pesos que el gobierno gasta en su plataforma de medios y periodistas “independientes” adscritos a su plataforma de propaganda y dejándole solo un punto al mismo Abinader: Que les cumpla a quienes y por diversas razones de percepción personal, les ha prometido como Poder Ejecutivo, resolverles determinados problemas personales y en lo que Balaguer, jamás fallaba.

Mientras tanto, nos contentamos con decir, que en lo de la presente guerra de encuestas por posicionamiento económico de sus empresas y para confundir a los votantes y a todo el mundo. Los factores pobreza y tasa de rechazo, serán determinantes en las elecciones. Con Dios. (DAG) 25.05.2023