HOUSTON — El capitán de los Astros, Dusty Baker, ha continuado realizando un acto de cuerda floja con el despliegue de sus relevistas en los dos primeros juegos de esta Serie Mundial, mostrando agresión no con la forma en que está usando su insondable bullpen profundo, sino con cuánto está dispuesto. permanecer con sus lanzadores en situaciones que de otro modo no se verían en el béisbol moderno de postemporada.
E incluso con un día libre el domingo para restablecer su cuerpo de relevos, Baker se apoyó mucho tanto en Framber Valdez como en el relevista Rafael Montero para destripar ocho entradas en la victoria de los Astros por 5-2 sobre los Filis para igualar la Serie el sábado por la noche en Minute. Parque de la criada. Esa confianza en Montero condujo a una de las secuencias más dramáticas en el Clásico de Otoño hasta el momento en la octava entrada, destacada por un par de casi jonrones de Kyle Schwarber que estuvieron tentadoramente cerca de empujar a los Filis de regreso a la contienda.
La fe inquebrantable en Justin Verlander jugó un papel importante en la dramática victoria de regreso de los Filis en el Juego 1 el viernes . Un día después, la fe de Baker en quedarse con Montero para 33 lanzamientos, el máximo de la temporada, terminó funcionando. Parece que así es como Baker seguirá jugando su mano en esta Serie Mundial, arrastrando la presión arterial de los fanáticos en Filadelfia y Houston durante el viaje.
“Tenemos un día libre mañana”, dijo el receptor Martín Maldonado. “Creo que es el momento adecuado para presionar. Es un juego que tenemos que ganar. Como equipo, esos muchachos han sido la fortaleza para nosotros todo el año. “¿Por qué no presionarlos? Esos muchachos, esa es la razón por la que estamos aquí”.
Pero chico, ¿era una situación terriblemente peligrosa de empujar? Montero ya se había enfriado en el banquillo después de asegurar los dos últimos outs de la séptima, la parte superior de la alineación de los Filis en la octava y Héctor Neris perdido en un pleno. bullpen que sería reiniciado para el día libre del domingo.
Schwarber casi hizo que los Astros lo pagaran, dos veces.
Montero solo había lanzado cinco lanzamientos en el séptimo, pero eso casi se cuadriplicó para comenzar el octavo, cuando el bateador No. 9 de los Filis, Bryson Stott, remontó una cuenta de 0-2 en una aparición en el plato de 12 lanzamientos que terminó en un caminata inicial, dando la vuelta a la alineación. Y después de que Schwarber trabajó una cuenta de 2-2, descargó una bola rápida hacia arriba y hacia adentro, lanzando una ráfaga de 403 pies por la línea del jardín derecho en algún lugar cercano al poste de falta, pero ¿dónde exactamente?
El fallo inicial fue justo, le dio a Schwarber un jonrón de dos carreras que redujo la ventaja de Houston a 5-3. Pero el equipo de árbitros se reunió antes de que Schwarber hubiera completado su trote de jonrones y anulara la sanción por falta, lo que llevó a una revisión de la repetición que confirmó la sanción. Para aumentar el drama, en el siguiente lanzamiento, Schwarber lanzó otro elevado profundo, claramente justo, que se instaló en el guante de Kyle Tucker en la pista de advertencia.
“Eso fue una locura”, dijo el jardinero central de los Astros, Chas McCormick. “Te diré algo, fue una locura. Ese tipo es un bateador increíble. el parque. Pensé que él lo había golpeado, honestamente “.
“Estuvo cerca, pero fue asqueroso”, reconoció Schwarber. “Yo estaba como, ‘Oh, ¿vieron algo que yo no vi?’ Bola sucia. apesta Quieres poner algunas carreras allí. Apesta. Pero sentí que teníamos muy buenas entradas y estábamos a un swing de distancia”.
Después de ponchar a Rhys Hoskins con un out, Baker se quedó con Montero para enfrentar al héroe del Juego 1, JT Realmuto, quien aumentó la tensión con un sencillo dentro del cuadro por el medio que se agravó cuando el campocorto Jeremy Peña envió la pelota a una segunda base desocupada. pensando que Altuve, quien se agachó para dejarlo tirar a primera, estaría cubriendo. Eso permitió a Stott pasar a la tercera posición.
E incluso después de todo eso, Baker mantuvo a Montero dentro para superar su récord de temporada en lanzamientos, con esos lanzamientos sin precedentes programados para enfrentar a Bryce Harper, el mejor bateador de la postemporada, en la mejor racha de todas las buenas rachas. Montero solo había completado más de una entrada dos veces desde principios de agosto.
Harper lanzó el lanzamiento número 33 de la noche de Montero hacia la tierra de nadie en la derecha poco profunda, acorralado por Peña mientras evitaba por poco una colisión con Tucker. ¿Cómo es eso de alto drama?
“Piensas en quiénes [son] los enfrentamientos para los muchachos que vienen en esa entrada”, dijo Baker. “Esperábamos que [Montero] superara a Harper. Siempre está en tu radar cuando será el próximo. … Pensamos en [un brazo nuevo], pero solo pensamos en quién podría ser mejor en esa situación que quién ya teníamos allí, siempre que no estuviera cansado o comenzara a lanzar pelotas y esas cosas”.
Teniendo en cuenta el uso de Baker de Verlander (cinco entradas) y Bryan Abreu (1 2/3 cuadros) en el asunto de 10 entradas del viernes, parece que así será: el capitán veterano confiando en sus brazos, a veces hasta el punto de ruptura. longitudes, incluso cuando un establo completo se encuentra detrás de ellos.
A veces, va más suavemente. A veces, conduce a un drama desgarrador, como la octava entrada del sábado. Pero si la efectividad de 0.89 del bullpen del bullpen de Houston en 40 2/3 entradas de postemporada es un indicio, hasta ahora han estado a la altura del desafío de esa prueba de estrés.
“Es la postemporada”, dijo el cerrador Ryan Pressly. “Cada out es un gran out. Ya sea que te pidan sacar seis, siete outs o tres outs, tienes que salir, hacer tu trabajo, poner un cero, y mantenernos en el juego Eso es lo que hemos podido hacer “.
La entrada La agresiva estrategia de relevo de Baker da sus frutos en la victoria de Astros (República Dominicana).
Fuente: El Nuevo Diario
