Hay que prever y antes que remediar. El Covid-19 y su ómicron ya pasa de castaño a oscuro y sus terribles efectos se están viendo. El Gobierno debe actuar y rápido

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Por lo que se está viendo en el gabinete de Salud, el ministerio de Salud Pública como en el Gobierno en sí, parecería que se están mostrando extremadamente confiados y creyendo que el coronavirus creado en laboratorios militares no es un asunto por el que todos estamos comprobando que sus niveles de contagio están llegando y con una celeridad extrema, a lo más parecido a una situación muy superior a cuando hubo su estallido en marzo de 2020.

No es posible que las autoridades a cargo se hubiesen descuidado tanto, que debido a su falsa perspectiva de que todos entendamos que el Covid-19 vino para quedarse y, por lo tanto, que todos debemos de estar conscientes de que haya que convivir con el mismo, de pronto, el inquietante panorama que se presenta es de prácticamente cero vacunaciones, a una etapa nueva, de más de un ciento por ciento de infectados a nivel nacional.

En este aspecto, el Colegio Médico Dominicano (CMD) sus responsables tienen razón cuando advierten, que el gobierno y por ser complaciente con el comercio, está dejando que tanta gente se encuentre infectada y lo que ciertamente, es una política absolutamente irresponsable que no ayuda en nada, para que una fuerte mayoría ciudadana pudiera sentirse segura de que en algún momento podría estar libre de la pandemia.

Incluso, las mismas estadísticas oficiales, son las primeras que advierten del incremento de las infecciones y la reducción de la vacunación a gran escala y al grado, de que si hace una semana la preocupación era, que 4 millones de irresponsables individuos, que no les ha dado la gana de vacunarse, insistieran en su atípica rebeldía social, que ahora y con el incremento de las infecciones con la variante ómicron, la situación se vaya de las manos y a un nivel de que haya un retroceso por el incremento de la pandemia y consecuentemente, se forme una verdadera emergencia sanitaria.

Tiene sentido entonces, el grito de alerta del CMD, así como las abiertas muestras de preocupación en todos los mass media escritos y los otros electrónicos e internet y ni hablar en las redes sociales, donde por lo visto, la preocupación ha llegado a nivel de pura histeria.

Y lo que nos recuerda la reiterada advertencia de este y otros medios, en cuanto a que el gobierno no debe perder la iniciativa y al extremo, de darse el lujo, de que de aquí al 31 de este mes, pudieran resultar en un incremento de entre 50 y 100 mil nuevos infectados y lo que al ritmo de como la pandemia se incrementa, no son cifras que pudieran desestimarse.

¿A qué se debe y por qué está sucediendo esta tremenda anomalía?, sin duda, tiene que ver con el hecho, de que el presidente Abinader encabeza un gobierno plutócrata de grandes fortunas, corporaciones y empresarios de toda índole, que como se conoce, sus integrantes, más les preocupa las ganancias de sus negocios y antes que el control sanitario para que la menor cantidad de ciudadanos pudieran infectarse, contagiarse o morir y lo que es un absurdo, porque a mayor penetración del coronavirus, habrá una mucho mayor cantidad de personas a las que el incremento de la pandemia no las dejara retornar a sus trabajos o actividades profesionales y que para el Estado, significará un formidable retroceso en materia de ingresos fiscales.

Lo que debe recordarse y en momentos, que ayer, el presidente convocó a una rueda de prensa sobre asuntos de resultados económicos, que de tan buenos y ciertos y por la dejadez oficial de ahora, en las políticas preventivas de emergencia sanitaria, pudiera acontecer, que, de aquí a marzo, también en el renglón económico se diera un retroceso más que preocupante.

De ahí que al gobierno hay que reclamarle un mayor grado de responsabilidad cívica y sanitaria, pues si la penetración de la pandemia se llegara a salir de control y si es que ya no lo está, todos los ciudadanos y como nación, seríamos los que más perderíamos y que repetimos, de suceder, al final, el único responsable será el gobierno y políticamente el presidente Abinader.

En situaciones como estas y tan preocupantes, sorprende que desde el Gabinete de Salud, se fomente que los grandes laboratorios distribuidores y fabricantes de fármacos hayan incrementado los precios de las pruebas de antígenos y que son sumamente costosas, generándose lo obvio, de ese deleznable capitalismo salvaje que ha surgido al amparo del gobierno a favor de laboratorios y ARS, mientras como gran contrasentido, las autoridades, parecería que no hacen mucho para frenar el grave incremento de médicos enfermos y personal sanitario también enfermo en hospitales y clínicas de los últimos 60 días y que ha llevado a un colapso casi generalizado del mismo sistema de Salud y si le añadimos en el aumento del agotamiento físico de todo su personal.

Para mas Inri, ahora se tiene lo del sorpresivo inicio de clases para la semana que viene y que el ministerio de Educación pretende y por lo visto, sin impórtale que la situación se agrave con la entrada de 2.5 millones de estudiantes de primaria hasta secundaria a clases presenciales, cuando el sentido común dicta, que sobre este particular haya una prudencia extrema y por lo menos, que un 50 % de las clases sea virtual.

Agréguese la provocadora rebeldía social de una parte de la juventud, la que para nada quiere abandonar sus reuniones barriales festivas sin control alguno, esas que en España las llaman botellones y que aquí les dicen teteos y que son las vías más agiles para el incremento de nuevos infectados por el covid-19.

Mientras tanto y en lo que el gobierno se decide por actuar con presteza, firmeza y responsabilidad, la nación ya está metida en la quinta ola de contagios a gran escala y que, si al final resulta que todo se agrave y se salga de control, responsabilidad de Abinader y sus funcionarios, será la actitud de reclamo, que con coraje podría llegarle.

En consecuencia y al estar tremendamente preocupados por lo que parece una irresponsable inercia oficial, recodamos aquella expresión popular, de que hay que prever y antes que remediar. El Covid-19 y su ómicron ya pasa de castaño a oscuro y sus terribles efectos se están viendo. El Gobierno debe actuar y rápido. (DAG)